Espa?a prorroga un a?o el convenio militar con Estados Unidos ante la llegada de Biden a la Casa Blanca

El pr¨®ximo 21 de mayo, despu¨¦s de ocho a?os de vigencia, vence el convenio de defensa con Washington que regula la presencia de las tropas estadounidenses en las bases de Rota (C¨¢diz) y Mor¨®n de la Frontera (Sevilla). Sin embargo, el Gobierno espa?ol ya tiene decidido prorrogarlo por un a?o, para dar tiempo a que la nueva Administraci¨®n dem¨®crata, presidida por Joe Biden, se forme y defina sus l¨ªneas pol¨ªticas. La revisi¨®n del convenio militar ser¨¢ a lo largo de 2021 una importante baza en la renegociaci¨®n de unas relaciones bilaterales en las que Espa?a aspira a mejorar su situaci¨®n comercial.

Washington exigi¨® y logr¨® en 2011 que la nueva pr¨®rroga del convenio militar con Espa?a tuviera una vigencia de ocho a?os. Se trataba de garantizar la estabilidad jur¨ªdica ante el acordado despliegue en la base naval de Rota de cuatro destructores de la clase Arleigh Burke, con 1.200 militares y 100 civiles. Aunque el pacto se negoci¨® con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la reforma del tratado que le sirvi¨® de paraguas entr¨® en vigor el 21 de mayo de 2013, ya con Mariano Rajoy en La Moncloa, por lo que expirar¨¢ el 21 de mayo del a?o que viene.

No osbtante, el art¨ªculo 69 del convenio prev¨¦ que, si ninguna de las dos partes comunicara por escrito con seis meses de antelaci¨®n (es decir, antes del pr¨®ximo d¨ªa 21) su intenci¨®n de denunciarlo, este se prorrogar¨¢ autom¨¢ticamente por el plazo de un a?o.

Con la pr¨®rroga por un a?o del actual convenio se ha querido dar tiempo a la Administraci¨®n Biden para que defina sus pol¨ªticas. El nuevo inquilino de la Casa Blanca tomar¨¢ posesi¨®n el 20 de enero y, a partir de ah¨ª, tendr¨¢ que formar sus equipos teniendo en cuenta que una de las ¨²ltimas decisiones de Trump ha sido descabezar el Pent¨¢gono, cesando al secretario de Defensa Mark Esper. En esas condiciones no hay tiempo material para que Madrid y Washington negocien un nuevo convenio militar antes del 21 de mayo.

Pese a que las relaciones pol¨ªticas entre el Gobierno de Pedro S¨¢nchez y el de Donald Trump han sido casi inexistentes (el actual presidente espa?ol no ha sido invitado a la Casa Blanca en los m¨¢s de dos a?os que lleva en el cargo), las militares no se han deteriorado.

La llegada de los cuatro destructores a Rota se justific¨® como una aportaci¨®n al escudo antimisiles de la OTAN, pero lo cierto es que estos buques han tenido libertad para realizar otras misiones, incluida su participaci¨®n en el ataque con misiles contra una base del r¨¦gimen sirio en 2017 en represalia por el empleo de armas qu¨ªmicas.

El Gobierno espa?ol dio su visto bueno a la petici¨®n del Pent¨¢gono de sustituir sus cuatro destructores de Rota por otros m¨¢s modernos, acompa?ados de un escuadr¨®n de helic¨®pteros de ataque. El primero de los nuevos buques, que refuerzan las capacidades de la Sexta Flota, el USS Roosevelt, lleg¨® a la base gaditana en mayo pasado y se espera que los otros tres lo hagan escalonadamente hasta 2022.

El Departamento de Defensa tambi¨¦n traslad¨® al Gobierno espa?ol su deseo de aumentar con otros dos buques (y 600 marinos) el escuadr¨®n de Rota, para ahorrarse la traves¨ªa del Atl¨¢ntico en sus despliegues por el Mediterr¨¢neo oriental, el mar Negro o, como sucedi¨® durante la pasada primavera, el mar de Barents, en el C¨ªrculo Polar ?rtico.

A diferencia del relevo de los destructores, esta petici¨®n s¨ª obligaba a modificar el convenio, que para Espa?a tiene categor¨ªa de tratado internacional y requiere la aprobaci¨®n del Parlamento. Por ello el Gobierno dio largas a la espera de que se despejara el panorama pol¨ªtico.

Adem¨¢s, en septiembre pasado, The Washington Post citaba la base gaditana como una de las posibles alternativas para reubicar el cuartel general del Mando para ?frica (Africom) de EE UU si se optaba finalmente por sacarlo de Stuttgart (Alemania). Fuentes de Defensa aseguran que el Pent¨¢gono nunca lo plante¨® en conversaciones formales o informales. En todo caso, esa posibilidad se encuadraba en la decisi¨®n de Trump de retirar casi 12.000 soldados de Alemania por sus discrepancias con Merkel, por lo que est¨¢ por ver si Biden la mantendr¨¢.

El a?o de pr¨®rroga del convenio servir¨¢ para conocer cu¨¢les son las intenciones sobre Rota de la nueva Administraci¨®n. Tampoco el Gobierno ten¨ªa otra alternativa pues, de haber llegado al 22 de mayo sin un convenio en vigor, se habr¨ªa iniciado el plazo de un a?o para que EE UU retirase sus tropas de Espa?a, lo que habr¨ªa tenido consecuencias econ¨®micas muy graves en el entorno de las dos bases.

El Gobierno es consciente de que la vertiente militar y de seguridad es la que m¨¢s interesa a Washington de Espa?a, aunque no sea as¨ª a la inversa. La renegociaci¨®n del convenio puede ser una buena baza en un momento en el que habr¨¢ que redefinir la relaci¨®n bilateral. No se espera que la nueva Administraci¨®n elimine de la noche a la ma?ana los aranceles impuestos por Trump a productos espa?oles como la aceituna, el aceite o el vino, una negociaci¨®n que corresponde en todo caso a la Comisi¨®n Europea.

Fuentes diplom¨¢ticas estiman que s¨ª hay margen de maniobra en algunos temas, como la imposici¨®n a empresarios espa?oles de sanciones derivadas de la aplicaci¨®n de la ley Helms-Burton sobre el embargo comercial a Cuba. La pol¨ªtica hacia Am¨¦rica Latina (en particular, Cuba y Venezuela) es uno de los cap¨ªtulos donde Espa?a espera abrir un di¨¢logo que ha sido imposible con la Administraci¨®n Trump.