Jos¨¦ de Ribera, ese joven del siglo XVII que tanto se lleva ahora
El hallazgo de dos nuevos lienzos que el artista valenciano pint¨® en su juventud aviva la imparable fiebre que suscita entre los coleccionistas
Se sabe que naci¨® en X¨¤tiva (Valencia) durante 1591 y el siguiente cap¨ªtulo de su vida es que reapareci¨® en Parma (Italia) en 1611. Poco m¨¢s. Ni con qui¨¦n aprendi¨® ni c¨®mo se form¨®. Para empezar, Jos¨¦ de Ribera nunca conoci¨® a Caravaggio. Cuando este huy¨® de Roma en 1606, por asesinar en un duelo a espada a Ranuccio Tomassoni, el valenciano apenas ten¨ªa 15 a?os. Al pintor lombardo del claroscuro le quedaban cuatro de vida y una huida interminable. Toda su existencia transcurrir¨ªa ya en N¨¢poles. Sin embargo, la obra de Jos¨¦ de Ribera est¨¢ profundamente influida por Caravaggio. Y todo ese periodo desconocido de su vida atrae hoy una enorme atenci¨®n. En ese sentido, que reaparezcan dos cuadros in¨¦ditos en Espa?a (un San Juan Bautista y San Mateo y el ¨¢ngel), ¨®leos pintados cuando ten¨ªa veintipocos a?os, es una rareza. El Prado, que tiene catalogadas 36 obras del artista, solo cuenta con tres (Resurrecci¨®n de L¨¢zaro, San Jer¨®nimo y Her¨¢clito) de esa enigm¨¢tica etapa juvenil. Estas telas se atribu¨ªan al ¡°maestro de El juicio de Salom¨®n¡±. Una forma larga de esconder un nombre corto: Ribera.
Ten¨ªa unos 23 a?os cuando pint¨® en Roma una de estas dos obras maestras: un San Juan Bautista (1614-1616) que cuelga como pr¨¦stamo en el Museo de Bellas Artes de Houston (Texas, EE UU). La instituci¨®n se escuda en esa condici¨®n para no aportar ninguna informaci¨®n m¨¢s sobre la obra. El cuadro procede de un marchante privado, pero pertenece a la familia italiana Peretti.
Su patriarca, Ferdinando (1938-2022), fue un exitoso anticuario que fund¨® la galer¨ªa Walpole en Londres. Su hijo, Matteo Peretti, es un artista que vive en Italia. En 2011, el historiador Massimo Pulini atribuy¨® el cuadro a Ribera. Antes se pensaba que pod¨ªa ser obra de Valentin de Boulogne (1591-1632), un gran caravaggista de la ¨¦poca. Hoy, a ese lienzo le llueven las ofertas. La ¨²ltima que acaban de rechazar sus herederos: 1.800.000 euros. ¡°M¨¢s all¨¢ de su calidad, sorprende la modernidad de la invenci¨®n¡±, explica Giuseppe Porzio, experto en el Barroco italiano. ¡°Ribera es el ¨²nico artista que fusiona plenamente las ense?anzas de Caravaggio y Annibale Carracci [1560-1609]: las dos formas de entender la verdad de la naturaleza en la ¨¦poca¡±.
La historia del otro cuadro del Ribera joven comienza con un rechazo. Caravaggio pint¨® una primera versi¨®n de San Mateo y el ¨¢ngel para la capilla Contarelli de San Luis de los Franceses de Roma. El santo estaba representado como un hombre de la calle, calvo y con las manos nudosas. Los sacerdotes lo arrumbaron al instante por ¡°falta de decoro¡±. Pint¨® otra versi¨®n, que todav¨ªa existe. La rechazada ardi¨® en el Berl¨ªn de la Segunda Guerra Mundial. Pero sin duda, Ribera la estudi¨® en su momento, probablemente en casa del coleccionista Vincenzo Giustiniani, quien la hab¨ªa adquirido. El pintor espa?ol la evoc¨® a su vez con un San Mateo y el ¨¢ngel (1616) ¡ªque ilustra este texto¡ª tosco y concentrado en redactar su Evangelio, con el aspecto de un campesino aprendiendo a leer. Esta llevaba 40 a?os en la colecci¨®n del millonario chileno ?lvaro Saieh, due?o de uno de los mejores conjuntos de arte cl¨¢sico italiano del mundo.
En 2022 sali¨® a subasta en Christie¡¯s Nueva York por entre 500.000 y 800.000 euros. Un anticuario madrile?o ofreci¨® antes de la puja el m¨¢ximo. Y se llev¨® el ribera. Desprenderse de esa obra fue una premonici¨®n de los problemas que aguardaban al magnate chileno: tiene una demanda pendiente por ¡°da?o patrimonial¡± de millones de euros. ¡°Lo adquir¨ª porque tiene un estado de conservaci¨®n perfecto y de esta ¨¦poca de Ribera aparecen muy pocos cuadros¡±, resume el comprador. Lo ofrecer¨¢ al Prado. Algunas pinturas viajan siglos hasta encontrar su marco adecuado
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