La horma del lujo: Matteo Tamburini agita la esencia de una de las marcas clave del calzado italiano

La mano de Toni es la mano de Dios en Tod¡¯s. Entre sus dedos, la piel en la que el lujo encuentra su horma cada temporada se vuelve l¨ªquida. Estruja una pieza de vacuno y observa c¨®mo los pliegues vuelven a su ser tras el apret¨®n, garant¨ªa de curtido adecuado. Por las l¨ªneas imperceptibles para otros que no sean sus ojos sabe que aqu¨ª o all¨ª estaba el cuello del animal. Con la lupa, escruta las posibles imperfecciones de la flor (los poros), y con el densi¨®metro, comprueba la uniformidad del grosor. Guarda, dice en italiano invitando al periodista a echar un vistazo al efecto natural del llamado cuero de grano, cuyo relieve enfatiza el acabado. Su destino no tiene p¨¦rdida: los zapatos de la colecci¨®n de mujer, los bolsos y los peque?os accesorios marroquineros. Para el ante (el reverso de la piel), los planes son distintos: los mocasines, femeninos y masculinos, sobre todo los Gommini, el emblem¨¢tico modelo de suela con tacos con el que Tod¡¯s ech¨® a correr hace ya cuatro d¨¦cadas largas.

Desenrolla un rulo gris azulado y arrastra la yema del ¨ªndice sobre la superficie. ¡°Si scrive¡±, explica antes de borrar la escritura con la palma. No hay marca. Con gesto de prestidigitador, a continuaci¨®n derrama un poco de agua que, en contacto con la gamuza, estalla en infinitas gotas que parecen mercurio. Tampoco dejan huella. Es piel ¡°pi¨´ flessibile¡±. Su favorita, sin embargo, es la m¨¢s m¨®rbida, como la napa, que llega a la factor¨ªa desde curtidur¨ªas espa?olas. El maestro artesano no recuerda de qu¨¦ lugar, ¨¦l, al que no se le escapa nada. Toni es Antonio Ripani y, en Tod¡¯s, es leyenda.

¡°Ya quisiera yo, pero el se?or Della Valle no me deja retirarme¡±, concede entre risas el jefe de control de calidad de la piel del grupo transalpino que preside Diego Della Valle, infatigable a sus casi 78 a?os. Curtido ¨¦l mismo para el cuero desde los 13, lleg¨® a Tod¡¯s hace 46, o sea, que ha visto nacer y crecer la marca hasta convertirse en uno de los m¨¢ximos exponentes del made in Italy.

A Ripani, que asegura que el suyo es un trabajo en el que nunca se acaba de aprender, los Della Valle lo consideran familia. En realidad, lo son todos los empleados de este conglomerado que factura alrededor de 1.000 millones de euros anuales, pero que tiene en su capital humano el activo m¨¢s valioso. Tanto lo mima que lo ha dotado de un entorno id¨ªlico, rodeado de arte y naturaleza, con su biblioteca, su gimnasio, su cantina/restaurante (tienen dos horas para comer) y hasta su kindergarten en aras de la conciliaci¨®n (en su d¨ªa, una iniciativa pionera en el pa¨ªs por la que pasaron los propios hijos de los patrones). En un momento en el que la producci¨®n de lujo italiana se ha visto manchada por las evidencias de mala praxis, el de Tod¡¯s es un ejemplo de responsabilidad sociolaboral a exaltar.

Semejante milagro empresarial tiene nombre propio, Brancadoro. La sede del grupo en el cintur¨®n industrial hom¨®nimo de Casette d¡¯Ete, pr¨®ximo a la localidad de Civitanova Marche, en la regi¨®n de Las Marcas ba?ada por el Adri¨¢tico, al este de Italia. Inaugurada en 1998, sigue siendo el mayor centro de producci¨®n de calzado de lujo del pa¨ªs. A la vista, semeja un moderno campus universitario, seg¨²n la idea proyectada por la arquitecta Barbara Pistilli, tercera mujer de Diego Della Valle: un imponente edificio racionalista de m¨¢rmol blanco que reparte sus 55.000 metros cuadrados en dos alturas, abierto a un espacio verde de seis hect¨¢reas y media plagado de olivos. El muy luminoso interior resulta a¨²n m¨¢s sorprendente, con ese aire de galer¨ªa de arte contempor¨¢neo ¡ªuna pintura gigante de Anselm Kiefer aqu¨ª, una fotograf¨ªa de Vanessa Beecroft all¨ª, una escultura de Giovanni Manganelli all¨¢, cientos de cometas de Jacob Hashimoto colgando por doquier¡ª que en realidad esconde un laboratorio creativo, un centro de producci¨®n y un archivo/almac¨¦n de pieles exquisitas.

Al primero se accede por unas escaleras de acero cromado que te envuelven como una ola y son en s¨ª mismas otra pieza art¨ªstica (Wave, de Ron Arad). Conocido como Brancadoro Uno, es la puerta a los departamentos de dise?o y prototipos. Reverencialmente expuesto, el banco de zapatero y las herramientas originales con las que el abuelo Filippo Della Valle echara a andar el negocio familiar en los a?os veinte del siglo pasado marcan el camino a seguir. A la izquierda se abre el territorio del equipo t¨¦cnico que hace realidad los bocetos de los dise?adores de la casa, tambi¨¦n esos nuevos y m¨¢s extravagantes Gommini ideados por Matteo Tamburini, director creativo de Tod¡¯s desde diciembre de 2023.

A pesar de la ayuda inform¨¢tica, el proceso es enteramente manual: primero se pega papel adhesivo a la horma de madera para comprobar las proporciones en tres dimensiones y, a partir de ah¨ª, el software genera la plantilla, no al rev¨¦s. Despu¨¦s se imprimen las piezas para cortarlas en la piel deseada (hasta 30 en un par de mocasines) y se cosen a mano, igual que se troquelan los 133 agujeros en los que se incrustan los peque?os tacos de goma que dan nombre al producto estrella de la casa, favorito de la sprezzatura ejecutiva desde la d¨¦cada de los ochenta. El proceso finaliza en el ala derecha, un peque?o taller en el que se rematan los distintos modelos (tambi¨¦n a mano), se graban distintos motivos, se estiran las costuras y se comprueba la resistencia de los zapatos. Al fondo, en una sala aparte, un par de artesanos tallan las hormas.

El proceso industrial se localiza en Brancadoro Dos, secci¨®n a la que se llega rodeando el edificio. Dorino Della Valle ¡ªhijo de Filippo, padre de los hermanos Diego y Andrea, que comandan la empresa¡ª sol¨ªa hacer el recorrido en bicicleta hasta su muerte, en 2012. Un retrato suyo lo recuerda a la entrada de la factor¨ªa, de la que salen entre 1.200 y 1.800 pares de zapatos al d¨ªa, ya sean de las colecciones de Tod¡¯s, Hogan (la marca deportiva del grupo, lanzada en 1988) o la m¨¢s exclusiva Roger Vivier (los Della Valle adquirieron la firma del que fuera zapatero de Dior en 1995, resucit¨¢ndola con ¨¦xito). Las batas blancas distinguen a los jefes de planta; las azul claro, a los responsables de producci¨®n; las burdeos, a los operarios, y las azul marino, a los aprendices de la bottega di mestiere, que se forman in situ y son remunerados en igualdad de condiciones por su trabajo.

El 60% se queda en plantilla tras los seis meses de pr¨¢cticas. Toni Ripani tambi¨¦n se encarga por su parte de curtir a los expertos que van a controlar la calidad de la materia prima en sus dominios de Brancadoro Tres, el anexo que alberga el ingente almac¨¦n de pieles de todo el mundo, incluidas las ex¨®ticas. A temperatura constante de 23 grados, con un 60% de humedad, el aroma del cuero resulta embriagador. Si Tod¡¯s fuera un perfume, solo podr¨ªa ser este.

Mantener tama?a estructura y asegurarle el futuro es, ahora mismo, el principal objetivo de los hermanos Della Valle, antes patrones (al estilo M¨¦dici) que patronos. Su credibilidad como empresarios ¡ªcon alcance adem¨¢s en el sector bancario, los medios de comunicaci¨®n, el motor e incluso el deporte¡ª no es solo cosa de la riqueza que acumulan, sino sobre todo de ese inter¨¦s omn¨ªvoro por participar de la esfera civil italiana, remando a favor de la econom¨ªa y la cultura locales y, a veces, tambi¨¦n de la pol¨ªtica.

El 1% de los beneficios netos anuales lo destinan a proyectos solidarios en favor de las comunidades locales y las poblaciones m¨¢s d¨¦biles de las zonas en las que operan. Diego, el mayor (71 a?os), ejerce de presidente y director ejecutivo, am¨¦n de estiloso mascar¨®n de proa, mientras Andrea (60 a?os) ocupa la vicepresidencia de un conglomerado que quiere volver a ser eminentemente cosa de familia. Tras una primera intentona hace tres a?os, por fin tienen v¨ªa libre para salir de la Bolsa despu¨¦s de dos d¨¦cadas cotizando como compa?¨ªa p¨²blica. Aun reduciendo sus acciones (del 64% al 54%), el acuerdo alcanzado en 2024 con L Catterton, la entidad financiera y de inversiones del holding franc¨¦s Louis Vuitton Mo?t Hennessy, les ha permitido controlar de nuevo el grupo, que con esta operaci¨®n ha elevado su valor hasta los 2.000 millones de euros. Una reorganizaci¨®n que se siente asimismo en su buque insignia, Tod¡¯s, desde la incorporaci¨®n casi a la par de Matteo Tamburini como director creativo global.

¡°Cambiar y crecer en la direcci¨®n que quieres, sin comprometer tu identidad por las presiones exteriores, siempre es positivo¡±, concede el dise?ador, natural de P¨¦saro, situado en la misma regi¨®n de Las Marcas de la que son oriundos los Della Valle. A cargo de las colecciones femeninas y masculinas, su primera misi¨®n pasa por resituar el menos conocido pr¨ºt-¨¤-porter de la casa. Se trata de una l¨ªnea de producto textil que se comercializa desde hace ya algo m¨¢s de una d¨¦cada y que ha tenido al frente a creadores como Derek Lam, Alessandra Facchinetti, Andrea Incontri y Walter Chiapponi.

¡°Si quieres ser una ense?a global, es necesario abrirte a todos los frentes, m¨¢s all¨¢ de los accesorios. Pero tienes que hacerlo no solo en la pasarela, desfilando, sino primero creyendo en aquello que pones en el mercado¡±, contin¨²a Tamburini, que estrenaba esta nueva era, para ¨¦l y para la marca, hace ahora un a?o con la colecci¨®n oto?o/invierno 2024-2025 de mujer. La bienvenida ha sido calurosa, en especial gracias a la introducci¨®n de elementos propios de la sastrer¨ªa. ¡°Fue la primera silueta que me vino a la mente, quiz¨¢ porque es lo que m¨¢s se asocia con esa elegancia cl¨¢sica italiana. Mi propuesta, para el caso, es menos formal, de manera que apele tambi¨¦n a las nuevas generaciones de compradores¡±, explica. ¡°Tod¡¯s, como Italia, simboliza esta combinaci¨®n de tradici¨®n y modernidad. Tenemos la capacidad de interpretar e innovar, de mezclar creatividad y calidad al mismo tiempo, y creo que este enfoque es fundamental para la firma, que es un s¨ªmbolo de estatus desde hace d¨¦cadas¡±.

Con una trayectoria ascendente que lo ha llevado de Rochas a Schiaparelli, pasando por Emilio Pucci y Bottega Veneta (donde estuvo los ¨²ltimos ocho a?os como director de dise?o de las colecciones femenina y de piel), Matteo Tamburini afronta su nueva posici¨®n con una idea muy clara: cuanto menos, mejor. ¡°Quer¨ªa explorar qu¨¦ significa Tod¡¯s hoy, cu¨¢l es su esencia. Al expon¨¦rselo al equipo, llegamos a la conclusi¨®n de que, para destilarla, lo suyo era restar, no a?adir. As¨ª comenzamos a idear esta visi¨®n de la firma, m¨¢s enfocada, limpia y s¨®lida en t¨¦rminos est¨¦ticos¡±, cuenta el dise?ador, antes de concluir: ¡°Para dirigirte a una audiencia global tienes que ser honesto con lo que representas, pero tambi¨¦n ¨²nico en lo que haces y c¨®mo lo haces. Tod¡¯s es tradici¨®n y artesan¨ªa, muy ligadas a un cierto estilo de vida, pero su lenguaje es moderno e innovador¡±.