Solo siete pa¨ªses de la UE mantienen el estado de emergencia contra la pandemia

Las medidas de emergencia aprobadas durante el pasado oto?o e invierno para frenar la tercera y la cuarta ola de la covid-19 est¨¢n siendo retiradas en casi todos pa¨ªses de la UE. En la actualidad, solo 7 de los 27 socios de la Uni¨®n mantienen en vigor el estado de alarma o de emergencia sanitaria, seg¨²n el recuento que elabora el Parlamento Europeo por encargo de su Comisi¨®n de Libertades civiles. Esa comisi¨®n, presidida por el eurodiputado espa?ol Juan Fernando L¨®pez Aguilar, hace un seguimiento permanente sobre la evoluci¨®n de unas normas que han supuesto una supresi¨®n sin precedentes de libertades fundamentales.

A fecha de 28 de abril, cuando el Parlamento cerr¨® su actualizaci¨®n n¨²mero 26 sobre el impacto las medidas excepcionales en las libertades fundamentales, solo siete pa¨ªses preve¨ªan mantener el estado de emergencia hasta finales de mayo o junio. Se trata de Bulgaria, Finlandia, Francia, Hungr¨ªa, Italia, Luxemburgo y Eslovaquia. Y de todos ellos, solo Italia prev¨¦ prolongarlo al menos hasta el 31 de julio.

El Parlamento ya pidi¨® en una resoluci¨®n a finales del a?o pasado que los Estados ¡°se planteen la posibilidad de abandonar el estado de emergencia o, de no ser posible, la opci¨®n de limitar su impacto en la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales¡±. Pero la mort¨ªfera propagaci¨®n del virus, sobre todo, despu¨¦s del verano y del per¨ªodo festivo de fin de a?o, llev¨® a numerosos pa¨ªses a endurecer las restricciones y a limitar, entre otras cosas, la libertad de movimiento y la de reuni¨®n.

Durante la tercera o la cuarta ola hasta 16 pa¨ªses, incluida Espa?a, declararon el estado de alarma o emergencia. Y el resto adopt¨® medidas equivalentes aunque con otra base legal. El frenazo de la actividad econ¨®mica, social o escolar ha sido dr¨¢stico, aunque en la inmensa mayor¨ªa de los casos no se ha llegado al par¨®n casi total de la primavera negra de 2020. La primavera de 2021 ha marcado el inicio de un proceso de desescalada que se acelera, como el a?o pasado, a medida que se acerca el verano. Pero con el impulso, esta vez, de unas campa?as de vacunaci¨®n que avanzan a un ritmo de tres millones de pinchazos al d¨ªa en toda la UE.

Pero las medidas restrictivas contin¨²an en mayor o menor medida y la Comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia e Interior mantiene una vigilancia permanente ante el riesgo de que algunos gobiernos aprovechen la pandemia para coartar de manera indebida ciertas libertades. La tentaci¨®n es evidente en aquellos pa¨ªses donde la crisis coincide con turbulencias pol¨ªticas o con protestas por motivos diversos.

El informe del Parlamento Europeo recuerda, por ejemplo, el caso de Bulgaria, donde el Gobierno intent¨® enmendar el C¨®digo Penal para incluir multas y penas de prisi¨®n por difundir falsa informaci¨®n. El presidente del pa¨ªs vet¨® la propuesta. En Alemania las protestas contra las restricciones se han repetido a lo largo de la pandemia, con numerosos choques con las fuerzas del orden y el Gobierno federal de Angela Merkel ha optado por una ley que le da poderes extraordinarios para imponer el toque de queda por encima de las autoridades regionales. En Hungr¨ªa, seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, el Gobierno de Viktor Orb¨¢n ha utilizado las medidas sanitarias para restringir la libertad de expresi¨®n y el derecho de reuni¨®n.

La Comisi¨®n que preside L¨®pez Aguilar sigue con inquietud la evoluci¨®n de todas las normas ante el temor de que alguna no guarde la proporcionalidad debida. Pero la recopilaci¨®n de medidas tambi¨¦n menciona las que no tienen car¨¢cter restrictivo, sino todo lo contrario. Es el caso de Portugal, que hasta el 30 de junio, como m¨ªnimo, ha reconocido a todos los solicitantes de asilo los mismos derechos que a los ciudadanos portugueses para facilitarles el acceso a los servicios sanitarios y sociales.

Esta es la situaci¨®n en distintos pa¨ªses del entorno:

Francia

Francia saldr¨¢ del estado de alarma ¡ªel estado de urgencia sanitaria, como se denomina en este pa¨ªs¡ª el 2 de junio pr¨®ximo. Pero no regresar¨¢ en seguida a la normalidad. Entre la citada fecha y el 31 de octubre, pasar¨¢ por una fase transitoria en la que en el primer ministro podr¨¢ volver a imponer, si la evoluci¨®n de la pandemia lo aconseja, medidas que limiten la movilidad de las personas, el acceso a cines, comercios y lugares p¨²blicos, y la celebraci¨®n de reuniones y manifestaciones. Un cambio notable de la nueva situaci¨®n respecto al estado de alarma ser¨¢ que el primer ministro ya no podr¨¢ reconfinar de manera unilateral todo el pa¨ªs ni ordenar toques de queda a escala nacional, aunque en caso de un resurgimiento del virus podr¨¢n hacerlo en el ¨¢mbito local, si afecta a menos del 10% de la poblaci¨®n francesa. El proyecto de ley sobre la salida de la crisis sanitaria, que esta semana ha empezado a debatirse en la Asamblea Nacional, no supone un fin abrupto del estado de alarma, sino una salida progresiva, o, como algunos medios lo han llamado, un estado de alarma light. El actual estado de urgencia sanitaria, que vence el 1 de junio, entr¨® en vigor el 17 de octubre de 2020 para frenar la segunda ola del virus.

Italia

Italia prorrog¨® a finales de abril el estado de emergencia en el que lleva sumida m¨¢s de un a?o hasta el 31 de julio. La decisi¨®n se tom¨® para gestionar mejor la campa?a de vacunaci¨®n y aplicar las ¨²ltimas medidas de contenci¨®n de la covid-19, seg¨²n acord¨® el equipo cient¨ªfico que asesora al Gobierno durante la pandemia. Fue el Consejo de Ministros quien lo aprob¨®, de modo que todos los partidos que forman el Ejecutivo ¡ªtodos menos Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni¡ª estuvieron de acuerdo en hacerlo. Las pol¨¦micas, sin embargo, han seguido sucedi¨¦ndose en el seno del Gobierno a cuenta del horario del toque de queda y del nivel de restricciones que hab¨ªa que aplicar.

Alemania

Pese a que Alemania contempla en su legislaci¨®n el estado de alarma no lo ha aplicado en ning¨²n momento durante la pandemia. El Ejecutivo de Angela Merkel ha consensuado las medidas restrictivas con los 16 Estados federados en reuniones peri¨®dicas que empezaron a complicarse entre febrero y marzo de este a?o, cuando algunos l¨ªderes regionales empezaron a discrepar y a no aplicar lo acordado en sus territorios. El mes pasado, durante la tercera ola, el Gobierno federal modific¨® una ley para imponer medidas comunes en todo el pa¨ªs y obligar as¨ª a los L?nder d¨ªscolos a ajustarse a lo decidido por la mayor¨ªa, como el toque de queda nocturno a partir de una determinada incidencia.

Reino Unido

En Reino Unido no ha habido nunca estado de alarma propiamente dicho. El Parlamento aprob¨® una ley, en una sola votaci¨®n que no necesit¨® de pr¨®rroga, para conceder al Gobierno una serie de capacidades excepcionales que, por otra parte, se aplicaron de un modo muy laxo. De hecho, la ley sigue vigente, a pesar de que la desescalada ya est¨¦ avanzando.

B¨¦lgica

B¨¦lgica ha combatido la segunda y la tercera ola de la covid-19 con unas restricciones draconianas a pesar de que constitucionalmente no est¨¢ permitido el estado de alarma. El Gobierno belga ha utilizado los poderes excepcionales que le otorga la constituci¨®n para imponer por decreto a partir de octubre del a?o pasado el cierre de toda la hosteler¨ªa desde el mes de octubre de 2021 (hasta la apertura parcial del pasado 8 de mayo); el cierre de todos los locales de ocio, desde cines o teatros hasta gimnasios, hasta el pr¨®ximo 8 de junio; el cierre de todos los servicios de contacto (como peluquer¨ªas o centros de belleza) hasta febrero. Por decreto se impuso tambi¨¦n un toque de queda a partir de las doce de la noche (desde las 22 horas en Bruselas) que expir¨® el pasado viernes. La disciplina social se ha mantenido durante todos esos meses, pero las protestas por la suspensi¨®n por decreto de derechos fundamentales ha ido creciendo. La Liga de Derechos Humanos logr¨® el 31 de marzo que un tribunal fallase que el Estado belga deb¨ªa adoptar la base legal necesaria en el plazo o retirar todas medidas restrictivas so pena de una sanci¨®n coercitiva. El Estado belga recurri¨® y el plazo se ha prolongado de facto. La sentencia definitiva llegar¨¢, probablemente, cuando todas las restricciones hayan sido levantadas. Pero el caso ha demostrado que la sociedad civil dif¨ªcilmente permitir¨¢ la imposici¨®n de medidas dr¨¢sticas por decreto en caso de nuevas olas de contagios tras el verano. El Parlamento belga tramita ya una Ley de Pandemia que permitir¨ªa combatir el virus con medidas excepcionales pero sometidas al escrutinio legislativo.

Con informaci¨®n de Marc Bassets, Daniel Verd¨², Elena G. Sevillano y Rafa de Miguel