Huda, rap sincero y valiente: ¡°Estoy empoderada porque me sale del co?o estarlo¡±

Madrid todav¨ªa guarda pasillos que los turistas no han cruzado. En el barrio de La Latina, dentro de lo que parece un supermercado, hay un espacio liminal que huele a fr¨ªo y que contiene una mara?a de puertas blancas y gastadas. ¡°Esto es como un backroom¡±, dice la rapera Huda unas semanas antes de su pr¨®ximo concierto en el festival Kalorama de Madrid. Los backrooms son esos escenarios de videojuego que generan un ambiente de inseguridad e incertidumbre.

¡ªMuchos de estos locales son de vendedores del Rastro. Aqu¨ª guardan todas sus cosas de valor, as¨ª que tuve que convencer al due?o para que me lo alquilara. No quer¨ªan m¨¢s raperos.

Houda Marrouch Laamarti (Madrid, 26 a?os), hija de emigrantes marroqu¨ªes y vecina del multicultural barrio de Usera, est¨¢ cansada de decir en las entrevistas que es hija de emigrantes marroqu¨ªes. ¡°Yo he vivido as¨ª toda la vida, para m¨ª es algo anecd¨®tico. No voy diciendo: ¡®Soy Huda, de padres marroqu¨ªes que emigraron en el a?o noventa y lo pasaron que flipas de mal¡¯. No. Digo: ¡®Soy Huda, hago m¨²sica, encantada¡±. Y dar¨¢ un abrazo en vez de la mano o dos besos. Y se despedir¨¢ de la misma forma: ¡°Nos vemos por el barrio, t¨ªa, claro que s¨ª¡±.

Huda hace m¨²sica, pero casi se dedica al f¨²tbol. Jug¨® en el equipo de f¨²tbol sala femenino del Alcorc¨®n, en segunda divisi¨®n, hasta los 19 a?os, cuando se dio cuenta de lo sacrificado que era para el poco dinero que ganaba. ¡°Tambi¨¦n descubr¨ª la mala vida; me daba pereza ir a entrenar, as¨ª que, por respeto a mi equipo, me fui¡±. Ahora solo acumula rap en el cuerpo: viste de negro, lleva aros, collar y reloj de oro, un corte de pelo undercut ¡ªcon las patillas y la nuca rapadas¡ª, una coleta tirante hacia atr¨¢s y una pose relajada en la silla que mantendr¨¢ durante toda la entrevista, excepto en un par de momentos en los que la necesidad de recalcar algo la har¨¢ erguirse. No sabe cu¨¢ndo empez¨® exactamente a rimar, pero s¨ª que copiaba en un cuaderno las letras del rap franc¨¦s que escuchaba su hermano. ¡°?l bajaba mucho a Marruecos, escuchaba a RIM-K con sus colegas; a mi hermana, sin embargo, le flipaba el flamenco¡±. En el coche, su padre, como todos los padres, impon¨ªa la m¨²sica que a ¨¦l le gustaba: ¡°Los cl¨¢sicos de la m¨²sica bereber¡±, recuerda.

Esa mezcla de sonidos se la llev¨® consigo hasta las Free Sis Mafia, el colectivo de hip hop que homenajea, con su nombre, al m¨ªtico grupo Three 6 Mafia y del que Huda forma parte junto a Laura Siyahamba, Duku, Salvia y Candela Cuore. Ellas, IRA, Las Ninyas del Corro o Gata Cattana pertenecen a una generaci¨®n de mujeres raperas que hacen o, en el caso de Cattana, fallecida en el a?o 2017, hac¨ªan cr¨ªtica social con perspectiva de g¨¦nero. En las primeras letras vive una Huda llena de rabia, de nervio juvenil y antisistema.

¡ª?Un poco a lo Keny Arkana en La rage?

¡ªClaro, Keny Arkana es mi madre. Yo hac¨ªa temas de: ¡®Soy una ni?a enfadada y la vida es una mierda¡¯.

La rapera francesa de origen argentino Keny Arkana public¨® en 2006 el tema La rage (la rabia), un himno ciudadano y referente en el que critica la colonizaci¨®n, la militarizaci¨®n de las calles y la destrucci¨®n del medio ambiente. Esa rabia de la que mam¨® Huda se ha ido puliendo hasta lograr un rap mucho m¨¢s sofisticado en el que ya no necesita marcadas letras feministas para mostrarse defensora de la causa. ¡°Obvio que soy una mujer y que estoy empoderada porque a m¨ª me sale del co?o estarlo. No tengo por qu¨¦ decirlo para que t¨² lo veas¡±.

Y se ve. Se ve en su Instagram, donde intenta evitar compartir informaci¨®n sobre su vida personal y se ve en sus videoclips en blanco y negro dirigidos por Diego Santo que recuerdan a La Haine, la pel¨ªcula francesa de Mathieu Kassovitz que narra la vida de Vinz, Sa?d y Hubert ¡ªun joven jud¨ªo, un ¨¢rabe inmigrante y un boxeador negro¡ª en el Par¨ªs de los a?os noventa.

La rage (la rabia), la haine (el odio) y Jamila, el nombre de su madre y el t¨ªtulo de su primer disco que bien podr¨ªa significar ¡°la sanaci¨®n¡±. En ¨¦l, Huda cuenta c¨®mo ha sido su proceso de curaci¨®n en el que ha ido alej¨¢ndose poco a poco de entornos que no le hac¨ªan bien. ¡°Empec¨¦ por deshacerme de toda esta culpa y de todos estos miedos, ahora estoy cerca de quien me respeta y a quien respeto¡±, canta en el tema Por dinero. Dice haber estado demasiado tiempo pensando m¨¢s en los dem¨¢s que en ella misma, sin cuidarse y sin escucharse. ¡°Hablo de espiritualidad, pero de la espiritualidad de tener conversaciones con una misma tumbada en la cama, de hablarse como si fueras una amiga, una madre¡±. A los 24 a?os se encontr¨® consigo misma: el armario le ped¨ªa otra ropa, sal¨ªa a la calle y ya no hac¨ªa los mismos planes, dej¨® de fumar porros. Ya no era ¡°Hvda La Flaka¡± sino, simplemente, Huda.

¡ªNo comparto mucho el hecho de estar mal para escribir; las mejores letras salen de mis tiritas.

¡ªPero, ?qu¨¦ pas¨®?

¡ªNada concreto. Fue una recogida de experiencias de la vida.

Huda no resbala. No se deja. ¡°Para m¨ª ha sido un proceso¡±, elige repetir para que no se olvide. Pero Jamila no es solo una historia de sanaci¨®n. La herencia cultural y familiar de la rapera aparece en cada tema, en el sonido y en las letras. En el tema 5MIL narra la experiencia de un joven que deja su hogar y su familia para embarcarse en una traves¨ªa migratoria llena de obst¨¢culos y dificultades. La historia est¨¢ inspirada en el viaje que hizo su primo Youssef, pero tambi¨¦n en el que hicieron sus padres y el de todos esos ni?os y menores que llegan hoy a Espa?a. ¡°Irme de casa no lo disfruto, yo con 14 arriesgando mi vida, t¨² con 14 en el instituto¡±, canta en un fragmento del tema. Huda reconoce no haber sufrido nunca ning¨²n tipo de acoso en el colegio, pero tiene claro que en Espa?a siempre hay dos bandos: los que al hablar de Lamine Yamal dicen ¡°qu¨¦ m¨¢quina¡±, y los que le insultan con un ¡°puto moro¡±.

Hace unos meses, en un concierto que organizaba Radio 3, Huda aprovech¨® la oportunidad para salir al escenario con una camiseta y una bandera palestina para reivindicar una Palestina libre. ¡°Entiendo que la gente¡­¡±, duda si ser contundente o no, pero elige serlo: ¡°Bueno, no, no entiendo que la gente no se posicione. Los valores est¨¢n por encima de cualquier dinero que pueda entrar en tu cuenta. ?ste, adem¨¢s, es un tema que a m¨ª me toca¡±.

¡ªY el tema del S¨¢hara, ?le remueve?

¡ªSalvando las distancias, es lo mismo: est¨¢n matando a civiles por un cacho de tierra. En el islam hay un dicho precioso que dice algo as¨ª como que si t¨² matas a una persona, Al¨¢ lo contar¨¢ como si hubieras matado a la humanidad entera.

Al hablar del islam aparece en la conversaci¨®n Diam¡¯s. Si Keny Arkana es la madre del rap franc¨¦s contempor¨¢neo, Diam¡¯s podr¨ªa ser la abuela. En 2004 public¨® un tema dedicado a Marine Le Pen, la hija del entonces l¨ªder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, cuando ella se encontraba al inicio de su carrera pol¨ªtica. El tema se titula Marine y en ¨¦l la rapera le pide que no perpet¨²e los mismos comportamientos y pol¨ªticas que su padre (adem¨¢s de repetir varias veces ¡°que se joda el Frente Nacional¡±). Veinte a?os despu¨¦s, millones de j¨®venes en TikTok han utilizado Marine para denunciar los resultados de las ¨²ltimas elecciones europeas. La canci¨®n se mantiene intacta, pero Diam¡¯s ya no es la misma. Tras a?os sin saber de ella, reapareci¨® en 2012 en el plat¨® de TF1 vestida con un niqab para anunciar que dejaba la m¨²sica porque se hab¨ªa convertido al islam.

¡ª?Cree que le puede dar un giro como el de Diam¡¯s?

¡ªNo lo s¨¦. La vida da tantas vueltas. Hoy estoy aqu¨ª y ma?ana¡­ no me aferro nunca a nada.

¡ª?Podr¨ªa acabar dejando la m¨²sica?

¡ªNo, no creo que la m¨²sica se acabe nunca.