Aprender de ¡®G¨¹rtel¡¯ y ¡®Malaya¡¯ para combatir mejor la corrupci¨®n

A finales de marzo de 2006, la Polic¨ªa Nacional detuvo a 29 personas tras investigar durante un a?o una trama de corrupci¨®n enraizada en el Ayuntamiento de Marbella (M¨¢laga). Era el caso Malaya, la primera gran operaci¨®n policial contra la corrupci¨®n en Espa?a que supuso, tambi¨¦n, el bautizo medi¨¢tico de la entonces novel Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF), creada un a?o antes y que hoy cuenta con 750 agentes repartidos por toda Espa?a. Tres lustros despu¨¦s de aquella operaci¨®n, las fuerzas de seguridad contin¨²an desmantelando redes corruptas y deteniendo a empresarios, cargos p¨²blicos y funcionarios, pero pocas cosas son como entonces.

¡°Las tramas eran mucho m¨¢s burdas. Los implicados hablaban por tel¨¦fono sin ninguna precauci¨®n y llevaban los billetes en maletines. Ahora, utilizan ingenier¨ªa financiera y criptomonedas para ocultar el rastro del dinero y se valen de la ¨²ltima tecnolog¨ªa para encriptar sus mensajes¡±, destaca una inspectora que particip¨® en aquellas pesquisas y que hoy sigue destinada en la UDEF. Otro polic¨ªa que intervino en la operaci¨®n Malaya y en el c¨¦lebre caso G¨¹rtel recuerda los rudimentarios medios con los que trabajaban: ¡°Los bancos mandaban la documentaci¨®n el papel y revis¨¢bamos a mano uno a uno los movimientos de las cuentas para marcar con rotulador los sospechosos¡±. Ahora, programas inform¨¢ticos permiten hacer en una semana lo que entonces llevaba meses.

Esta evoluci¨®n ha llevado a la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa a poner en marcha un curso pionero para formar a 40 de sus agentes en la lucha contra las nuevas formas de corrupci¨®n, en el que participar¨¢n como docentes, adem¨¢s de polic¨ªas, jueces y fiscales anticorrupci¨®n, expertos de la Agencia Tributaria, de la Intervenci¨®n General del Estado, del Tribunal de Cuentas y de la Liga de F¨²tbol Profesional (LFP). El curso, que se imparte en Madrid durante una semana desde el pasado lunes, tiene como objetivo ¡°capacitar a los polic¨ªas para comprender los diferentes problemas que concurren en la investigaci¨®n de la corrupci¨®n¡±, destaca el actual jefe de la UDEF, el comisario Fernando Mor¨¦. Entre estos problemas, el alto mando policial destaca el complejo marco legal para combatirla, la intrincada operativa que exige la obtenci¨®n de pruebas, la larga duraci¨®n de las investigaciones y la habitual implicaci¨®n de personas relevantes. ¡°La exposici¨®n medi¨¢tica de estas operaciones nos complica el trabajo¡±, reconoce el comisario Mor¨¦.

No es el ¨²nico problema. Para la magistrada Mar¨ªa de los ?ngeles Villegas, del gabinete t¨¦cnico del Tribunal Supremo y que imparte una de las clases, el actual proceso penal espa?ol [el Gobierno present¨® en noviembre el borrador para reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal que lo rige] tampoco ayuda en la lucha contra la corrupci¨®n. ¡°No es que sea antiguo, es la prehistoria¡±, se?ala. Villegas centrar¨¢ su intervenci¨®n en ¡°la responsabilidad penal de las personas jur¨ªdicas¡± (empresas y otras entidades con derechos y obligaciones), un concepto relativamente nuevo en el C¨®digo Penal, en el que fue introducido en 2010 y reformado profundamente cinco a?os m¨¢s tarde. Esta figura es, en opini¨®n de la magistrada, ¡°clave¡± para combatir la corrupci¨®n, aunque a¨²n hay que esperar para que est¨¦ plenamente implementado. ¡°Antes se cre¨ªa que las personas jur¨ªdicas no pod¨ªan delinquir. Tras el cambio, es necesario un periodo de adaptaci¨®n tanto para las fuerzas de seguridad como para los jueces¡±, admite.

Proteger al informante

Miguel ?ngel Encinar, tambi¨¦n magistrado del gabinete t¨¦cnico del Supremo, explica a los agentes otra figura legal introducida en los ¨²ltimos a?os: la corrupci¨®n entre particulares. ¡°El cohecho se ha entendido tradicionalmente en nuestra legislaci¨®n como un delito siempre ligado a funcionarios p¨²blicos. Desde 2010 se contempla en el ¨¢mbito privado¡±, aclara. Para Encinar, el principal problema en Espa?a es que ¡°no tenemos tradici¨®n de perseguir ni de denunciar estos delitos¡± lo que explica el a¨²n reducido n¨²mero de causas abiertas por esta figura delictiva. Para incrementar su n¨²mero, Encinar cree necesario implementar lo antes posible la directiva de la Uni¨®n Europea (UE) de 2019 que busca proteger al informante, es decir, la persona que desde dentro de una organizaci¨®n, ya sea una empresa privada o un organismo de la administraci¨®n, denuncia las irregularidades que conoce. Encinar aclara que esta figura no tiene nada que ver con el ¡°chivato¡± o con el arrepentido. ¡°Al informante hay que facilitarle un canal para que pueda denunciar ante su superior o las autoridades y evitar que sufra represalias¡±.

En similares t¨¦rminos se expresa Fernando Bermejo, fiscal Anticorrupci¨®n que participa, entre otras, en la investigaci¨®n del caso del 3% que ha destapado la trama de comisiones ilegales a Converg¨¨ncia a cambio de contratos p¨²blicos: ¡°La ley cojea en la protecci¨®n tanto de los informantes como de los arrepentidos¡±, se?ala. ¡°Nosotros recibimos muchas denuncias, pero son an¨®nimas precisamente por esa falta de protecci¨®n. ?Ojal¨¢ viniera el denunciante en persona a contarnos los detalles!¡±, se lamenta Bermejo. No obstante, el fiscal cree que las carencias legales en la lucha contra la corrupci¨®n van m¨¢s all¨¢. ¡°Falta introducir la figura del enriquecimiento il¨ªcito, que existe en otros pa¨ªses europeos y, sobre todo, reformar el sistema procesal¡±, en l¨ªnea con lo que defiende la magistrada Villegas. Para el fiscal, cuando son imputados, estos delincuentes aprovechan los recovecos legales para dilatar los procedimientos durante a?os. ¡°Presentan recurso tras recurso, que tardan meses en resolverse. Ellos ganan tiempo y nosotros lo perdemos¡±, se?ala.

El comisario Mor¨¦ tambi¨¦n alerta de la dificultad a?adida que supone el despliegue de juristas que utilizan los delincuentes para torpedear los casos: ¡°Nos vemos obligados a poner el foco de la investigaci¨®n en el futuro juicio oral, ser muy escrupulosos en no caer en defectos formales en la obtenci¨®n de las pruebas o su custodia que pueda arruinar todo el trabajo. Tambi¨¦n analizamos las sentencias que dictan los tribunales de los casos que hemos llevado para saber qu¨¦ hemos hecho bien y qu¨¦ debemos mejorar¡±, se?ala el mando policial. A ello se a?ade la ingente cantidad de documentaci¨®n, en papel y soporte inform¨¢tico, que se interviene en los registros. ¡°Muchas de las herramientas tradicionales de investigaci¨®n policial, como los pinchazos [intervenciones telef¨®nicas] o los seguimientos, sirven de poco contra la corrupci¨®n. Aqu¨ª prima la captura y tratamiento de informaci¨®n, y eso son muchos terabytes [unidad de medida de almacenamiento de datos que equivale al espacio que ocupan m¨¢s de un mill¨®n de documentos]. Ah¨ª dependemos de la tecnolog¨ªa¡±, se?ala el comisario.

Recuperar el dinero

No obstante, Mor¨¦ insiste en que las pesquisas tienen que ir m¨¢s all¨¢ de la detenci¨®n y condena de los corruptos, y abarcar tambi¨¦n la localizaci¨®n y recuperaci¨®n del dinero y los bienes que estos tengan ocultos. El problema surge que muchas veces estos se encuentran en para¨ªsos fiscales o, como ¨¦l prefiere denominarlos, ¡°pa¨ªses que no cooperan¡±. El fiscal Bermejo tambi¨¦n lamenta las trabas a la hora de investigar m¨¢s all¨¢ de las fronteras: ¡°Hay pa¨ªses que cumplimentan las comisiones rogatorias [procedimiento de auxilio judicial entre estados] tarde y mal. Otros, ni eso¡±.

Este problema tambi¨¦n lo percibe I?aki Arbea, polic¨ªa en excedencia que particip¨®, en 2015, en la investigaci¨®n del caso Osasuna que llev¨® por primera vez a los tribunales las primas ilegales en f¨²tbol espa?ol, y que en la actualidad es el responsable de Integridad de la LFP. Arbea vincula la corrupci¨®n en el deporte y, sobre todo, en el futbol al ama?o de partidos para el fraude en las apuestas y, con ellas, a ¡°grandes organizaciones criminales¡± asentadas fuera de Espa?a. ¡°Son capaces de provocar un tsunami de apuestas en casas de juego de todo el mundo en aquellos partidos en los que consiguen predeterminar el resultado¡±, destaca. Como ejemplo pone el encuentro que disputaron, en mayo de 2018, entre el Huesca y el N¨¤stic, y que desemboc¨® en la Operaci¨®n Oikos en la que fueron detenidos futbolistas en activo y retirados de Primera. ¡°Es muy dif¨ªcil llegar hasta la c¨²spide de estas tramas, que pueden estar en cualquier otro lugar del mundo¡±, admite.

Pese a todo, el comisario Mor¨¦ no considera Espa?a un pa¨ªs corrupto: ¡°Tenemos casos [en el momento de la entrevista asegura que la UDEF tiene abiertas cerca de 300 investigaciones], pero la corrupci¨®n no es sist¨¦mica como en otros pa¨ªses¡±. Arbea considera que en el deporte ¡°va en retroceso, pero es m¨¢s sofisticada¡±. El fiscal Bermejo cree posible que ¡°en el futuro haya m¨¢s casos Malaya, G¨¹rtel o P¨²nica¡± y defiende que para luchar contra ellos ser¨¢n necesarias ¡°m¨¢s herramientas legales¡±. La magistrada Villegas apunta en la misma direcci¨®n: ¡°Hace falta un cambio importante en el ordenamiento que permita afrontar esta forma de criminalidad¡±. 40 agentes de la UDEF han tomado nota de todo ello durante los ¨²ltimos d¨ªas.