S¨¢nchez asume el control del pacto migratorio para ganar fuerza en Bruselas
El presidente cita a los tres ministros con competencias en la materia para perfilar la estrategia negociadora
Espa?a afronta una dif¨ªcil negociaci¨®n para hacerse o¨ªr en el nuevo pacto de migraci¨®n que Bruselas pretende agilizar antes de que acabe el a?o. La propuesta que present¨® la semana pasada la Comisi¨®n Europea no contenta a las autoridades espa?olas, que prev¨¦n un tenso debate con sus socios de la UE. Para asumir el control directo de la negociaci¨®n y marcar prioridades, Pedro S¨¢nchez ha citado este martes en La Moncloa a los tres ministros con competencias migratorias (los de Interior, Migraciones y Exteriores). ¡°Se debe seguir este dosier muy de cerca por su gran importancia pol¨ªtica¡±, argumentan fuentes gubernamentales para justificar el paso adelante del presidente.
La cita, confirmada a EL PA?S por varias fuentes del Gobierno, servir¨¢ para que el jefe del Ejecutivo conozca de primera mano el an¨¢lisis que cada uno de sus ministros hace de la propuesta y de los cambios que supondr¨¢ para el pa¨ªs la nueva pol¨ªtica com¨²n europea. A grandes rasgos, la propuesta comunitaria refuerza la pol¨ªtica de expulsiones y establece la necesidad de que todos los Estados europeos cooperen para controlar los flujos, aunque sin incluir cuotas obligatorias de acogida.
Ninguno de los tres ministros (Fernando Grande-Marlaska, de Interior; Arancha Gonz¨¢lez Laya, de Exteriores y Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, de Migraciones) aplauden el pacto tal como ha sido esbozado, aunque el Ejecutivo ha sido muy prudente al valorarlo. Casi 10 horas despu¨¦s de su presentaci¨®n, cuando otros pa¨ªses ya hab¨ªan celebrado o criticado el contenido, un tuit en la cuenta de Exteriores agradeci¨® de forma sucinta la propuesta y se limit¨® a decir que la estudiar¨ªan ¡°con atenci¨®n¡±. Fuentes de este departamento argumentan que se trata de un texto complejo que requiere m¨¢s que una lectura r¨¢pida.
Hasta ahora era la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la encargada de centralizar los trabajos migratorios que desarrolla el Gobierno en diferentes departamentos. Convencido de que esta ser¨¢ una de las principales batallas europeas en los pr¨®ximos meses y que requerir¨¢ la implicaci¨®n personal de los primeros ministros, S¨¢nchez ha decidido coordinar personalmente esta pol¨ªtica tan sensible.
La propuesta de Bruselas deja de lado buena parte de las peticiones que Espa?a plante¨® en su condici¨®n de pa¨ªs de entrada, como el reparto obligatorio de migrantes que llegan de forma irregular. El texto tampoco tiene en cuenta el desaf¨ªo de acogida que enfrenta Espa?a ante la llegada de decenas de miles de solicitantes de asilo desde Latinoam¨¦rica ni contempla los escenarios ¨C¨CCeuta y Melilla o Canarias¨C¨Ccon los que Espa?a lidia en solitario por su situaci¨®n geogr¨¢fica. Es de esperar una postura com¨²n en esta materia, aunque cada ministro tenga sus prioridades.
La apuesta del pacto por el control y el endurecimiento de los procedimientos puede encajar con los intereses del Ministerio del Interior, pero choca con la visi¨®n del fen¨®meno migratorio de otros sectores del Ejecutivo que lamentan que se siga sin profundizar en futuras v¨ªas para fomentar la migraci¨®n legal. En ese sentido, la UE contempla la atracci¨®n de talento altamente cualificado, pero Espa?a trabaja en modelos que no necesariamente buscan ingenieros, sino otros trabajadores que puedan cubrir desde las necesidades de mano de obra agraria a las del sector de los cuidados.
Uno de los puntos que concierne a todos es que la propuesta enviada por Bruselas puede conllevar cambios de legislaci¨®n. El texto esboza un nuevo modelo de recepci¨®n en frontera en el que debe cribarse r¨¢pidamente qui¨¦n es un refugiado y qui¨¦n es un inmigrante econ¨®mico, que deber¨¢ ser expulsado en el menor tiempo posible. La f¨®rmula que propone Bruselas, que contempla la detenci¨®n por periodos m¨¢s largos que los establecidos en la legislaci¨®n espa?ola, implicar¨¢ previsiblemente cambiar el modelo espa?ol de retenci¨®n de migrantes. Las autoridades espa?olas, aun con divergencias, ven en esta propuesta una v¨ªa costosa y poco eficiente para ejecutar las expulsiones, que no dependen tanto de tiempo y encierro como de una fuerte pol¨ªtica de cooperaci¨®n. En este sentido, seg¨²n las fuentes consultadas, los lazos con los pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito y la mejora de la pol¨ªtica de retornos constituyen elementos clave.
En el campo espec¨ªfico del asilo, la propuesta de la Comisi¨®n profundiza el camino ya abierto en los ¨²ltimos a?os para endurecer las reglas. Con el objetivo de agilizar los tr¨¢mites ¡ªhay en torno a 430.000 expedientes sin respuesta en toda la UE y m¨¢s de 100.000 son de Espa?a¡ª, Bruselas propone criterios para descartar r¨¢pidamente solicitantes. Entre ellos, que proceda de un pa¨ªs considerado seguro o que su nacionalidad tenga una baja tasa de reconocimiento de protecci¨®n. Espa?a ya trabajaba en esa l¨ªnea con la nueva ley de asilo que se est¨¢ redactando para adaptarse a los reglamentos europeos. Pero el primer borrador de la norma, revelado por EL PA?S en febrero, gener¨® tensiones en el sector m¨¢s progresista del Gobierno de coalici¨®n y cont¨® con el rechazo de las organizaciones de atenci¨®n al refugiado.
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