Espa?a ha reducido un 17% sus tropas en el exterior desde que empez¨® la pandemia

Espa?a ha reducido en un 17% los militares desplegados en el exterior desde que se inici¨® la pandemia, pasando de 2.526 a 2.096. En total, en total, 430 menos, seg¨²n un informe enviado por el Ministerio de Defensa al Congreso. La mayor reducci¨®n se ha producido en Irak, de donde han salido el 50% de los soldados (pasando de 532 a 265); en Afganist¨¢n, el 44,6% (de 65 a 36); en Mal¨ª, el 33,8% (de 278 a 184) y en los destacamentos a¨¦reos en el ?frica subsahariana, el 44,5% (de 90 a 50).

En paralelo, las Fuerzas Armadas se han volcado en la Operaci¨®n Balmis, de lucha contra el coronavirus en territorio nacional, que ha entrado ya en una fase de reflujo (con solo 446 efectivos implicados este domingo) y Defensa espera dar por concluida el pr¨®ximo d¨ªa 21, cuando expire el estado de alarma.

Durante estos meses, la UE ha cerrado la operaci¨®n Sophia, de vigilancia del tr¨¢fico de inmigrantes en el Mediterr¨¢neo central, en la que participaba un avi¨®n espa?ol de vigilancia mar¨ªtima con 45 militares; y ha puesto en marcha en el mismo escenario la misi¨®n Irini, a la que Espa?a no se ha sumado. Por el contrario, el Ej¨¦rcito del Aire despleg¨® en mayo y hasta el agosto pr¨®ximo un destacamento con siete cazas F-18 y 130 aviadores en Lituania que, en parte, han compensado la reducci¨®n de efectivos en la mayor¨ªa de las misiones.

La expansi¨®n planetaria del coronavirus ha alterado todos los planes: el Estado Mayor embarcado de la operaci¨®n europea Atalanta, de lucha contra la pirater¨ªa en el ?ndico, tuvo que retrasar su incorporaci¨®n tras detectarse un positivo; la instrucci¨®n de los ej¨¦rcitos y polic¨ªas locales se ha suspendido en Irak, Afganist¨¢n o Mal¨ª (de donde hubo que repatriar a dos espa?oles infectados); la Legi¨®n ha tenido que posponer casi dos meses su regreso de L¨ªbano y se han suspendido las denominadas ¡°actividades de seguridad cooperativa¡±, que Espa?a mantiene con varios pa¨ªses del golfo de Guinea.

La instalaci¨®n en Dakar de un ¨²nico destacamento a¨¦reo para prestar apoyo a las operaciones en ?frica, reagrupando los que operaban en la capital senegalesa y en Libreville (Gab¨®n), tambi¨¦n se ha trastocado por la covid-19 y las autoridades locales impusieron inicialmente a los militares espa?oles que cumplieran la cuarentena ¡°en un hangar de la base de Senghor que no re¨²ne condiciones sanitarias ni de higiene¡±, seg¨²n reconoce el informe de Defensa.

En el marco de la OTAN, Espa?a mantiene un subgrupo t¨¢ctico mecanizado con 349 militares en Letonia, que ser¨¢ relevado en julio, una vez que los nuevos efectivos cumplan su cuarentena en Espa?a; y ha prorrogado hasta final de a?o la bater¨ªa de misiles Patriot destacada en la frontera de Turqu¨ªa con Siria, a pesar de que Espa?a se ha quedado sola en esta misi¨®n tras la retirada de Italia. Adem¨¢s, por vez primera, se plantea desplegar el a?o que viene aviones de combate espa?oles en los Balcanes, en una misi¨®n de polic¨ªa a¨¦rea similar a la que se desarrolla desde hace a?os en las rep¨²blicas b¨¢lticas, en este caso para controlar el espacio a¨¦reo de Eslovenia, Albania o Montenegro.

El Ministerio de Defensa ha aprovechado el par¨®n de actividades forzado por la pandemia para reorientar su despliegue exterior: en julio est¨¢ previsto abandonar definitivamente la base de Besmayah, la m¨¢s importante de las tropas espa?olas en Irak; y, entre diciembre y enero, retirar los ¨²ltimos efectivos de Afganist¨¢n, en el marco de la salida conjunta de la OTAN; mientras que se proyecta un incremento de la presencia militar espa?ola en el Sahel.

Por otro lado, el documento remitido a la Comisi¨®n de Defensa del Congreso, donde hoy comparece la ministra Margarita Robles, cifra en 21,8 millones de euros el coste del abruptamente interrumpido despliegue de la fragata espa?ola M¨¦ndez N¨²?ez con el portaaviones estadounidense USS Abraham Lincoln, el a?o pasado.

Tras una fase preparatoria, que se desarroll¨® entre enero y febrero en la costa este de EE UU, el buque espa?ol se integr¨® en el grupo de combate norteamericano hasta que, en mayo, este se dirigi¨® al golfo P¨¦rsico, en medio de una escalada de tensi¨®n entre Washington y Teher¨¢n, y Defensa orden¨® su retirada. El Gobierno espa?ol aleg¨® que su presencia en esa zona caliente no estaba prevista en el itinerario previamente programado y no quiso correr el riesgo de que la fragata espa?ola se viera envuelta involuntariamente en un conflicto de impredecibles consecuencias. Posteriormente, ya en solitario, la M¨¦ndez N¨²?ez continu¨® su singladura y complet¨® la vuelta al mundo, en homenaje al quinto centenario de la primera circunnavegaci¨®n de Juan Sebasti¨¢n Elcano.

Fuentes de la Armada consideran excesivo el coste estimado por el documento de Defensa y alegan que, una vez incluidos todos los conceptos (dietas de los tripulantes, combustible, tasas portuarias, armamento, etc), la factura no llega a 17 millones. La mismas fuentes sostienen que la diferencia entre el gasto que tuvo el a?o pasado la M¨¦ndez N¨²?ez y otras fragatas de la misma clase F-100 que no participaron en ese despliegue rondar¨ªa los seis millones de euros.

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