Arantxa Echevarr¨ªa, directora de cine: ¡°La vida es tragicomedia, y a veces olvidamos la parte de comedia¡±
Su primera pel¨ªcula, ¡®Carmen y Lola¡¯, fue retrato de la relaci¨®n amorosa entre dos gitanas. En ¡®Chinas¡¯ expuso el paternalismo cultural y el cosmopolitismo de la Espa?a perif¨¦rica. Y ya rueda ¡®Infiltrada¡¯, sobre la agente de la Polic¨ªa Nacional que se infiltr¨® en ETA y contribuy¨® a desarticular el ¡®comando Donosti¡¯
Arantxa Echevarr¨ªa (Bilbao, 55 a?os) parece tener siempre una carcajada a punto de escapar. En el madrile?o barrio de Lavapi¨¦s, cerca de su casa, habla de su aita y de su amatxu, pero dice que naci¨® en Bilbao por casualidad. ¡°?l era aparejador en la constructora que levant¨® las Torres de Col¨®n. Viv¨ªan en M¨¢laga, pero cuando ella se volvi¨® a quedar embarazada ¨¦l dijo: ¡®A Bilbao¡¯. Y all¨ª se fue con la cuadrilla de fiesta¡±. Cuenta que su padre no habl¨® castellano hasta los 18 a?os. ¡°Nos criaron como vascos. Pero mi madre es de Burgos. Se conocieron porque mi abuela ten¨ªa un bar en l...
Arantxa Echevarr¨ªa (Bilbao, 55 a?os) parece tener siempre una carcajada a punto de escapar. En el madrile?o barrio de Lavapi¨¦s, cerca de su casa, habla de su aita y de su amatxu, pero dice que naci¨® en Bilbao por casualidad. ¡°?l era aparejador en la constructora que levant¨® las Torres de Col¨®n. Viv¨ªan en M¨¢laga, pero cuando ella se volvi¨® a quedar embarazada ¨¦l dijo: ¡®A Bilbao¡¯. Y all¨ª se fue con la cuadrilla de fiesta¡±. Cuenta que su padre no habl¨® castellano hasta los 18 a?os. ¡°Nos criaron como vascos. Pero mi madre es de Burgos. Se conocieron porque mi abuela ten¨ªa un bar en las Siete Calles de Bilbao y mi madre trabajaba de camarera. Se enamoraron mogoll¨®n¡ Cuando muri¨®, ella se hizo tarjetas que pon¨ªa: ¡®Viuda de Echevarr¨ªa¡±.
Todo lo contrario de usted, que se independiz¨® con 18 a?os y se convirti¨® en cineasta con 50. ?Se puede cambiar de vida a los 50?
Se debe¡ Y a los ochenta. Hay que cambiar sobre todo por miedo a desilusionarse a uno mismo. Quise dirigir desde ni?a, pero me hab¨ªa metido en la din¨¢mica de trabajar para otros para sobrevivir. Ten¨ªa mucho miedo no ya a no hacerlo bien. ?Ten¨ªa terror a arruinarme!
Pero autoprodujo Carmen y Lola.
Hab¨ªa hecho de todo: ayudante de direcci¨®n, operadora de c¨¢mara, maquilladora¡
?Pero si no se maquilla!
Me miraba un curso y lo hac¨ªa. Fui directora de arte, figurante ¡ªque es precioso porque ves c¨®mo ruedan los mayores¡ª¡ He hecho de todo porque amaba el cine. Y cuando llegu¨¦ a directora de producci¨®n, dec¨ªa: ¡°No hay dinero, pero si esta secuencia la rodamos as¨ª¡¡±. Y me dec¨ªan: dirige ya tu pel¨ªcula. Lo hice atendiendo al mayor miedo de todos: el miedo a no haberlo intentado. Cuando empec¨¦ hab¨ªa pocos referentes de directoras: Coixet, a la que siempre admirar¨¦, o Gracia Querejeta.
?Necesitaba que los referentes fueran femeninos?
Necesitaba saber que mujeres espa?olas hab¨ªan sido capaces de hacer otro tipo de cine. La primera pel¨ªcula de la directora navarra Ana D¨ªez, Ander eta Yul, fue sobre ETA, una tem¨¢tica dur¨ªsima entonces [1989]. Pilar Mir¨®, en cambio, era un referente masculino: empleaba herramientas masculinas para pisar fuerte.
?La autoridad?
Justo. Yo soy opuesta a eso. Coixet o Iciar Bollain no necesitan masculinizarse para dirigir. Masculinizarse para m¨ª es el ¡°yo impongo¡±. Por eso defiendo la discriminaci¨®n positiva.
?Qu¨¦ ha cambiado?
No hay casi directoras de fotograf¨ªa, que es un puesto de poder dentro de un rodaje pero, y es terrible, s¨ª muchas montadoras. La raz¨®n se remonta a Hollywood: se montaba en los s¨®tanos y el nitrato de plata de la pel¨ªcula estaba lleno de gases. Era peligroso y pod¨ªa arder. Las mujeres hac¨ªan esa labor. Las cosas est¨¢n cambiando. Pero el cambio es fr¨¢gil. Yo no me relajar¨ªa.
Si hubiera hecho su primera pel¨ªcula antes ?le habr¨ªa salido peor?
Habr¨ªa sido diferente. Tengo la sensaci¨®n de haber tenido un bagaje vital rico, pero diferente, en cada edad. La experiencia es un grado, pero, con la edad, la autocensura tambi¨¦n resta.
?Qu¨¦ le dio ¨¢nimo para perseverar hasta los 50?
Saber que ten¨ªa que contar una historia. No sab¨ªa cu¨¢l. Cada dos meses tengo una en la cabeza. Chinas se me ocurri¨® hace 15 a?os.
En Chinas aborda el paternalismo en el trato a los inmigrantes pero deja espacio abierto para la interpretaci¨®n.
Con Carmen y Lola no pod¨ªa hacer eso. Necesitaba que la historia de amor de dos chicas gitanas acabara bien porque estaba harta de ver pel¨ªculas donde o las echaban de casa o se suicidaban. En muchos festivales me pidieron cambiar el final para entrar en la secci¨®n oficial. Pero se qued¨® as¨ª: era el final que se merec¨ªan quienes vieran la peli. Me plante¨¦: si yo no hago esta pel¨ªcula, no s¨¦ si la va a hacer alguien.
Tras Carmen y Lola film¨® La familia perfecta, que habla del cambio de la mujer al cumplir 50 a?os. Pero el guion no era suyo.
No. Fue un encargo.
?Tiene pel¨ªculas A y B?
Tengo pel¨ªculas que escribo yo y pel¨ªculas que vienen desde una productora e intento hacer m¨ªas. Me muero por llegar a mucha gente y creo que hacer una comedia es un ejercicio formativo.
?Es m¨¢s dif¨ªcil trabajar con actores populares?
?Mucho m¨¢s con Bel¨¦n Rueda y Coronado que con gente sin experiencia! Pero lo m¨¢s interesante es trabajar con medios. Pedir una figuraci¨®n de 300 personas para una boda es un lujo. Esa pel¨ªcula la han visto 50 millones de personas en Netflix.
Tiene obsesi¨®n con llegar a mucha gente.
No me basta con reivindicar. Quiero que lo que reivindico llegue. Soy emp¨¢tica. Desde peque?a, todo lo que le pase a una persona me parece interesant¨ªsimo. No quiero perder ese inter¨¦s jam¨¢s. Un d¨ªa desde casa oigo gritos. No s¨¦, vas en el metro y notas que un t¨ªo se le acerca demasiado a una chavala y le dices: vente para aqu¨ª.
Justiciera.
Un poco. En el cole era la que proteg¨ªa a los del bullying.
?Y a usted qui¨¦n la protege?
Creo que la educaci¨®n que recib¨ª en casa. Mi familia, mis amigos. La cultura. Creo que tambi¨¦n me cuido.
?La educaci¨®n que recibi¨® de su padre, el cin¨¦filo?
Mi padre nos pon¨ªa Eva al desnudo. Pero la educaci¨®n la recib¨ª de mi hermano mayor, un tipo que ten¨ªa un programa de m¨²sica en la radio y jugaba a hockey sobre hielo. ?l me llev¨® por primera vez al cine y fue para ver 2001: Una odisea del espacio.
?Qu¨¦ iniciaci¨®n!
Me pregunt¨®: ¡°?Qu¨¦ te ha parecido?¡±. No ten¨ªa ning¨²n tipo de opini¨®n y respond¨ª: ¡°?Y a ti?¡±. ¡°A m¨ª me ha gustado¡±, dijo ¨¦l. ¡°Pues a m¨ª tambi¨¦n¡±, dije. Y no hab¨ªa entendido nada. Empez¨® a llevarme a las sesiones dobles de los Griffith. Ve¨ªa pel¨ªculas de Kurosawa con 12 a?os.
Pod¨ªa haber sido muy repelente como directora¡
Much¨ªsimo. Pero me importan m¨¢s las personas que la cinefilia.
Sus pel¨ªculas no son autobiogr¨¢ficas, pero tratan temas que la definen: lesbianismo, lucha social¡
Todo lo que hago es autobiogr¨¢fico, aunque lo maqueo. Me interesan los que sufren porque no doy nada por hecho. Tengo dinero para pagar Netflix y el alquiler, pero me pregunto hasta cu¨¢ndo lo tendr¨¦. Esto puede venir de que he hecho de todo: camarera, pitonisa¡ Ganarse la vida es una escuela. Desde los 18 no he vuelto a pedir dinero. He vivido en precario. Me he quedado de gorra en casa de amigos hasta cinco meses.
?Mantiene esos amigos?
S¨ª. Y conozco a gente nueva. A veces me siento en un banco al lado de una se?ora y le pregunto: ¡°?Qu¨¦ tal estamos?¡±.
?Tiene tiempo para eso?
Cada vez menos. Pero me interesa lo que le pasa a la gente.
Plantea conflictos pero tiende a finales felices¡
No me interesa el realismo duro y triste. Es f¨¢cil contar una historia desde un punto de vista dram¨¢tico. Pero la vida tiene cosas buenas en medio de los dramas. El otro d¨ªa, una amiga me dijo que se hab¨ªa liado con uno al que se le cay¨® la dentadura. La vida es tragicomedia. Y a veces olvidamos la parte de comedia.
?Hay m¨¢s autorrepresi¨®n que represi¨®n social?
La represi¨®n es social. La autocensura viene del miedo. No poder expresar con libertad lo que piensas por miedo a que te juzguen es doloroso. El otro d¨ªa, una chica por la calle le dec¨ªa a un chico: ¡°Yo no soy feminista, pero lo de Rubiales¡¡±. Le dije: ¡°Perdona que me meta: s¨ª eres feminista. Defiendes la igualdad¡±.
?Nunca le dan un guantazo?
Mi pareja siempre me dice que me lo dar¨¢n. Pero veo que las redes sociales crean din¨¢micas de grupo. Y las manadas me dan miedo porque pueden cambiar la vida de una sociedad. Por eso reivindico ser la oveja negra en cualquier manada. Los que van a contramarcha son los que de verdad suelen cambiar el mundo.
?Se ha sentido as¨ª?
Siempre. Era la vasca de izquierdas en un colegio pijo de derechas. En clase fui la que no tuvo despertar sexual hasta que me di cuenta de que me gustaban las chicas. Cuando se lo pude decir a mi mejor amiga ten¨ªa 18 a?os. Yo quer¨ªa ser como todas y era obvio que no lo era. No es f¨¢cil saber qui¨¦n eres. Me enamor¨¦ de uno de clase. ?Me tatu¨¦ su nombre! Y cuando todas empezaron a perder la virginidad pens¨¦¡ es que no tengo ning¨²n inter¨¦s sexual hacia el chico que me gusta. Ah¨ª empec¨¦ a plantearme cosas. Ser diferente es molesto, pero cuando te asumes se abren puertas.
?En su casa tuvo alg¨²n problema?
No. Mi madre dice que soy la m¨¢s feliz de todos: ¡°?La ¨²nica que me ha dado nietos! Y vosotros¡ todos separados, in¨²tiles¡¡±.
Lleva con su pareja 22 a?os.
Es la madre de nuestros hijos Max y ?lex. Y es directora de fotograf¨ªa.
Los ni?os siempre quieren ser como los dem¨¢s. ?C¨®mo los han educado?
Gracias a estas maravillosas leyes, los que no estaban de acuerdo con aceptar vidas diferentes han tenido que hacerlo. Pueden pensar: ¡°?Ay, esas dos!¡±. Pero no pueden decirlo. Eso s¨ª, en esto me pasa como con el dinero. S¨¦ que todo es muy fr¨¢gil: un cambio de gobierno, cuatro decretos y volvemos al armario. Siempre pienso en Ir¨¢n: uno de los pa¨ªses m¨¢s occidentalizados de Oriente y mira c¨®mo est¨¢n actualmente. Hay que tener cuidado¡
Carmen y Lola se cay¨® de la programaci¨®n del Festival de Pamplona y en el cine Islazul de Madrid tiraban huevos a la pantalla.
Es el falso concepto de la apropiaci¨®n cultural: ?debes hablar de los gitanos solo si eres gitana? ?Del maltrato solo si has sido maltratada? No. Desde el respeto y el rigor se puede hablar de todo.
?Por qu¨¦ quiso que sus protagonistas fueran gitanas?
Quer¨ªa hablar del primer amor de dos mujeres. El m¨ªo fue tan na¨ªf que guardaba las colillas que tiraba en una cajita. El sexo quedaba alejado. Primero ten¨ªa que solventar que fuera un primer amor homosexual. Lo de tortillera era duro. Me han insultado y escupido yendo de la mano con una pareja. Ahora ya no se atreven, por eso insisto en las leyes. El caso es que no hab¨ªa visto retratado en cine ese primer amor l¨¦sbico. Le¨ª la noticia del primer matrimonio de dos chicas gitanas. En esa comunidad la boda dura cuatro d¨ªas. Y ellas se casaron solas en el juzgado. Pens¨¦ en el dolor que deb¨ªan de sentir.
Rosy Rodr¨ªguez, una de las actrices, dio las gracias a su marido porque le hab¨ªa dejado hacer la pel¨ªcu?la.
Es cierto. Hay cambios sociales que en algunas comunidades de Espa?a no existen. Creo que hacer pel¨ªculas de este tipo hace que la gente se plantee hasta d¨®nde puede llegar el peso paterno a la hora de dictar tu vida. En la peli, a los 400 gitanos figurantes les ped¨ª que si no estaban de acuerdo con la tem¨¢tica no participaran. Se me fue la mitad.
Nadie en la pel¨ªcula era actor.
Salvo Carolina Yuste, que hab¨ªa hecho teatro.
En Chinas tampoco trabaj¨® con actrices profesionales.
Yehu, la mayor, hab¨ªa so?ado con serlo. Pero trabajaba en un bazar.
?C¨®mo las encuentra?
Buscando. Voy a los barrios. El de Carmen y Lola lo hicimos en un centro cultural y pusimos carteles por las calles. El primer d¨ªa no apareci¨® ni el Tato. El segundo, una gitana mayor: ¡°Que si pag¨¢is¡±. Yo iba con mi hijo de seis meses y se lo dej¨¦ porque me hac¨ªa pis. Ah¨ª empezamos a hablar del problema del alquiler¡ al final me dijo: ¡°Para ser paya no eres mala¡±. Le dije: ¡°T¨² para ser gitana, tampoco¡±. Luego empez¨® a traer gente. Tambi¨¦n me iba al mercadillo y les dec¨ªa: ¡°Qu¨¦ guapa eres, toma, voy a hacer una pel¨ªcula¡±.
¡°Qu¨¦ guapa eres¡±. ?Tiene feofobia?
?En serio? Rosy tiene un nariz¨®n; Luc¨ªa, los dientes montados¡ No son tan guapos. Lo que son es atractivos.
Dedic¨® a ese casting un a?o.
Me pul¨ª mis ahorros.
Hab¨ªa ganado dinero haciendo documentales como Cuesti¨®n de pelotas en el que ¡ªen 2007¡ª denunciaba la precariedad de las futbolistas de Primera Divisi¨®n.
Yo no s¨¦ de f¨²tbol. Grito ¡°?penalti!¡± en cuanto veo a alguien que se cae. Pero me lo encargaron y vi la historia. Las jugadoras del Ja¨¦n viajaban hasta Girona, jugaban y regresaban para no tener que pagar la noche de hotel. Me fui con ellas en el autob¨²s y descubr¨ª que Rosita era pianista; la Vero, auxiliar administrativo¡ A otras les daban de alta como limpiadoras o masajistas. Y si se lesionaban¡ a la calle. En la Federaci¨®n me dijeron: ¡°Las mujeres ya son m¨¦dicos. ?Tambi¨¦n quieren vivir del f¨²tbol?¡±. Ah¨ª dije: ¡°Mis cojones. Voy a conseguir que vivan del puto f¨²tbol¡±.
Pensamos que hemos avanzado mucho.
Creo que quer¨ªan ganar el Mundial para poder reivindicar sus derechos. Y¡ Rubiales se lo puso f¨¢cil. Est¨¢n tan acostumbrados a no pensar¡ Me da rabia lo de Rubiales. Pero pienso: menos mal que se ha visto.
?Hay un machismo no superado?
Estamos siempre contando lo mismo porque el machismo sigue ah¨ª. Nosotras lo tenemos clar¨ªsimo. Son ellos los que tienen que echarnos el cable. El trabajo es con los hombres. Tienen tambi¨¦n que deshacerse de su educaci¨®n. A m¨ª, de peque?a, me dec¨ªan: ¡°Hazle la cama a tu hermano¡±. Ha habido cambios. Pero sigo teniendo miedo cuando regreso a casa de noche. No quiero sentir eso. Y conozco a tipos estupendos que tambi¨¦n quieren cambiar las cosas.
¡°Lo que quiero intentar no tiene nada que ver contigo¡±, le hace decir a Bel¨¦n Rueda.
Tenemos que aprender a querernos. Yo no era la chica de la que todo el mundo se enamora. Era bajita¡ tuve que aprender a buscar lo guay que ten¨ªa: fui tratada como alguien maravilloso en casa. Me dec¨ªan que era especial. Por eso no me canso de dec¨ªrselo a mis hijos.
?Y si no lo son?
Van a pensar que lo son y van a acabar si¨¦ndolo. La mirada del otro hace la identidad. Pero es algo en permanente construcci¨®n. Te transformas durante toda la vida.
?Por qu¨¦ nos da tanto miedo cambiar?
Nos gusta lo s¨®lido. ?El mismo sitio en la cama! Somos animales de costumbres aburridas.
?Cambia el lado de la cama?
Por la luz, no. Porque a ella le molesta.
Empieza a rodar Infiltrada.
Una chavala de 22 a?os, polic¨ªa nacional, infiltrada en ETA hasta los 30. Hasta vivi¨® con dos etarras. Ella sola se carg¨® el comando Donosti. Nadie sabe c¨®mo se llama. Una valiente.
?D¨®nde va a encontrar alegr¨ªa en esta historia?
La tengo. Era gog¨® en una discoteca. Siempre hay alegr¨ªa.