Espa?a acepta m¨¢s tropas de EE UU en Rota sin reformar el convenio

El Gobierno espa?ol ha dado el visto bueno a Estados Unidos para que refuerce su despliegue militar en la base de Rota (C¨¢diz) con un destacamento de helic¨®pteros navales sin reformar el convenio bilateral de defensa, como se hab¨ªa hecho hasta ahora en casos similares. Fuentes gubernamentales admiten que la actual interinidad pol¨ªtica y la complejidad que conlleva cualquier modificaci¨®n del tratado que regula la presencia de tropas estadounidenses en Espa?a han aconsejado obviar este tr¨¢mite y limitarse a una mera notificaci¨®n.

El pasado d¨ªa 4, el cuartel general de la Sexta Flota, con base en N¨¢poles (Italia), anunci¨® que los cuatro destructores lanzamisiles con sistema de combate Aegis destacados en la base de Rota ser¨¢n sustituidos entre principios de 2020 y la primavera de 2022. Fuentes militares explicaron que estos cuatro buques (USS Carney, USS Donald Cook, USS Porter y USS Ross), construidos a finales del siglo pasado y llegados a Rota entre 2014 y 2015, ser¨¢n sustituidos por otros de la misma clase Arleigh Burke pero m¨¢s modernos, dotados entre otras mejoras de helic¨®pteros.

El comunicado de la Sexta Flota se?alaba que, ¡°adicionalmente, la US Navy [Marina estadounidense] tiene la intenci¨®n de trasladar a Rota un escuadr¨®n de helic¨®pteros navales de ataque en apoyo a los destructores, lo que aumentar¨¢ las capacidades de estos buques¡±. Fuentes militares indicaron que se trata de hasta seis helic¨®pteros (uno por buque m¨¢s dos de reserva) Sikorsky SH-60 Seahawk similares a los que embarcan las fragatas de la Armada espa?ola, solo que estos son de un modelo mucho m¨¢s antiguo (Bravo) que el de la Marina estadounidense (Romeo).

La cuesti¨®n radica en que la llegada de los helic¨®pteros supondr¨¢ el despliegue en Rota de un destacamento de unos 30 militares, entre pilotos y mec¨¢nicos, que no est¨¢ contemplado en el convenio. El tratado con Washington incluye en sus anejos una lista pormenorizada de las unidades autorizadas en cada base. En Rota se permite un techo de 4.250 militares y 1.000 civiles estadounidenses (que no se sobrepasar¨¢), distribuidos en 12 unidades, incluidos los cuatro buques, hasta 36 aviones, y diversos servicios de apoyo, como una estaci¨®n de comunicaciones, una compa?¨ªa de seguridad y organismos burocr¨¢ticos.

Aunque el convenio vigente data de 1988, y ha quedado desfasado en muchos aspectos, los diversos Gobiernos que se han sucedido en m¨¢s de tres d¨¦cadas han renunciado a una revisi¨®n profunda y se han conformado con enmendarlo cada vez que Washington ha pedido un refuerzo de su presencia militar. As¨ª sucedi¨® en 2002, cuando se regul¨® la presencia en Espa?a de los servicios de informaci¨®n de la Marina y la Fuerza A¨¦rea; y en 2012, cuando se autoriz¨® el despliegue de los cuatro destructores, con sus 1.200 tripulantes.

Ahora se ha renunciado incluso a enmendarlo, para ahorrar un tr¨¢mite que hubiera obligado a llevar la reforma a las Cortes y afrontar un debate parlamentario en un momento en que el Gobierno est¨¢ en funciones. Se ha optado por interpretar que la unidad de helic¨®pteros forma parte de los cuatro destructores, que ya est¨¢n autorizados.

Las fuentes consultadas sostienen que la misi¨®n principal de los nuevos buques que sustituir¨¢n a los ahora desplegados ser¨¢ la misma: ¡°contribuir a la defensa contra misiles bal¨ªsticos¡± como componente naval del escudo antimisiles de la OTAN.

Lo cierto es que los destructores se han dedicado con m¨¢s frecuencia a otras tareas: navegar por el mar Negro, como forma de disuadir a Rusia tras la anexi¨®n de Crimea, y apoyar las operaciones en Siria. En abril de 2017, el USS Porter y el USS Ross lanzaron misiles Tomahawk contra una base siria en represalia por el uso de armas qu¨ªmicas por el r¨¦gimen de Damasco.

La autorizaci¨®n para reforzar Rota llega en un momento de tensi¨®n con EE UU tras la retirada de la fragata M¨¦ndez N¨²?ez del grupo de combate encabezado por el portaviones USS Lincoln debido a la escalada de tensi¨®n con Ir¨¢n. Seg¨²n la Sexta Flota, el gesto ¡°demuestra la duradera relaci¨®n¡± entre la Marina estadounidense y la Armada espa?ola que seguir¨¢n ¡°trabajando juntas¡±.