La ¡®ley Cela¨¢¡¯ y el espa?ol en Catalu?a: ?cesi¨®n pol¨ªtica o acuerdo inocuo?
La eliminaci¨®n del castellano como lengua vehicular en la ley educativa carece de efectos inmediatos pero supone un espaldarazo a las tesis nacionalistas
El castellano va a desaparecer como ¡°lengua vehicular de la ense?anza¡± en el texto de la nueva ley de Educaci¨®n. Ese cambio ¡ªexigido por ERC, apoyado por Unidas Podemos y aceptado por el PSOE¡ª significa que la ley org¨¢nica ya no dir¨¢, al menos expresamente, que el castellano debe ser una de las lenguas que se usen para impartir las asignaturas en la escuela, algo que la ley s¨®lo recog¨ªa desde 2013 y que en estos siete a?os tampoco ha servido en la pr¨¢ctica para que el castellano sea vehicular en la ¨²nica comunidad en la que no lo es: Catalu?a. La expresi¨®n ¡°lengua vehicular¡± se sustituye por una m¨¢s gen¨¦rica: el derecho a ¡°recibir ense?anzas" en castellano. ERC lo reivindica como un triunfo, y Podemos celebra que ¡°blinda el modelo catal¨¢n de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica¡± (donde s¨®lo figura el catal¨¢n como vehicular). Pero la cuesti¨®n no es tan sencilla, porque, aunque la ley org¨¢nica ya no lo diga, el Tribunal Constitucional y el Supremo s¨ª han dicho reiteradamente que el castellano debe ser vehicular, y esas sentencias ¡ªque en Catalu?a no se cumplen¡ª siguen ah¨ª.
Lo sucedido esta semana en la comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso, que aprob¨® la enmienda de ERC, PSOE y Unidas Podemos que ahora ser¨¢ elevada a pleno, viene a dar as¨ª otra vuelta de tuerca a una situaci¨®n que viene de lejos. Y lo hace en un contexto de debilidad parlamentaria del Gobierno, en la que los votos de ERC se han vuelto fundamentales para el Ejecutivo. Ciudadanos ya ha amagado con no apoyar las cuentas si la ¡°enmienda del castellano¡± se mantiene, y, al igual que PP y Vox, la recurrir¨¢ al Constitucional.
La consecuencia pr¨¢ctica de esta enmienda, a corto plazo, es ninguna; sobre las consecuencias a medio o largo plazo, los expertos consultados discrepan.
La negociaci¨®n: una exigencia de ERC
El proyecto de ley inicial del ministerio de Isabel Cela¨¢ manten¨ªa la condici¨®n de ¡°lengua vehicular¡± para el castellano (introducida por el PP en 2013). Inclu¨ªa tambi¨¦n el recordatorio de que el castellano es la ¡°lengua oficial del Estado¡±. Ha sido ahora, en la negociaci¨®n parlamentaria y tras la presi¨®n de ERC, cuando el ministerio ha renunciado a defender esas dos frases, que desaparecen del proyecto de ley. El portavoz de Unidas Podemos en la comisi¨®n, Joan Mena, lo explica: ¡°Le dijimos al PSOE: necesitamos a ERC. Y acordamos que presentar¨ªamos una enmienda conjunta¡±. Montserrat Bassa, portavoz del partido independentista, confirma: ¡°Para ERC era una condici¨®n indiscutible desactivar ese punto de la ley Wert para blindar nuestro modelo de inmersi¨®n. Lo advertimos: sin eso, no ¨ªbamos a seguir hablando del resto del proyecto. No fue f¨¢cil, pero no podemos quejarnos del resultado¡±. Junts per Catalunya no apoy¨® la enmienda, por considerarla, aun as¨ª, insuficiente.
El p¨¢rrafo de la ley, una vez enmendado, recoge que ¡°las administraciones educativas¡± garantizar¨¢n el derecho de los alumnos ¡°a recibir ense?anzas en castellano y en las dem¨¢s lenguas cooficiales¡±, sin aclarar el alcance de esas ¡°ense?anzas¡±, es decir, si ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de la propia asignatura de Lengua Castellana.
¡°Desde 2013 hab¨ªa una inseguridad jur¨ªdica: la ley auton¨®mica catalana dec¨ªa una cosa ¡ªsolo el catal¨¢n es vehicular¡ª y la org¨¢nica dec¨ªa otra ¡ªel castellano tambi¨¦n lo es¡ª. A partir de ahora quedar¨¢ blindado el modelo de inmersi¨®n: porque lo dice Catalu?a pero tambi¨¦n porque lo dice Espa?a¡±, interpreta Mena.
La portavoz del PSOE en la comisi¨®n, Luz Mart¨ªnez Seijo, defiende el cambio de posici¨®n de su partido. ¡°Hemos querido buscar una redacci¨®n que evite los problemas que trajo la ley de 2013 y recoja el sentir plural¡±, dice. Ella sostiene que el de la vehicularidad es un ¡°debate ficticio¡± porque el ¡°objetivo¡± importante a preservar es que ¡°todos los alumnos adquieran plena competencia en ambas lenguas¡±; eso, remarca, se ha incluido en la ley, dejando en manos de las autoridades educativas ¡°los instrumentos de control, evaluaci¨®n y mejora¡± para garantizarlo. Cuando se le pregunta si el cambio respondi¨® a una exigencia expresa de ERC, la socialista contesta: ¡°No voy a hablar de los detalles de una negociaci¨®n. Cuando se negocia, no se negocia un art¨ªculo sino toda una ley¡±. Y a la pregunta de qu¨¦ hacer con la sentencia del Constitucional que obliga a que el castellano sea vehicular, afirma: ¡°Desde que somos Gobierno estamos intentando pacificar en estos conflictos ling¨¹¨ªsticos. No miramos hacia el pasado sino hacia el futuro¡±.
El secretario de Estado de Educaci¨®n, Alejandro Tiana, admite que, aunque el ministerio que dirige Isabel Cela¨¢ decidi¨® inicialmente mantener el castellano como lengua vehicular, pronto les lleg¨® ¡°el aviso de que era un tema que generaba pol¨¦mica¡±. Y resta importancia al tijeretazo posterior: ¡°Esta cuesti¨®n genera muchas pasiones, pero nosotros nos centramos en el aspecto educativo: la garant¨ªa de que los alumnos deben terminar la escolarizaci¨®n con pleno dominio de ambas lenguas. Y siempre remiti¨¦ndonos a la Constituci¨®n¡±. ?C¨®mo lograr ese pleno dominio si las clases son solo en una lengua, y c¨®mo verificarlo? ¡°Habr¨¢ que buscar una f¨®rmula de evaluaci¨®n¡±.
El contexto: la excepci¨®n catalana
El castellano, lengua oficial del Estado, es vehicular en la ense?anza en toda Espa?a, en distinto grado seg¨²n las comunidades, salvo en Catalu?a (en el Pa¨ªs Vasco hay una opci¨®n en euskera, pero es optativa). En Catalu?a, la ley auton¨®mica, de 2009, s¨®lo recoge el catal¨¢n como vehicular. Una situaci¨®n que se mantiene desde hace casi tres d¨¦cadas, cuando se instaur¨® el modelo de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica, apoyado por la mayor¨ªa de los partidos catalanes. Eso quiere decir que las asignaturas ¡ªMatem¨¢ticas, Ciencias Naturales, Historia, Qu¨ªmica...¡ª son impartidas en catal¨¢n, y solo las clases de Lengua y Literatura Castellana se dan en castellano.
Ninguna ley org¨¢nica (nacional) de Educaci¨®n dijo nunca expresamente que el castellano deb¨ªa ser lengua vehicular. Hasta 2013. En ese a?o, el ministro del PP Jos¨¦ Ignacio Wert lo incluy¨® en su ley, despu¨¦s de que la sentencia del Constitucional de 2010 sobre el Estatut subrayara ¡ªaunque no era la primera vez que lo dec¨ªa¡ª que en Catalu?a tanto el catal¨¢n como el castellano deb¨ªan ser vehiculares, y que el Supremo a?adiera que correspond¨ªa a las autoridades educativas decidir la proporci¨®n de cada una. Algo que la Generalitat nunca ha hecho. Esa ley Wert, por tanto, tampoco cambi¨® nada en la pr¨¢ctica. El Govern se limita a esgrimir su ley auton¨®mica, cuyo art¨ªculo 11 ¡ªel que establece la condici¨®n de vehicular del catal¨¢n y no del castellano¡ª no ha sido recurrido por nadie y por tanto est¨¢ en vigor.
Seg¨²n el Instituto de Estad¨ªstica de Catalu?a, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n catalana tiene el castellano como lengua madre (el 52,7%, frente al 31,5% que tienen como lengua madre el catal¨¢n, con datos de julio de 2019). Tambi¨¦n el castellano es mayoritario en Catalu?a como lengua de identificaci¨®n, la que los encuestados consideran como suya (46,6% frente al 36,3% del catal¨¢n), y es la principal lengua habitual (48,6% frente al 36,1%).
Catalu?a es el ¨²nico territorio biling¨¹e de Europa ¡ªa excepci¨®n de las Islas Feroe, seg¨²n varios expertos¡ª en el que s¨®lo una de las dos lenguas oficiales es lengua docente.
Las consecuencias: un mensaje pol¨ªtico
?En qu¨¦ cambiar¨¢ la situaci¨®n actual por el hecho de que la ley org¨¢nica deje de mencionar al castellano como ¡°lengua vehicular¡±, algo que tampoco hac¨ªa hasta 2013? ¡°No creo que cambie mucho. La ley catalana dice lo que dice. Y las sentencias tampoco se pueden ignorar. El marco jur¨ªdico de la situaci¨®n sigue siendo el mismo¡±, opina Xavier Arb¨®s, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona. ¡°Es un cambio m¨¢s simb¨®lico que real... Igual que lo fue cuando Wert lo incluy¨® en su ley¡±, coincide Alba Nogueira, catedr¨¢tica de Derecho Administrativo en Santiago de Compostela y defensora de la inmersi¨®n. ¡°El Constitucional ha dicho que en Catalu?a debe haber dos lenguas vehiculares, no ha dicho que eso no se est¨¦ haciendo. Y la ley catalana est¨¢ en vigor. Los tribunales no pueden obligar a Catalu?a a legislar de una determinada manera¡±.
Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Complutense, experto en pol¨ªticas educativas y muy cr¨ªtico con el modelo catal¨¢n, discrepa. ?l tambi¨¦n piensa que el principal efecto de la enmienda es pol¨ªtico ¡ª"los nacionalistas se sentir¨¢n reforzados, mientras que aquellos que piden la covehicularidad en Catalu?a reciben el mensaje de que el Gobierno no va a estar de su lado", dice¡ª; pero apunta que las consecuencias podr¨ªan ir m¨¢s all¨¢: ¡°Es cierto que las sentencias que dictan que el castellano debe ser vehicular est¨¢n ah¨ª y deber¨ªan cumplirse, pero el tiempo pasa, y en alg¨²n momento este mismo tribunal u otro podr¨ªa cambiar el paso en su interpretaci¨®n, y decidir tener en cuenta que la voluntad del legislador ha sido esta, que hubo una opci¨®n de apostar por la covehicularidad y se abandon¨®. ?Ocurrir¨¢? Imposible saberlo¡±.
?xito o fracaso del modelo de inmersi¨®n
Los defensores del modelo de inmersi¨®n catal¨¢n arguyen que los resultados lo avalan, y que los escolares catalanes tienen una comprensi¨®n ling¨¹¨ªstica y un dominio del castellano igual o superior a la media espa?ola. El pedagogo Jaume Carbonell, que dirigi¨® durante a?os la revista Cuadernos de Pedagog¨ªa, afirma: ¡°Lo importante, lo que hay que garantizar, es que al t¨¦rmino de la escolarizaci¨®n todos los ni?os dominen ambas lenguas. Y este modelo lo garantiza¡±. Quienes reivindican un modelo biling¨¹e replican que ese argumento es una falacia porque en Espa?a no hay evaluaciones homologables para todos los territorios.
¡°Los ex¨¢menes de PISA se hacen en catal¨¢n. Y la Selectividad, que s¨ª tiene una prueba de castellano, la hace la Generalitat, con lo que su umbral de exigencia es discutible¡±, dice Jos¨¦ Domingo, presidente de Impulso Ciudadano y vocal de la Asociaci¨®n por una Escuela Biling¨¹e (AEB). Coincide con ¨¦l Jorge Calero, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada, experto en Econom¨ªa de la Educaci¨®n y autor, junto a ?lvaro Choi, de un estudio de 2019 que, con datos de PISA, conclu¨ªa que el modelo de inmersi¨®n perjudica a los ni?os de familias castellanoparlantes. Calero se pregunta c¨®mo puede sostenerse que "milagrosamente" los alumnos obtienen un dominio del castellano similar al del catal¨¢n si todas las clases las reciben en catal¨¢n.
El soci¨®logo Mariano Fern¨¢ndez Enguita sostiene que el modelo catal¨¢n es una herramienta en manos del nacionalismo, y apunta: ¡°Si el objetivo fuera s¨®lo resultadista, ?por qu¨¦ no permitir la ense?anza en casa?¡±. "Cooficialidad significa covehicularidad. La mal llamada inmersi¨®n, que es en realidad sumersi¨®n, pretende instaurar la idea de una lengua de culto y otra vulgar". La ling¨¹ista Merc¨¨ Vilarrubias, que critica ¡°los t¨¦rminos del debate, politizados por parte de todos los partidos¡±, lamenta que el modelo educativo catal¨¢n est¨¦ siendo utilizado ¡°al servicio de la idea de ¡®una sola lengua¡±. "Para decir 'vamos a trabajar en las dos lenguas' tienes que sentir que las dos son tuyas", subraya.
SENTENCIAS INCUMPLIDAS
En Catalu?a solo el catal¨¢n es lengua vehicular en la escuela, en contra de lo que han determinado varias sentencias a lo largo de los a?os. Son estas:
- El precedente de 1994. El Tribunal Constitucional aval¨® en 1994 la Ley de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica de la Generalitat de 1983. Aquel fallo afirmaba: ¡°Es leg¨ªtimo que el catal¨¢n [...] sea el centro de gravedad de este modelo de biling¨¹ismo, siempre que ello no determine la exclusi¨®n del castellano como lengua docente de forma que quede garantizado su conocimiento y uso¡±. Y subrayaba que esto implicaba ¡°no solo su aprendizaje como materia curricular sino su empleo como lengua docente¡±.
- ¡°Constitucionalmente obligado¡±. Fue en junio de 2010, en la sentencia sobre el Estatuto catal¨¢n, cuando el Constitucional se mostr¨® m¨¢s tajante: ¡°Es constitucionalmente obligado que las dos lenguas cooficiales sean reconocidas por los poderes p¨²blicos competentes como vehiculares¡±, dict¨®. E insist¨ªa: ¡°Nada impide que el Estatuto reconozca el derecho a recibir la ense?anza en catal¨¢n y que ¨¦sta sea lengua vehicular y de aprendizaje en todos los niveles de ense?anza. Pero nada permite, sin embargo, que el castellano no sea objeto de id¨¦ntico derecho ni disfrute, con la catalana, de la condici¨®n de lengua vehicular¡±.
- El Supremo insta a la Generalitat. A esa sentencia sigui¨® en diciembre de 2010 otra del Tribunal Supremo, que, refiri¨¦ndose espec¨ªficamente a los recursos de tres familias, les daba la raz¨®n e instaba a la Generalitat a ¡°adoptar cuantas medidas sean precisas para adaptar su sistema de ense?anza¡± a lo dicho por el Constitucional, reintroduciendo el castellano ¡°como lengua vehicular de la ense?anza¡±. Le emplazaba, adem¨¢s, a fijar ya la proporci¨®n de vehicularidad de cada lengua. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a hizo lo mismo poco despu¨¦s, pero la Generalitat respondi¨® con el silencio y sigui¨® adelante con su modelo.
- Un goteo de resoluciones. Finalmente, y ante los recursos presentados por varias familias ¡ªunas 80, seg¨²n la Asociaci¨®n por una Escuela Biling¨¹e¡ª, el Tribunal Superior de Catalu?a decidi¨® fijar por su cuenta un porcentaje ¡°m¨ªnimo¡±: al menos el 25% de las materias, y al menos una troncal, deb¨ªan impartirse en castellano. El Supremo ratific¨® en 2015 esa proporci¨®n m¨ªnima. Desde entonces, un goteo de resoluciones ha ido reconociendo ese 25% a las familias que pleitean, pero la sentencia s¨®lo se aplica a la clase del escolar cuya familia lo ha reclamado, no a todo el colegio y mucho menos a todo el sistema educativo.
- Una norma no recurrida. En 2019, el Constitucional aval¨® la mayor parte de la Ley de Educaci¨®n de Catalu?a de 2009. El PP hab¨ªa recurrido varios art¨ªculos de esa ley, pero no precisamente el art¨ªculo 11, el que menciona ¨²nicamente al catal¨¢n como lengua vehicular. As¨ª que el Constitucional no se pronunci¨® sobre eso. S¨ª dej¨® dicho en la sentencia, no obstante, que es ¡°consolidada doctrina¡± que el castellano debe ser vehicular.
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