El Ej¨¦rcito quiere descongestionar Madrid y llevar bases a la Espa?a vaciada

El D¨ªa de las Fuerzas Armadas 2020, que finalmente tuvo que suspenderse debido a la pandemia de coronavirus, estaba previsto el pasado 30 de mayo en Huesca. El Ministerio de Defensa eligi¨® esta ciudad para exhibir el ¨¦xito de una operaci¨®n sin precedentes: el traslado del Cuartel General de la Divisi¨®n Castillejos desde Madrid al Prepirineo aragon¨¦s.

En marzo de 2017, el Ej¨¦rcito clausur¨® el acuartelamiento oscense de Sancho Ram¨ªrez, dispuesto a desprenderse de ¨¦l. Tres a?os despu¨¦s, no solo ha recuperado la actividad de entonces sino que tiene m¨¢s proyecci¨®n que nunca: desde all¨ª se dirigir¨¢n las seis brigadas comprometidas por Espa?a con la OTAN y los 150 efectivos que ya tiene aumentar¨¢n en unos meses hasta sumar 750. No solo fue una rectificaci¨®n en toda regla, sino el inicio de una nueva pol¨ªtica: el retorno de las bases militares al entorno rural, convirti¨¦ndose en motor de dinamizaci¨®n de la Espa?a vaciada.

¡°Descongestionar Madrid¡± es una las directrices del jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Francisco Javier Varela. El 30% de sus efectivos est¨¢n desplegados en la comunidad aut¨®noma, donde cuenta con m¨¢s de 30 centros de todo tipo, incluidas dos brigadas, tres cuarteles generales y seis regimientos. La mayor¨ªa de estas unidades carece de campos de maniobras adecuados en sus inmediaciones, por lo que se tienen que trasladar a otros municipios o provincias para poderse adiestrar, lo que multiplica el gasto en dietas y desplazamientos.

En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el Ej¨¦rcito ha ido concentrando sus efectivos en grandes bases de brigada pero esta pol¨ªtica, reconocen fuentes militares, ha tenido un efecto indeseado: limitar el reclutamiento de soldados a unas pocas provincias y abandonar amplias zonas de Espa?a. ¡°El despliegue del Ej¨¦rcito tiene un efecto vertebrador, da visibilidad a la presencia del Estado en todo el territorio, y permite su r¨¢pida intervenci¨®n en apoyo a las autoridades civiles, como se ha demostrado con la Operaci¨®n Balmis¡±, de lucha contra la pandemia, agregan las mismas fuentes. Las im¨¢genes de militares enfundados en los EPI, desinfectando hospitales y residencias de mayores, ha sido la mejor campa?a publicitaria de las Fuerzas Armadas en d¨¦cadas.

El retorno del Ej¨¦rcito a la Espa?a rural tambi¨¦n tiene ventajas pr¨¢cticas: el coste de la vida es muy inferior al de las grandes ciudades, lo que supone un atractivo para un personal con sueldos exiguos, y las autoridades de zonas amenazadas por el desierto demogr¨¢fico los reciben con los brazos abiertos, como si les tocara una loter¨ªa con efectos multiplicadores sobre el consumo y el empleo. Pero tambi¨¦n presenta problemas.

Cambiar de residencia siempre supone un sacrificio y no hay incentivos econ¨®micos para los militares cuyas unidades se trasladan. Quienes se mudan con ellas no reciben m¨¢s apoyo que el previsto para un cambio de destino ordinario y los que optan por quedarse tienen prioridad, pero solo por tiempo limitado y si hay vacante, para obtener plaza en otra unidad de su misma localidad.

Tras Huesca, la siguiente gran operaci¨®n sobre la mesa es Zamora. El Ej¨¦rcito he hecho un estudio para trasladar dos batallones (1.086 efectivos en total) a Montelarreina, cerca de Toro, donde posee un acuartelamiento de 42 hect¨¢reas y un campo de maniobras con 1.194 hect¨¢reas. Hace a?os que est¨¢n catalogados como ¡°propiedades innecesarias¡±, pero Defensa no ha conseguido venderlos y el Ej¨¦rcito se plantea recuperar su uso.

El traslado se ha convertido en una reivindicaci¨®n de todas las instituciones locales (Ayuntamiento, diputaci¨®n y Junta de Castilla y Le¨®n) y el presidente Pedro S¨¢nchez lo lleg¨® a prometer durante la campa?a electoral de las ¨²ltimas generales. ¡°Montelarreina solo ser¨¢ realidad si es el PSOE quien gobierna¡±, lleg¨® a decir el 24 de octubre en un mitin en Zamora. Se calcula que el traslado tendr¨ªa un impacto del 1,16% en el PIB provincial y fijar¨ªa a una poblaci¨®n de 4.000 personas; entre militares, personal civil contratado y familias.

El problema es el coste: el estudio que ha hecho el Ej¨¦rcito cifra en 85,5 millones la cantidad necesaria para trasladar un regimiento desde Madrid a Zamora. Cien millones redondeando, si se incluyen gastos complementarios. La operaci¨®n Huesca cost¨® 11 y fue sufragada ¨ªntegramente por el Ej¨¦rcito. ¡°No tenemos ese dinero¡±, admiten fuentes militares, ¡°no disponemos de fondos para acometer grandes infraestructuras, ni siquiera para mantener dignamente las que tenemos¡±. No es solo un pretexto: algunos cuarteles ¡°amenazan ruina¡±, expresi¨®n literal, y otros no re¨²nen las condiciones m¨ªnimas de habitabilidad.

Los planes del Ej¨¦rcito tambi¨¦n prev¨¦n el traslado de un regimiento desde Madrid a Castrillo del Val (Burgos), ampliando la base Cid Campeador, pero su proyecto estrella es la construcci¨®n de la base log¨ªstica, un gran centro que unifique una docena de instalaciones de mantenimiento dispersas por toda la geograf¨ªa. Toledo, Talavera de la Reina, Ja¨¦n, Huete (Cuenca) o Aguilafuente (Segovia) ya han entrado en la disputa por albergar unas instalaciones que generar¨¢n 1.600 empleos cualificados entre mec¨¢nicos, electricistas y otros oficios.

A largo plazo, la base log¨ªstica supondr¨¢ un importante ahorro, al evitar que un veh¨ªculo tenga que peregrinar por distintas instalaciones para completar su puesta a punto, pero su construcci¨®n requiere una inversi¨®n que con los actuales presupuestos no se puede acometer: 350 millones.

El Ej¨¦rcito de Tierra dispone actualmente de 236 propiedades catalogadas como innecesarias; 140 urbanas, muchas en el centro de grandes ciudades. Su venta podr¨ªa ser una importante fuente de ingresos con los que financiar estos traslados. El problema es que los cuarteles no se pueden vender mientras no se vac¨ªan y no se pueden vaciar hasta que no se dispone de un nuevo emplazamiento. La pescadilla que se muerde la cola.

El mercado inmobiliario no ha recuperado los niveles previos a la crisis de 2008 y Defensa ni siquiera se atreve a despojar de car¨¢cter militar a inmuebles inservibles para no tener que pagar el IBI. Fuentes militares apuntan la posibilidad de buscar financiaci¨®n en los fondos europeos de desarrollo regional (Feder) y de cohesi¨®n, que se han marcado como prioridad la lucha contra la despoblaci¨®n, pero portavoces de la Comisi¨®n Europea recuerdan que las inversiones militares no figuran entre los proyectos que pueden beneficiarse de estas ayudas.