¡°La huella de Franco est¨¢ en todas partes. Es impresionante¡±

En cuanto los Franco abandonaron el pazo de Meir¨¢s, en cumplimiento de la sentencia judicial que establece que es propiedad del Estado, un equipo del Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC entr¨® en el inmueble para documentar en 3D c¨®mo lo hab¨ªan dejado. ¡°Yo ven¨ªa con una idea preconcebida. Pensaba que la capa franquista del pazo era algo epid¨¦mico, a?adido al espacio creado por la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n, pero la impresi¨®n con la que he salido es que el espacio es...

En cuanto los Franco abandonaron el pazo de Meir¨¢s, en cumplimiento de la sentencia judicial que establece que es propiedad del Estado, un equipo del Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC entr¨® en el inmueble para documentar en 3D c¨®mo lo hab¨ªan dejado. ¡°Yo ven¨ªa con una idea preconcebida. Pensaba que la capa franquista del pazo era algo epid¨¦mico, a?adido al espacio creado por la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n, pero la impresi¨®n con la que he salido es que el espacio est¨¢ saturado de franquismo, cargado por todas partes de Franco, de la dictadura y de la ideolog¨ªa del R¨¦gimen. Es impresionante¡±, explica Alfredo Gonz¨¢lez Ruibal, arque¨®logo y director de los trabajos.

¡°Pr¨¢cticamente en todas las estancias est¨¢ la huella de Franco. Hay media docena de retratos suyos por las paredes, incluido el c¨¦lebre de Zuloaga; un busto suyo, y no solo est¨¢n en las zonas de recepci¨®n de visitas, sino tambi¨¦n en el ¨¢rea m¨¢s privada. Todo el espacio ha sido adaptado a los gustos de Franco. Para reconvertirlo en lo que hab¨ªa dejado la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n, como sugiri¨® la Xunta, habr¨ªa que hacer un esfuerzo muy grande y ser¨ªa borrar una capa de la historia muy importante¡±, a?ade Gonz¨¢lez Ruibal. Su c¨¦lebre biblioteca, por ejemplo, est¨¢ ¡°totalmente distorsionada¡±, sepultada por vol¨²menes correspondientes al periodo franquista.

En el inmueble, de 40 estancias, dos top¨®grafos y tres historiadores contabilizaron, tras permanecer unas 40 horas en el pazo, 270 cr¨¢neos de animales. ¡°Corzos en cantidades industriales, pero tambi¨¦n cabras montesas y ciervos¡±, explica Gonz¨¢lez Ruibal. Francisco Prado, especialista en arte medieval, estudi¨®, adem¨¢s, las piezas m¨¢s valiosas: dos estatuas del P¨®rtico de la Gloria que los Franco ten¨ªan en el exterior del pazo. El Ayuntamiento de Santiago de Compostela perdi¨® el primer asalto judicial para recuperarlas, pero la juez que lleva el caso de Meir¨¢s ha impedido a los herederos del dictador sacarlas del recinto.

El edificio tambi¨¦n est¨¢ repleto de regalos que hicieron al dictador, como la estatuilla de una virgen que ten¨ªa en su dormitorio; la estatua de la cabeza de un mapuche obsequio del Gobierno de Chile; una colecci¨®n de porcelana china del siglo XVIII, tapices, antig¨¹edades, muebles y cuadros que la justicia decidir¨¢ si son propiedad del Estado o de los herederos de Franco.

El equipo tambi¨¦n ha constatado las numerosas modificaciones que el dictador y su familia efectuaron en el inmueble, repleto de escudos franquistas. ¡°Tambi¨¦n cambi¨® la estructura¡±, explica el arque¨®logo. El dormitorio que ocup¨® Franco hab¨ªa sido remodelado recientemente. El pazo cuenta con ocho habitaciones que ocupaba la familia y otras cinco, el servicio.

Los expertos aplicaron en el inmueble una metodolog¨ªa arqueol¨®gica. ¡°Normalmente, trabajamos en espacios que tienen que ver con la Guerra Civil o la represi¨®n, colectivos y an¨®nimos. Entrar, hasta la cocina, literalmente, de un dictador, ha sido emocionante y ¨²nico. En este caso conocemos sus nombres y biograf¨ªas, y eso hace que la experiencia de estar all¨ª sea totalmente distinta¡±, explica Gonz¨¢lez Ruibal.

Esa auditor¨ªa del equipo del CSIC para catalogar el estado del pazo tal y como lo dejaron los Franco es el primer paso para resignificar un inmueble que se ha convertido en el s¨ªmbolo del expolio franquista. El Gobierno central, la Xunta y el Ayuntamiento de Sada han constituido una comisi¨®n para aportar ideas y decidir qu¨¦ hacer con el inmueble recuperado para el Estado, a sabiendas de que los Franco pelear¨¢n hasta el final, como ya hicieron con el traslado de los restos del dictador del Valle de los Ca¨ªdos al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo.

¡°Tras la decisi¨®n judicial que da la titularidad del Pazo de Meir¨¢s a Patrimonio P¨²blico del Estado, en ejecuci¨®n provisional, la intenci¨®n del Gobierno es que se convierta en un referente para la recuperaci¨®n de la memoria democr¨¢tica de nuestro pa¨ªs y que explique la realidad de la historia reciente de Espa?a¡±, afirma la vicepresidenta Carmen Calvo. ¡°Debe hacerse desde un punto de vista democr¨¢tico, alejado del enaltecimiento del dictador o de la exaltaci¨®n del r¨¦gimen franquista que se ven¨ªa realizando hasta ahora en el inmueble¡±, a?ade.

Desde 2017 y hasta hace apenas unos meses, era la Fundaci¨®n Francisco Franco, que defiende el golpe de Estado de 1936, la que organizaba las visitas guiadas al inmueble, declarado Bien de Inter¨¦s Cultural en 2018. Las autoridades gallegas quieren reabrirlo al p¨²blico cuanto antes, pero desde La Moncloa piden no precipitarse porque algunas estancias no est¨¢n en buen estado.

El Gobierno ha creado una comisi¨®n t¨¦cnica con las Administraciones interesadas para decidir el futuro del pazo. ¡°En la reuni¨®n en A Coru?a el pasado 9 de diciembre, pude constatar la voluntad de todas de caminar conjuntamente hacia un relato unificado. Estamos trabajando tanto en los planes de usos como en los contenidos, en los que se tendr¨¢ en cuenta las aportaciones que hagan investigadores y expertos acad¨¦micos conocedores de las caracter¨ªsticas y la historia del inmueble¡±, a?ade Calvo.

¡°La rapi?a¡±

El secretario de Estado de Memoria democr¨¢tica, Fernando Mart¨ªnez, asegura que el proyecto que se quiere poner en marcha es ¡°muy amplio y ambicioso¡±. ¡°Incluye todas y cada una de las capas de memoria que se reflejan en el uso del Pazo: el universo de Pardo Baz¨¢n; la apropiaci¨®n y rapi?a por parte de Franco y su uso estival por la jefatura del Estado de tipo recreativo, pol¨ªtico y diplom¨¢tico durante la dictadura; as¨ª como su uso privado tras la muerte de Franco y las luchas para su devoluci¨®n al patrimonio del Estado, incluyendo las movilizaciones de la sociedad civil, su declaraci¨®n como Bien de Inter¨¦s Cultural y la demanda presentada por el Gobierno que ha hecho posible su recuperaci¨®n y devoluci¨®n al Patrimonio P¨²blico del Estado¡±, afirma. ¡°Desde el punto de vista de la memoria democr¨¢tica¡±, a?ade, ¡°planteamos tambi¨¦n una visi¨®n transnacional comparada, en la que se sit¨²a la significaci¨®n del pazo de Meir¨¢s en relaci¨®n con las residencias estivales de otros l¨ªderes totalitarios europeos¡±.

El Gobierno tambi¨¦n tiene pendiente la resignificaci¨®n del Valle de los Ca¨ªdos despu¨¦s de la exhumaci¨®n de los restos de Franco al cementerio de Mingorrubio. El primer paso es devolver a sus familiares, en los casos en que sea posible, los restos de quienes fueron enterrados en el mausoleo sin su consentimiento, as¨ª como el traslado de los restos del fundador de Falange, Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, del lugar preminente en el que se encuentran ahora (junto al altar) hasta las capillas donde yacen el resto de v¨ªctimas, si la familia no decide otro lugar. El plan para el mausoleo incluye la expulsi¨®n de la comunidad benedictina y convertir el recinto en ¡°un lugar de pedagog¨ªa democr¨¢tica¡±.

Inventario de bienes expoliados

Una de las novedades del anteproyecto de ley de memoria democr¨¢tica respecto a la de memoria hist¨®rica de 2007, es el compromiso de promover una investigaci¨®n de las incautaciones producidas por razones pol¨ªticas, ideol¨®gicas, de conciencia o creencia religiosa durante el franquismo. Los partidos pol¨ªticos y los sindicatos s¨ª recuperaron durante la Transici¨®n bienes expoliados durante la dictadura, no as¨ª los particulares.

El anteproyecto de ley se compromete a realizar una ¡°auditor¨ªa¡± de esos bienes expoliados, incluyendo ¡°las obras de arte, el papel moneda u otros signos fiduciarios depositados por las autoridades franquistas, as¨ª como la imposici¨®n de sanciones econ¨®micas en aplicaci¨®n de la normativa de responsabilidades pol¨ªticas¡±. Una vez hecho ese inventario, la Administraci¨®n implementar¨ªa ¡°posibles v¨ªas de reconocimiento a los afectados¡±, aunque descarta indemnizaciones de tipo econ¨®mico.