S¨¢nchez sopesa cambiar la ley para renovar el Poder Judicial sin el PP

El Gobierno sopesa dar un golpe de mano en el pulso con el Poder Judicial. La decisi¨®n de Carlos Lesmes, su presidente, de seguir adelante y nombrar cargos clave, en especial nuevos miembros de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, es la gota que ha colmado el vaso: el Ejecutivo intent¨® frenar esos nombramientos, pero ha fracasado. Y ahora, ante la evidencia de que va a ser muy dif¨ªcil pactar la renovaci¨®n con el PP, La Moncloa se plantea dar un golpe de tim¨®n y poner sobre la mesa una reforma legal que permita elegir un consejo nuevo ¡ªo al menos una parte de ¨¦l¡ª sin el concurso del principal partido de la oposici¨®n. La reforma de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial (LOPJ) para desbloquear la renovaci¨®n del consejo es la posici¨®n de Unidas Podemos desde hace tiempo, pero ahora la parte socialista del Gobierno tambi¨¦n parece dispuesta a abordar ese espinoso asunto. La decisi¨®n no est¨¢ tomada, y corresponde a Pedro S¨¢nchez, porque implicar¨ªa una guerra abierta con el PP y con sectores conservadores de la justicia, pero ya est¨¢ encima de la mesa, seg¨²n aseguran a este diario varias fuentes del Ejecutivo.

Las f¨®rmulas legales para abordar esa reforma ya han sido estudiadas varias veces y requerir¨ªan una mayor¨ªa absoluta del Congreso, algo factible pero nunca sencillo. Otros sectores prefieren esperar a ver si se puede convencer al PP, pero esta opci¨®n es considerada cada vez m¨¢s dif¨ªcil despu¨¦s de la negociaci¨®n fallida de agosto y el enroque de Pablo Casado en las ¨²ltimas semanas. La maquinaria legal est¨¢ lista a falta de que S¨¢nchez tome la decisi¨®n.

Unidas Podemos y algunos sectores del PSOE presionan cada vez con m¨¢s fuerza en esa l¨ªnea. Los m¨¢s reacios a esta decisi¨®n de calado se han ido quedando sin argumentario. La ¨²ltima baza, que trasladaron a los que presionaban para pasar a la acci¨®n, era que hab¨ªa que esperar a ver si finalmente el llamado bloque progresista del CGPJ, que en teor¨ªa tiene nueve miembros que podr¨ªan paralizar todas las decisiones, pod¨ªa impedir que Lesmes siguiera adelante con su decisi¨®n de nombrar puestos clave en el Supremo pese a llevar casi dos a?os fuera del plazo de renovaci¨®n. Este mi¨¦rcoles era el d¨ªa, y seg¨²n la interpretaci¨®n de algunos destacados representantes de este sector, ha quedado demostrado que no existe tal bloque progresista dentro del Poder Judicial: no act¨²a ni unido ni en el sentido que le gustar¨ªa al PSOE, a Unidas Podemos y al Gobierno. Solo dos de los supuestos nueve vocales progresistas se negaron este mi¨¦rcoles a votar los nuevos nombramientos.

Este resultado demuestra que el Gobierno de S¨¢nchez no tiene ninguna influencia real sobre el Consejo General del Poder Judicial, que obedece a otro momento pol¨ªtico y a otra mayor¨ªa ¡ªse nombr¨® cuando el PP ten¨ªa la absoluta tanto en el Congreso como en el Senado¡ª, y ha terminado de decantar pol¨ªticamente la situaci¨®n, seg¨²n el an¨¢lisis de varios ministros y dirigentes del PSOE. Gana as¨ª enteros el flanco que est¨¢ a favor de modificar la ley con mayor¨ªa absoluta para poder renovar al menos los 12 vocales del cupo de jueces, cuyo sistema de elecci¨®n no est¨¢ claramente fijado por la Constituci¨®n con una exigencia de tres quintos del Congreso y Senado.

El Ejecutivo ha dado sobradas muestras de su indignaci¨®n con Lesmes: no solo porque ha decidido seguir adelante con los nombramientos en contra del criterio del Gobierno, que entiende que deb¨ªa mantener la presi¨®n para que el PP se avenga a renovar un ¨®rgano que lleva casi dos a?os en funciones, sino por el episodio de la ¨²ltima semana con la ausencia del Rey en la entrega de despachos de nuevos jueces en Barcelona. La decisi¨®n de Lesmes de dar a conocer la llamada de Felipe VI en la que le dec¨ªa que le habr¨ªa gustado estar all¨ª, (que llevaba impl¨ªcita una cr¨ªtica indirecta al Gobierno por no haberle permitido acudir) gener¨® dos tipos de reacciones en el Ejecutivo. Los miembros de UP se lanzaron r¨¢pidamente contra el Rey. Pero los socialistas, que defienden siempre el pacto constitucional y por tanto la Monarqu¨ªa, se lanzaron contra Lesmes, a quien acusan de haber magnificado un asunto que podr¨ªa haber quedado en nada si ¨¦l hubiera tenido otra actitud. La cuesti¨®n se ha convertido en el eje del discurso de la oposici¨®n de estos d¨ªas y este mi¨¦rcoles provoc¨® duros enfrentamientos en el Congreso.

En el Ejecutivo tambi¨¦n hay autocr¨ªtica, y creen que se podr¨ªa haber gestionado mejor la pol¨¦mica para que no creciera tanto, pero sobre todo miran a Lesmes como principal responsable de un desaguisado que ha generado una tensi¨®n in¨¦dita entre el Gobierno y la Casa Real. Estas situaciones est¨¢n terminando de decantar la decisi¨®n hacia una intervenci¨®n decidida ¡ªy no poco pol¨¦mica¡ª con un cambio de ley para poder renovar ya el Poder Judicial. Pero esa medida a¨²n est¨¢ en el aire. Mientras en Unidas Podemos lo tienen muy claro, algunos ministros del PSOE insisten en que ser¨ªa mucho mejor que el PP aceptara renovar ¨®rganos clave como el CGPJ, el Constitucional, RTVE o el Defensor del Pueblo. Si S¨¢nchez llega a la conclusi¨®n de que ese acuerdo con Casado es imposible la reforma se precipitar¨¢, se?alan las mismas fuentes.

La propuesta de Podemos

Una posibilidad ser¨ªa reformar la ley para cambiar el modo de elecci¨®n de los vocales, lo que podr¨ªa atraer el voto de partidos como Cs y facilitar ¡°mayor¨ªas parlamentarias¡± alternativas, la opci¨®n por la que se decant¨® p¨²blicamente S¨¢nchez hace unas semanas. Con todo, los 210 votos necesarios en el Congreso para renovar el consejo son justo la suma de todos los diputados del pleno sin contar con el PP (88 esca?os) y Vox (52), lo que hace casi imposible la operaci¨®n.

La alternativa por la que apuesta la mayor¨ªa va en la l¨ªnea de la propuesta que lleva semanas ultimando Unidas Podemos: un cambio legal de calado que impida al PP seguir bloqueando la renovaci¨®n. La reforma que proponen los socios de Gobierno tiene dos patas fundamentales. La primera, el cese de los vocales y el presidente del consejo cuando se cumplan los cinco a?os de su mandato, una medida que se aplicar¨ªa con efecto retroactivo al consejo vigente. La segunda, que para elegir a los 12 vocales del cupo de jueces no hagan falta tres quintos de los votos de las C¨¢maras sino mayor¨ªa simple, lo que facilitar¨ªa la renovaci¨®n sin el PP.