Bwindi, los otros gorilas en la niebla
Los gorilas de Virunga, popularizados en su d¨ªa por la naturalista Dian Fossey en su libro ¡®Gorilas en la niebla¡¯, tienen unos vecinos peor conocidos pero igual de fascinantes. Los ejemplares que pueblan los bosques y las monta?as de Bwindi, tambi¨¦n en Uganda, han logrado sobrevivir gracias a los esfuerzos conservacionistas, la voluntad pol¨ªtica y el reclamo tur¨ªstico.
Los gorilas, tan presentes en la memoria colectiva y en la cultura popular, son en realidad unos grandes desconocidos. De las cuatro subespecies descritas en la actualidad, quiz¨¢ los m¨¢s famosos de todos son los gorilas de monta?a que dio a conocer Dian Fossey en su libro Gorilas en la niebla. Sin embargo, los gorilas de monta?a de Virunga no son los ¨²nicos de su tipo. En Uganda, a menos de 30 kil¨®metros al norte, habita otra poblaci¨®n de estos gorilas. Seg¨²n las ¨²ltimas investigaciones gen¨¦ticas, ambas poblaciones se separaron y empezaron caminos paralelos hace 5.000 a?os.
Por causas naturales, el h¨¢bitat de los gorilas de Bwindi se iba fragmentando, pero hace 2.000 a?os la deforestaci¨®n se aceler¨® por causas humanas, dejando solamente una peque?a isla de monta?as rodeada de campos de cultivo, donde habita desde entonces una peque?a poblaci¨®n amenazada de extinci¨®n. Esta comunidad de gorilas de monta?a no existir¨ªa si no fuera por los esfuerzos conservacionistas de muchos actores que han luchado por preservar este reducto de h¨¢bitat natural.
En 1992 se expuls¨® del parque nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi a los ind¨ªgenas de esta zona, el grupo pigmeo denominado batwa, una minor¨ªa ¨¦tnica de cazadores-recolectores semin¨®madas que habitaban estos bosques, para posteriormente designarlo patrimonio de la humanidad de la Unesco en 1994. Estas acciones
evitaron la creciente destrucci¨®n del h¨¢bitat y la caza continuada de fauna salvaje, incluyendo a los gorilas.
Hoy, este parque ubicado en la falla Albertina, a caballo entre las grandes sabanas africanas al este y la gran cuenca del r¨ªo Congo al oeste, es una gran fuente de biodiversidad. Los bosques de Bwindi albergan m¨¢s de 200 especies de ¨¢rboles, 300 especies de p¨¢jaros y centenares de otros vertebrados, muchos de ellos end¨¦micos de la zona, entre los que se encuentran numerosas especies de monos, los chimpanc¨¦s del este y los gorilas de monta?a.
La conservaci¨®n de estos bosques y la voluntad pol¨ªtica han permitido el desarrollo del ecoturismo en la zona pr¨¢cticamente desde la creaci¨®n del parque nacional. Esta actividad econ¨®mica es una de las grandes fuentes de ingresos del pa¨ªs. Uganda dispone de una considerable cantidad de parques nacionales y zonas protegidas muy diversas, y la visita a los gorilas de monta?a es uno de sus principales atractivos. Proteger a los gorilas y su h¨¢bitat no solo les beneficia a ellos. Un gorila vivo vale m¨¢s que un gorila muerto, y su visita continuada por parte de turistas permite generar grandes ingresos que implican inversiones conservacionistas, ofrecen puestos de trabajo y revierten en la comunidad local. En los a?os noventa visitaban estos gorilas unas 3.000 personas cada a?o. En 2011 acudieron m¨¢s de 15.000 turistas, y los n¨²meros no han dejado de crecer, excepto durante la pandemia de la covid-19.
La poblaci¨®n de Bwindi alberga hoy unos 460 gorilas, el 43% de todos los gorilas de monta?a del mundo. De los 50 grupos actuales, solamente 17 est¨¢n monitorizados y habituados a la presencia humana. Esta pr¨¢ctica permite el desarrollo del turismo y la investigaci¨®n. Sin embargo, puede ser un arma de doble filo. Demasiados grupos de gorilas habituados podr¨ªan poner en peligro su existencia, si no existe un seguimiento diario y protecci¨®n directa frente a posibles cazadores furtivos. Los gorilas de monta?a son la ¨²nica subespecie de gran simio que se encuentra en crecimiento en la actualidad, contrariamente al declive poblacional del resto de estos primates.
En paralelo a la conservaci¨®n, en las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha desarrollado una investigaci¨®n cient¨ªfica de primer orden. El estudio en profundidad de los gorilas de monta?a de Bwindi ha permitido conocer que son m¨¢s singulares de lo que pens¨¢bamos. No son una poblaci¨®n de gorilas de monta?a m¨¢s, distinta a los que habitan en Virunga, sino que presentan adaptaciones morfol¨®gicas y comportamentales ¨²nicas. Estos gorilas tienen una morfolog¨ªa del pie mejor adaptada a escalar ¨¢rboles que les permite conseguir fruta con m¨¢s facilidad, alimento importante de su dieta. Asimismo, muestran un sorprendente comportamiento, la denominada ¡°escalada dental¡±, un sistema de locomoci¨®n ¨²nico que consiste en utilizar los incisivos para ayudarse en estas ascensiones arb¨®reas.
La conservaci¨®n y el estudio de esta comunidad tan singular ha permitido no solamente que siga existiendo en nuestro planeta esta magn¨ªfica especie, sino tambi¨¦n que seamos conscientes de las singularidades que la naturaleza nos depara. Adem¨¢s, la conservaci¨®n de los gorilas implica la preservaci¨®n de su h¨¢bitat y una gran biodiversidad, y a su vez mejora las condiciones de vida de la poblaci¨®n humana local.
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