La Peatonal, la compa?¨ªa de teatro que nace de una amistad (y muchas reuniones en pijama)

Su se?a de identidad es un pijama. Por eso, cuando les pedimos que acudan a la sesi¨®n de fotograf¨ªas con la ropa con la que mejor se sientan, llevan dos pijamas id¨¦nticos para un cambio de vestuario. ¡°Como no tenemos oficina, nos reunimos por videollamada. O en casa de la otra. E ir as¨ª vestidas es lo m¨¢s c¨®modo¡±, explica Iciar Ventepan (Madrid, 21 a?os). Junto con Flavia Forni (Stuttgart, Alemania, 26), es la art¨ªfice de Cia La Peatonal, una compa?¨ªa teatral creada hace un a?o. ¡°Tenemos la broma de que somos dos business women: actuamos, dirigimos, producimos¡­¡±, reitera Forni. Y m¨¢s que una broma, es una realidad. Lo hacen todo. Ahora celebran su ¨¦xito m¨¢s reciente: su primera producci¨®n propia, Tengo hambre es jueves, formar¨¢ parte de la programaci¨®n del teatro Lara hasta el pr¨®ximo 12 de septiembre.

Su devoci¨®n por el teatro comenz¨® muy pronto. Ventepan ya hab¨ªa picoteado en el mundo creativo: escrib¨ªa y pintaba. Y esa vena art¨ªstica se magnific¨® a los 14 a?os, cuando se uni¨® al grupo juvenil de la escuela de teatro R¨¦plika. ¡°Supe que era a lo que quer¨ªa dedicarme toda la vida¡±. El camino de Forni fue distinto. Sus padres ¡ª¨¦l, madrile?o; ella, italiana¡ª fueron bailarines de danza cl¨¢sica del Stuttgart Ballet, en Alemania, donde se conocieron. ¡°Viv¨ª ocho meses all¨ª. Despu¨¦s nos mudamos a San Lorenzo de El Escorial y, desde que era muy peque?a, mis padres quisieron probar si la danza era lo m¨ªo¡±, cuenta. Sali¨® mal. ¡°Me gustaba el escenario, pero el baile no era lo m¨ªo¡±. Y, como su compa?era en La Peatonal, entr¨® en R¨¦plika.

Forni se gradu¨® en la escuela teatral en 2020, en medio del ambiente pand¨¦mico que casi parece una ilusi¨®n de un pasado dist¨®pico. Y, como muchos estudiantes entonces, sali¨® a un camino sin un futuro claro y con m¨¢s dudas que soluciones. ¡°Cuando haces una carrera convencional es distinto. Haces un grado, despu¨¦s un m¨¢ster o unas oposiciones¡­ Sabes cu¨¢l es el recorrido para conseguir un trabajo. En el teatro, no¡±, relata. Lo sabe bien: mientras cursaba sus estudios teatrales hizo Lenguas Modernas y sus Literaturas en la UCM.

Ventepan empez¨® Comunicaci¨®n Audiovisual, pero lo abandon¨® para centrarse en el teatro. Varios puestos de trabajo completan su curr¨ªculo: ayudante en una productora audiovisual, camarera o administrativa. Pero siempre compagin¨¢ndolo con las artes esc¨¦nicas: con la producci¨®n de otras obras o las propias o como actriz. Todas, como suele suceder con los j¨®venes, emergentes.

Federico Garc¨ªa Lorca fue quien las uni¨®. En 2020, cuando Forni comenzaba la recta final de sus estudios en R¨¦plika, particip¨® en un montaje del autor. ¡°Me fascin¨® su interpretaci¨®n¡±, recuerda Ventepan, que estaba entre el p¨²blico. Aunque no fue hasta 2023 cuando unieron sus caminos. Ventepan la llam¨®. Forni no dud¨®. Quedaron en una cafeter¨ªa. No iban en pijama. Ambas hab¨ªan apuntado todo lo que necesitaban para crear Cia La Peatonal: los datos del registro, que no pod¨ªa inscribirse como una empresa, sino como una asociaci¨®n por el capital del que dispon¨ªan (no recurrieron a sus padres para que las avalasen)¡­

En el verano de 2023 naci¨® La Peatonal, y lo hizo con Tengo hambre es jueves, un texto de Flavia Forni que parte de sus experiencias en la ruptura de las amistades. ¡°A m¨ª me han roto m¨¢s el coraz¨®n mis amigos y amigas que mis parejas¡±, dice la autora. Y de eso trata esta producci¨®n: de valorar si el v¨ªnculo merece o no la pena a pesar del tiempo a trav¨¦s de la amistad de Fran (Flavia Forni) y Aris (Asier Albertos), y que podr¨¢ verse cada jueves a las 22.00 en el teatro Lara hasta el 12 de septiembre.

Tengo hambre es jueves se estren¨® en la sala AZarte de Madrid en septiembre del a?o pasado, y el ¨¦xito propici¨® que se prolongase un mes. Poco despu¨¦s tambi¨¦n presentaron Follar y ganar y Una partida de ping pong. Y en febrero de 2025 llegar¨¢ Matrimonio blanco, una producci¨®n basada en un texto del dramaturgo polaco Tadeusz Rozewicz sobre el sexo y el descubrimiento. Ahora se reestrena Tengo hambre es jueves. Forni cuenta c¨®mo, ¡°en un ataque casi impulsivo¡±, en marzo escribi¨® un correo electr¨®nico a los programadores del teatro Lara hablando de su primera producci¨®n escrita. Dio en la diana.

En abril el ¨¦xito lleg¨® de nuevo: participaron en el Festival de Teatro Emergente Mutis de Barcelona, donde fueron galardonadas con la mejor obra y mejor direcci¨®n (este premio para su compa?ero en la compa?¨ªa, Jaime Cano). Y en noviembre presentar¨¢n Tengo hambre es jueves en formato libro en el Sal¨®n Internacional del Libro Teatral, en el Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN).

La pregunta surge sola: ?merece la pena conservar una amistad? ¡°Por tiempo, no. Las personas cambian. A veces no merece la pena ser amigo de alguien con quien llevas 15 a?os. A veces el v¨ªnculo es m¨¢s fuerte con aquel que conoces de hace un a?o¡±. Lo dice Ventepan, que, casi de forma involuntaria, mira a Forni. Ellas son la prueba de ese v¨ªnculo.