La danza animada de Diego Agudo Pinilla

Diego Agudo Pinilla (Santander, 49 a?os) creci¨® con un l¨¢piz en la mano y una hoja sobre la que garabatear, por su mente no pasaba la idea del dibujo como algo est¨¢tico, sino que necesitaba una explicaci¨®n del recorrido anterior. ¡°De ni?o ya ten¨ªa en la cabeza hacer secuencias. Ve¨ªa una foto del portero de f¨²tbol Arconada y si ten¨ªa la mano estirada pensaba en hacer los dibujos hasta llegar a ese instante¡±, cuenta. En la adolescencia pas¨® de esos primeros dibujos infantiles a otros m¨¢s formales, fue en ese tiempo cuando la movilidad del baile le atrap¨®. Unas secuencias que adem¨¢s le eran cotidianas porque Diego naci¨® en una familia con una relaci¨®n profunda con la danza. Su madre actu¨® en La Scala de Mil¨¢n, particip¨® en el Festival de Salzburgo y dirigi¨® una academia en Astillero que ahora gestiona su hermana. ¡°Siempre he estado viendo danza. Es un lenguaje muy complicado, pero me gusta mucho¡±, explica.

En Santander comenz¨® a estudiar en el taller del pintor Fernando Garc¨ªa Balde¨®n y aprendi¨® ¡°mucho apunte al natural¡± que le vino muy bien para desarrollar una t¨¦cnica a mano con destreza y rapidez. En 2000 se traslad¨® a Madrid para estudiar en una academia porque quer¨ªa hacer dibujos animados. Aprendi¨® r¨¢pido a trabajar con formatos digitales y al poco tiempo empez¨® a ser reclamado profesionalmente. En 2002 su nombre despunt¨® al dirigir el cortometraje animado Coreograf¨ªa sobre la vida y la muerte, basado en Danza del terror, de Manuel de Falla. La pel¨ªcula fue nominada a los Goya en la categor¨ªa de mejor cortometraje de ficci¨®n y tuvo un recorrido internacional importante que le abri¨® la puerta a un ritmo de trabajo fren¨¦tico. Entre otros encargos, hizo un v¨ªdeo animado sobre Carmen Amaya con coreograf¨ªa de Eva Yerbabuena y otro de homenaje a Camar¨®n que ilustr¨® con el baile de Roc¨ªo Molina. Tambi¨¦n en esa ¨¦poca colabor¨® en la pel¨ªcula Toy Story 3, en una secuencia de baile flamenco ideada por Carlos Baena, director de animaci¨®n para Paramount Pictures y Pixar. El filme obtuvo dos Oscar. Tras casi una d¨¦cada como profesional y en un momento de trabajo ¡°desbordante¡±, decidi¨® dar ¡°un paso atr¨¢s¡±. Volvi¨® a enfocarse en la danza: ¡°Empec¨¦ a hacer otras animaciones de baile. Entonces apareci¨® un v¨ªdeo de Sylvie Guillem. Hab¨ªa seguido su carrera toda la vida, pero fue un shock ver aquello y fui a buscarla¡±.

La c¨¦lebre bailarina francesa estaba en Londres: ¡°Me plant¨¦ donde actuaba, habl¨¦ con una persona del teatro, le entregu¨¦ un DVD con ilustraciones de Sylvie haciendo alg¨²n movimiento, un dosier sobre mi trabajo y una carta explicando lo que quer¨ªa desarrollar¡±. El tipo que recogi¨® el material le dio nulas probabilidades de ¨¦xito, sin embargo, al d¨ªa siguiente Sylvie Guillem contact¨® con ¨¦l entusiasmada con la idea. Fue el principio de un proyecto en el que trabajaron juntos dos a?os. Esa pel¨ªcula de animaci¨®n la mand¨® al Lincoln Center y ¡°a los dos minutos¡± le contestaron. Era 2013 y fue la primera vez que expuso en una de las instituciones culturales m¨¢s importantes del planeta.

Desde entonces ha podido dedicarse a su trabajo con un ritmo m¨¢s pausado, algo imprescindible por la minuciosidad de sus dibujos, en los que utiliza una t¨¦cnica mixta de l¨¢pices de colores y tinta sobre papel. Adem¨¢s de la danza, ha desarrollado tambi¨¦n varias animaciones sobre deporte. En esa disciplina, dos trabajos llaman la atenci¨®n. Uno sobre el jugador de pelota vasca Juan Mart¨ªnez de Irujo y otro sobre el saltador de altura Dick Fosbury. ¡°La danza es un arte, est¨¢ claro. Pero esto tambi¨¦n¡±, apunta. Estos dos ¨²ltimos trabajos, junto con una retrospectiva de su obra, los present¨® este enero en el Ateneo Cultural El Alb¨¦itar de Le¨®n ante algo m¨¢s de 100 personas. All¨ª, adem¨¢s de hacer un recorrido visual por buena parte de su carrera, explic¨® su metodolog¨ªa de trabajo y sus influencias, entre las que destac¨® unos librillos de su infancia con dibujos en movimiento de deportes ol¨ªmpicos realizados por el historietista Jan, conocido por ser el autor de Superl¨®pez. Para cerrar el encuentro en El Alb¨¦itar, en la sala de cine se proyect¨® en 35 mil¨ªmetros Danza sobre papel, una selecci¨®n de sus obras sobre baile. Adem¨¢s, Eduardo Mart¨ªnez, primer bailar¨ªn del Ballet Nacional de Espa?a, bail¨® de manera sincronizada tres piezas con una bailarina dibujada por Pinilla que proyectaba sus movimientos en pantalla.

En febrero, el c¨¢ntabro regres¨® al Lincoln Center. All¨ª present¨® un trabajo que ha realizado durante cuatro a?os con Svetlana Zaj¨¢rova, bailarina del teatro Bolsh¨®i, y una recopilaci¨®n de secuencias de danza espa?ola. Adem¨¢s, est¨¢ trabajando en un largo de animaci¨®n y un c¨®mic a partir de un guion in¨¦dito de Carlos P¨¦rez Merinero, que transcurre en Madrid en noviembre de 1975. En esta ocasi¨®n ha trabajado con actores para generar las situaciones que ilustra. Todo un reto porque por primera vez tiene que limitar los movimientos. Pero el objetivo es el mismo que cuando era peque?o: ¡°Expresar los sentimientos del personaje a trav¨¦s de dibujos, para que llegues a entender lo que est¨¢ haciendo. Eso me parece pura magia¡±. Y a?ade: ¡°Fosbury, al que llamaban loco por el salto que invent¨®, lleg¨® a ver la pel¨ªcula que hice y le encant¨®. Para m¨ª ese reconocimiento es el ¨¦xito¡±.