As¨ª actualiza y sofistica la nueva extrema derecha sus medios de propaganda en las redes

Una atleta polaca con unas u?as postizas largu¨ªsimas. Unos emoticonos de paquetes de zumo. El c¨®digo ¡°271K¡±. La puntualidad del sistema ferroviario. ?Qu¨¦ tienen en com¨²n? Son solo algunos de los nuevos s¨ªmbolos que usa la extrema derecha para burlar la censura y hacer propaganda.

Los polit¨®logos llaman a este tipo de c¨®digos dog whistle. Cuando se los entrena, los perros polic¨ªa no reciben tanto afecto como los civiles. Para su entrenamiento se usan silbatos con frecuencias inaudibles para nosotros, pero n¨ªtidas para ellos. Estos silbidos (dog whistle en ingl¨¦s) son, tambi¨¦n, pol¨ªtica. Los dog whistle son eufemismos o claves emitidos en entornos amplios dirigidos a una minor¨ªa que sabe su significado mientras la mayor¨ªa lo ignora. Por ejemplo, el saludo de Elon Musk que a¨²n suscita debate sobre qu¨¦ fue realmente y qu¨¦ no.

Guillermo Fern¨¢ndez-V¨¢zquez, profesor en la Universidad Carlos III y autor de Qu¨¦ hacer con la extrema derecha en Europa. El caso del Frente Nacional, explica que los dog whistle no son exclusivos de la extrema derecha. Sin embargo, arguye que este espectro pol¨ªtico, al haber sido diabolizado (¡°con raz¨®n¡±), intenta presentarse m¨¢s tolerable para la opini¨®n p¨²blica pero manteniendo en sus discursos gui?os para aquellos m¨¢s radicales. Como hizo, o no, Musk. Estos gui?os, argumenta, adoptan multitud de formas, como palabras, bromas, nombres, ciertos adjetivos¡­ Y es aqu¨ª cuando entra la imaginativa radical. Un simple matiz cambia todo, con una capa de pintura de ¡°comedia¡± se difunden discursos de odio. ¡°En redes sociales se puede hacer dog whistle de forma mucho m¨¢s masiva que lo que podr¨ªan hacer los partidos pol¨ªticos¡±, destaca.

Ewa Swoboda es un ejemplo. Cuando la velocista polaca gan¨® en 2019 una prueba, salud¨® con la mano derecha (gesto castrense), r¨¢pidamente rectific¨® y lo repiti¨® con la izquierda (gesto civil). Esta confusi¨®n anodina no pas¨® inadvertida. Desde entonces, extremistas en redes sociales difunden ahora sus carreras, especialmente aquellas en las que gana a atletas negras. Todo a pesar de que Swoboda no tiene vinculaciones con ese mundo.

Tras la Segunda Guerra Mundial, fascistas y neonazis se refugiaron bajo el paraguas de c¨®digos alfanum¨¦ricos: HH y 88 (Heil Hitler), 14 (eslogan de 14 palabras del supremacismo blanco), AHTR (Adolf Hitler Ten¨ªa Raz¨®n) y otros tantos fueron durante tiempo moneda de uso com¨²n entre ellos. Ahora han mutado, los c¨®digos ya no son los de American History X. Pero la intolerancia vive. Para difundir contenido antisemita usan emoticonos de zumo por la similitud en ingl¨¦s entre las palabras jew (jud¨ªo) y juice (zumo). ¡°271K¡± es un argumento negacionista del Holocausto bas¨¢ndose en un falso informe de Cruz Roja que certifica la muerte de solo 271.000 jud¨ªos (frente a las cifras de entre cinco y seis millones que manejan los expertos). Una largu¨ªsima lista de c¨®digos ampliada cada a?o (cada vez con m¨¢s islamofobia) y que var¨ªa seg¨²n el territorio. Los extremistas griegos portan banderas m¨¢s oscuras que la actual en referencia a la dictadura; los italianos usan referencias al poeta estadounidense (admirador de Mussolini) Ezra Pound o hablan de trenes por la supuesta puntualidad que ten¨ªan con Il Duce. Y, en Espa?a, Abascal hizo referencia al fascista Ramiro Ledesma en un debate el 5 de noviembre de 2019, y Vox lo replic¨® en redes despu¨¦s.

Toda esta nueva simbolog¨ªa de ultraderecha consigue burlar la censura y llegar a m¨¢s p¨²blico a trav¨¦s de las redes sociales. Look with thine ears (mira bien con los o¨ªdos), dijo el rey Lear al conde de Gloucester, sin saber que tendr¨ªamos que hacerlo nosotros tambi¨¦n.