El fallo del Supremo apuntala la investigaci¨®n de los ¡®papeles de B¨¢rcenas¡¯

La sentencia del Tribunal Supremo hecha p¨²blica este mi¨¦rcoles, en la que resuelve los recursos a la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la llamada primera ¨¦poca del caso G¨¹rtel (1999-2005), considera que este tribunal cont¨® en su fallo de 2018 ¡°con prueba de cargo v¨¢lida y suficiente¡± para concluir que existi¨® una contabilidad opaca en el PP bajo el control de su extesorero Luis B¨¢rcenas, quien recog¨ªa los movimientos de estos fondos en las anotaciones manuscritas conocidas como los papeles de B¨¢rcenas.

El fallo del Supremo concluye que esa prueba ¡°v¨¢lida y suficiente¡± consisti¨® en documentos, declaraciones de testigos e imputados, e informes periciales, que permit¨ªan llegar tanto a la conclusi¨®n de que la caja b exist¨ªa como para considerar probado que B¨¢rcenas ¡°ostentaba plena capacidad de control y disponibilidad¡± de ese dinero. La sentencia del alto tribunal tambi¨¦n avala la conclusi¨®n de que el extesorero se apropi¨® de fondos de lo que ¨¦l mismo denomin¨® ¡°contabilidad extracontable¡± en su propio beneficio, entre ellas el desv¨ªo de 149.600 euros para adquirir acciones del diario digital Libertad Digital que aparecen recogidos en sus apuntes contables manuscritos.

El Supremo cree ¡°indiferente que el PP haya renunciado a cualquier reclamaci¨®n [sobre las cantidades detra¨ªdas por B¨¢rcenas de la caja b] (incluso porque afirme que no le consta haber sufrido perjuicio alguno) e, incluso, la procedencia l¨ªcita o il¨ªcita de estas cantidades¡±. Para el alto tribunal, ¡°lo relevante es que el acto de apoderamiento se produjo¡± y que el dinero que B¨¢rcenas recibi¨® ¡°como mero custodio y que hizo suyo no era res nullius [cosa de nadie] y, por ello, incurri¨® en la responsabilidad penal que le est¨¢n exigiendo las acusaciones¡±, remachan los magistrados.

La sentencia de la Audiencia Nacional de mayo de 2018 fue el primer fallo judicial que consider¨® plenamente veraces los papeles de B¨¢rcenas y, por tanto, la existencia de una caja b que se nutr¨ªa de donaciones ilegales de empresarios y con la que se hac¨ªan pagos en met¨¢lico a sus dirigentes. Entonces, el tribunal admiti¨® que esta contabilidad opaca ¡ªdestapada por EL PA?S el 31 de enero de 2013¡ª quedaba fuera del objeto del proceso, pese a lo cual dedic¨® varios p¨¢rrafos en el fallo a certificar su existencia para, de este modo, sustentar parte de las acusaciones contra B¨¢rcenas y su esposa, Rosal¨ªa Iglesias, como tambi¨¦n hace ahora el Supremo.

La Audiencia Nacional incid¨ªa en la ¡°procedencia il¨ªcita¡± de ese dinero al considerar que ¡°las aportaciones a la caja b no se tratan de simples donaciones hechas de modo altruista por algunos empresarios, sino que tienen un marcado car¨¢cter finalista en tanto en cuanto es una manera de pagar favores, o la contrapartida, por adjudicaciones irregulares de contratos¡±. El Supremo no se pronuncia sobre ello, pero su fallo s¨ª apuntala la investigaci¨®n que a¨²n mantiene abierta el juez de la Audiencia Nacional Jos¨¦ de la Mata sobre los papeles de Barcenas al confirmar la condena del extesorero por apropiarse de parte de los mismos.

De esta pieza, la Audiencia Nacional ya ha fijado para el 8 de febrero de 2021 el inicio del juicio por el presunto pago de las obras de la reforma de la sede nacional del partido, en la calle G¨¦nova de Madrid, con dinero de la caja b del PP. Por estos hechos se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados B¨¢rcenas (que se enfrentar¨¢ a una petici¨®n fiscal de 5 a?os de prisi¨®n) y el exgerente del partido Crist¨®bal P¨¢ez (18 meses de c¨¢rcel), as¨ª como tres responsables de Unifica (3 a?os de c¨¢rcel para cada uno), empresa que se encarg¨® de la reforma.

Adem¨¢s, queda otra parte de la pieza a¨²n en fase de instrucci¨®n judicial ¡ªque debe estar concluida el 29 de julio del a?o que viene¡ª en la que se investigan, precisamente, la relaci¨®n directa entre donativos de empresarios reflejados en los papeles de B¨¢rcenas y la adjudicaci¨®n de contratos p¨²blicos. Las pesquisas se reactivaron tras aparecer nuevos indicios en otras causas, como el caso Kitchen, en el que se investiga el espionaje ilegal a B¨¢rcenas en la etapa de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz al frente del Ministerio del Interior para sustraerle documentos comprometedores para el PP y sus dirigentes.

Esta parte de la investigaci¨®n recibi¨® recientemente un impulso tras incorporarse al sumario dos informes de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) de la Polic¨ªa Nacional en el que, por primera vez, se documentaba la presunta existencia de un delito de cohecho. Esta fue una l¨ªnea de investigaci¨®n que se descart¨® en 2014 ante la falta de pruebas que demostraran la relaci¨®n entre los pagos al partido y las adjudicaciones hechas por administraciones gobernadas por el PP.