Corinna de Borb¨®n, Reina de Espa?a
Juan Carlos I consult¨® con un despacho especializado la posibilidad de divorciarse para casarse con su amante
Fue Corinna Larsen quien habl¨® p¨²blicamente de matrimonio. En declaraciones a la BBC, en agosto pasado, asegur¨® que su padre la llam¨® en 2009 para decirle que Juan Carlos I hab¨ªa pedido su mano. ¡°Tambi¨¦n le dijo a mi padre que no pod¨ªa hacerlo enseguida, que llevar¨ªa un tiempo. Quer¨ªa que mi padre supiera que iba en serio conmigo. Pens¨¦ que podr¨ªa desestabilizar la Monarqu¨ªa y por eso nunca llegu¨¦ a perseguir la idea de la boda. Solo lo tom¨¦ como una prueba de la seriedad de la relaci¨®n¡±, a?adi¨®.
Finn B?nning Larsen, padre de Corinna, muri¨® ese mismo a?o, por lo que solo el rey em¨¦rito podr¨ªa certificar si se produjo tal petici¨®n. Fuentes pr¨®ximas a don Juan Carlos aseguran, sin embargo, que la realidad fue la contraria: era la divorciada germano-danesa la que presionaba a este para que rompiera su matrimonio con la reina Sof¨ªa y formalizaran su relaci¨®n.
La amante del Rey de Espa?a se hab¨ªa divorciado en 2005 de su segundo esposo, el arist¨®crata alem¨¢n Casimir zu Sayn-Wittgenstein, pero segu¨ªa utilizando su apellido de casada y el t¨ªtulo nobiliario de princesa, una situaci¨®n que se volvi¨® insostenible cuando su exmarido se emparej¨® con la modelo norteamericana Alana Bunte, con quien se acab¨® casando en 2019.
Una persona que tuvo altas responsabilidades en los gobiernos de la ¨¦poca reconoce que Juan Carlos I estaba totalmente entregado a Corinna y hac¨ªa planes para pasar el resto de su vida con ella. Los 65 millones de euros que le transfiri¨® en 2012 (procedentes del dinero que hab¨ªa recibido del rey saud¨ª) no ser¨ªan as¨ª un generoso ¡°regalo de gratitud¡±, como ella dijo, sino un traspaso dentro de la pareja para sufragar su futura convivencia, aunque se negara a devolv¨¦rselos cuando rompieron.
Aquella relaci¨®n era muy diferente a otras aventuras extramatrimoniales que hab¨ªa tenido Juan Carlos I. Incluso, sostienen las mismas fuentes, el entonces Rey lleg¨® a consultar con un despacho de abogados especializado en divorcios la posibilidad de poner fin a su matrimonio de m¨¢s de 40 a?os. Una hip¨®tesis que baraj¨®, aunque no diera ning¨²n paso en esa direcci¨®n, aseguran las mismas fuentes, para quienes la posibilidad de que Corinna se convirtiera en reina consorte no fue m¨¢s que un sue?o, ¡°o m¨¢s bien una pesadilla¡±.
Incluso si el Rey renunciaba al trono para casarse con ella, y nunca llegaba a reina, el divorcio ser¨ªa un terremoto. Por eso se encendieron las alarmas en el Gobierno (en el ¨²ltimo de Zapatero y el primero de Rajoy) y la relaci¨®n de Juan Carlos I con la exprincesa alemana empez¨® a considerarse una ¡°cuesti¨®n de Estado¡±.
El accidente que sufri¨® Juan Carlos I cuando cazaba elefantes en Botsuana, el 13 de abril de 2012, precipit¨® los acontecimientos. En el viaje de vuelta, con el Rey malherido, Corinna pidi¨® que el avi¨®n se desviara a M¨®naco para dejarla a ella, lo que provoc¨® un fuerte enfrentamiento con la Casa Real. Al final, el avi¨®n vol¨® directamente a Madrid con el Rey y su amante y la relaci¨®n se hizo p¨²blica.
Menos de un mes despu¨¦s, el 5 de mayo, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, viaj¨® a Londres para reunirse con Corinna en un hotel. Ella reiter¨®, en la declaraci¨®n que prest¨® por videoconferencia en el juicio por injurias contra el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo celebrado en enero pasado, que el jefe del servicio secreto la amenaz¨® en aquella cita, lo que neg¨® rotundamente el general Sanz.
Lo que le dijera entonces el director del CNI no la convenci¨®, en todo caso, de la conveniencia de poner punto final a su relaci¨®n con el Rey de Espa?a. Seg¨²n fuentes del entorno del Monarca, esta relaci¨®n se prolong¨® durante dos a?os m¨¢s, aunque fuera con altibajos.
El 6 de enero de 2014 marc¨® un punto de inflexi¨®n en el reinado de Juan Carlos I. El Rey titube¨® y perdi¨® el hilo mientras le¨ªa el discurso de la Pascua Militar, ante la c¨²pula de las Fuerzas Armadas. El lapsus se atribuy¨® entonces a la mala salud del Monarca, sometido en a?os anteriores a una cadena de intervenciones quir¨²rgicas. Es m¨¢s probable que se debiera a la falta de descanso, pues el Rey hab¨ªa pasado el d¨ªa anterior celebrando su cumplea?os con Corinna en Londres y apenas hab¨ªa podido dormir.
La imagen de Juan Carlos I en la Pascua Militar recrudeci¨® el debate sobre su abdicaci¨®n, que se ven¨ªa barajando desde el a?o anterior, aunque el Monarca se mostraba indeciso. Una de las personas que m¨¢s le presionaba para que no lo hiciera era precisamente Corinna Larsen, seg¨²n fuentes que siguieron de cerca aquel proceso.
Juan Carlos I tom¨® finalmente la decisi¨®n de ceder el trono a su hijo y el 2 de junio de 2014 anunci¨® su abdicaci¨®n. Fue despu¨¦s de que dejara de ser jefe del Estado, cuando m¨¢s libre era para rehacer su vida, cuando se rompi¨® definitivamente la relaci¨®n entre Corinna y el rey em¨¦rito, iniciada 11 a?os atr¨¢s.
La venganza de la princesa que dej¨® de serlo
En abril de 2015, menos de un a?o despu¨¦s de que Juan Carlos I abdicara y la relaci¨®n entre ambos se rompiera, Corinna Larsen mantuvo una reuni¨®n en Londres con el expresidente de Telef¨®nica Juan Villalonga y el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo en la que se grabaron las cintas que este ¨²ltimo utilizar¨ªa luego contra el rey em¨¦rito. ?Qu¨¦ pas¨® en tan poco tiempo para que la exprincesa alemana se revolviera contra quien hab¨ªa sido tan generoso con ella?
Fuentes del entorno de La Moncloa de entonces aseguran que, tras la ruptura de Juan Carlos I con Corinna, el Gobierno se asegur¨® de que los mandatarios extranjeros y magnates que la hab¨ªan recibido como pareja del Rey fueran informados de que ya no exist¨ªa relaci¨®n alguna entre ambos. Las puertas que se le hab¨ªan abierto de par en par por ir de la mano del Rey se le cerraron de golpe y su negocio, basado en las influencias y las relaciones p¨²blicas, cay¨® en picado.
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