Muere un operario de una m¨¢quina quitanieves y otro est¨¢ desaparecido tras una avalancha en Asturias
El Principado solicita la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias tras el alud en el puerto de San Isidro
Un operario de una m¨¢quina quitanieves ha muerto y su compa?ero contin¨²a desaparecido despu¨¦s de un alud ocurrido este viernes por la tarde en el puerto de San Isidro, que separa Asturias de Le¨®n. La avalancha se produjo en una carretera de monta?a del concejo asturiano de Aller y ha llevado al Principado a activar el nivel 2 del plan de emergencias auton¨®mico y a solicitar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Los efectivos militares se unen al dispositivo de bomberos asturianos y a la unidad canina movilizada para localizar al desaparecido. Un hombre de 46 a?os que circulaba en su veh¨ªculo tambi¨¦n result¨® herido, con una pierna y varias costillas rotas, y tuvo que ser auxiliado por unos vecinos de la zona.
El centro de coordinaci¨®n de emergencias asturiano recibi¨® a las 15.38 del viernes una llamada avisando de que se hab¨ªa producido un alud en la zona de Riofr¨ªo, muy cerca del puerto de San Isidro, en el concejo de Aller, que se encuentra muy pr¨®ximo a Le¨®n. Se trata de la carretera AS-253, una v¨ªa que recorre ¨¢reas habitualmente muy afectadas por los temporales de nieve. La ubicaci¨®n casi fronteriza de la avalancha implic¨® que el equipo de socorro enviado lo integraran tanto bomberos y guardias civiles de Asturias como personal y medios sanitarios del 112 de Castilla y Le¨®n. El cuerpo del operario fallecido fue hallado a las once y media de la noche. Las labores de rastreo del segundo trabajador tuvieron que suspenderse cerca de las tres de la madrugada por las p¨¦simas condiciones climatol¨®gicas. El puesto de mando del operativo se encuentra en el Ayuntamiento de Caba?aquinta. La m¨¢quina quitanieves apareci¨® 200 metros m¨¢s abajo.
Una de las primeras personas que acudi¨® al lugar del alud fue el gerente del hotel La Bra?a, Fernando Cordero, que se queja de las p¨¦simas condiciones en las que se encuentran estos trazados en invierno. El empresario relata por tel¨¦fono que en la tarde del viernes recibieron la llamada de unos j¨®venes que estaban unos 50 metros por delante del lugar donde se produjo posteriormente la avalancha. Se encontraban ¡°seguros y a salvo¡±, pero atrapados. Cuando les explicaron que hab¨ªa una fresadora adecentando el camino, estos dijeron que hab¨ªan divisado ese veh¨ªculo a una peque?a distancia, pero que lleg¨® ¡°una polvareda muy grande¡± y lo perdieron de vista. Cordero se temi¨® lo peor cuando recibi¨® el contacto de otros trabajadores de la carretera pregunt¨¢ndole por la m¨¢quina desaparecida. Entonces ¨¦l y su hermano cogieron sus todoterrenos y, tras cuatro kil¨®metros por una v¨ªa cubierta por ¡°metro y medio de nieve¡±, encontraron la masa blanca y una furgoneta de lado. Debajo de este ¨²ltimo veh¨ªculo se encontraba el herido, un var¨®n de 46 a?os, ¡°a punto de desmayarse de fr¨ªo¡±. De inmediato lo cubrieron con unas mantas, lo excarcelaron con unos gatos y lo subieron a un coche hasta que, una hora despu¨¦s, apareci¨® una quitanieves de la estaci¨®n de Fuentes de Invierno para abrir el paso y permitirles llevarlo a Puebla de Lillo, en Le¨®n, ante la imposibilidad de avanzar hacia territorio asturiano.
El gerente del hotel se?ala que el hombre herido les cont¨® c¨®mo los dos operarios se bajaron de la m¨¢quina porque se les hab¨ªa atascado la chimenea que expulsa la nieve. En ese momento, ¨¦l pens¨® que le estaban haciendo se?as para que acudiera a echarles una mano, si bien Cordero sospecha que en realidad le ped¨ªan que se alejara porque casi a continuaci¨®n una avalancha descendi¨® por la monta?a. Toda esta informaci¨®n se la hicieron saber al 112 para que evitara las m¨¢quinas pesadas al haber supuestamente dos personas sepultadas. Esta clase de rescates se realizan con sondas, una especie de ¡°vara¡±, seg¨²n Cordero¡±, para intentar localizar los cuerpos.
La cercana estaci¨®n invernal de Fuentes de Invierno ha enviado una m¨¢quina quitanieves y personal para colaborar en la b¨²squeda. Tambi¨¦n ha llegado maquinaria de este tipo desde Le¨®n. Su intervenci¨®n permiti¨® abrir paso a dos veh¨ªculos de sendas familias que se desplazaban por esa carretera y quedaron bloqueados por el alud. Los rescatadores proseguir¨¢n su trabajo para intentar localizar al segundo operario, mientras la borrasca de lluvia y de nieve sigue azotando las zonas de monta?a del norte de Espa?a. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) muestran que tanto este fin de semana como la semana que viene se esperan intensas nevadas en la Cordillera Cant¨¢brica, con temperaturas bajo cero. La cota de nieve oscilar¨¢ entre los 300 y 800 metros de altitud y buena parte del interior de Asturias permanece en nivel de riesgo por nevadas. La delegaci¨®n del Gobierno en el Principado, ante los avisos de la Aemet, hab¨ªa activado desde el pasado d¨ªa 30 de diciembre la fase de alerta del plan de viabilidad invernal, que implica que quitanieves como la accidentada act¨²en en las v¨ªas de comunicaci¨®n afectadas por el temporal.
El responsable del hotel La Bra?a se indigna cuando menciona que llevan 20 a?os luchando, sin ¨¦xito, para que la Administraci¨®n mejore esas carreteras y exclama que en 2009 tanto ¨¦l como el alcalde de Aller y el director del parque de Fuente de Invierno se citaron con responsables del departamento de Infraestructuras. All¨ª recibieron promesas que nunca se cumplieron: ¡°Seguimos esperando por ellos, el sueldo lo cobran, pero los trabajadores que murieron les tienen que pesar porque la consejer¨ªa es la que tiene que limpiar la carretera¡±. La reivindicaci¨®n de los habitantes del concejo pasa por un puente ¡°de unos 50 metros¡± para que los posibles aludes y grandes acumulaciones de nieve pasen por debajo de la carretera. Cordero detalla que justo encima de esa v¨ªa hay una pradera de mucha inclinaci¨®n, con unos 200 metros de longitud, donde llegan a acumularse ¡°much¨ªsimas toneladas de nieve¡± con capas de hasta metro y medio de espesor. ¡°?Que sea ahora el momento de hacerlo!¡±, exclama, dolido porque tengan que producirse desgracias como esta para que se movilicen los recursos. Las barreras antialudes que se distribuyeron por la zona, critica, ¡°no valen para nada¡± porque ¡°hay algunas puestas en zonas donde no hay ni nieve¡±.
FE DE ERRORES: Una versi¨®n anterior de esta pieza contaba por error el hallazgo del cuerpo del segundo operario. Pedimos disculpas.
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