Aguas revueltas en Andaluc¨ªa

¡°Apunta la fecha: las elecciones ser¨¢n el domingo 27 de noviembre de 2022¡±. El entrecomillado es de El¨ªas Bendodo, consejero de la Presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa, portavoz del Gobierno y del PP andaluces, y presidente del PP de M¨¢laga. Engrasa piezas en varias salas de m¨¢quinas y es el que descuelga el tel¨¦fono cuando se escacharran y la soluci¨®n de la aver¨ªa est¨¢ en Madrid. El mi¨¦rcoles pasado volvi¨® a llamar al portavoz de Vox, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, cuando la ultraderecha andaluza estaba a una hora de propinar la mayor derrota parlamentaria al Gobierno de coalici¨®n de PP y Ciudadanos en dos a?os de legislatura.

Ese d¨ªa Vox pas¨® de amagar a dar. Hasta entonces, los 11 diputados del partido de Santiago Abascal (sacaron 12 en diciembre de 2018, pero una diputada huy¨® con el esca?o) estaban especializados en la bravata, en el anuncio permanente de una ruptura luego interrupta y en una nueva modalidad parlamentaria de ag¨¢rrame el cubata. Lo hicieron cuando se aprobaron los presupuestos de la Junta de 2019, de 2020 y 2021, manteniendo en vilo al Gobierno que preside Juan Manuel Moreno (PP).

Hicieron pensar en que no los apoyar¨ªan, aunque pararon el cron¨®metro en el ¨²ltimo minuto tras arrancar banderas ideol¨®gicas que para Vox son esenciales, pero de escaso impacto presupuestario, como partidas para la caza, el mundo taurino, la promoci¨®n de un tel¨¦fono de violencia intrafamiliar o el cambio de nombre de Canal Sur. M¨¢s peso tienen otras con las que comulgan y promueven como las auditor¨ªas para adelgazar el sector p¨²blico y los conciertos en educaci¨®n y la sanidad privada.

La misma intriga han mantenido con otras iniciativas: como con el primer decreto ley de bajada de impuestos aprobado en los 100 primeros d¨ªas del primer Gobierno de derechas de Andaluc¨ªa. Casi siempre los motivos de estos amagos ten¨ªan que ver con las din¨¢micas nacionales de PP, Ciudadanos y Vox; y no con la gesti¨®n diaria de la Junta de Andaluc¨ªa. En febrero pasado, el partido ultra lanz¨® otra amenaza de dejar sin sost¨¦n parlamentario a Moreno si no aprobaba el llamado pin parental. Fue otro conato.

Pero el pasado jueves, Vox cumpli¨® con su ultim¨¢tum y tumb¨® una de las pocas leyes que el Gobierno andaluz ha llevado a la C¨¢mara, la de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andaluc¨ªa, que sustituye a la actual ley del Suelo. No es una norma menor, porque intenta poner orden en la enrevesada legislaci¨®n urban¨ªstica de Andaluc¨ªa, donde la tramitaci¨®n de un plan general consume de media unos 10 a?os. El PP cre¨ªa una vez m¨¢s que se trataba de otro amago, porque el d¨ªa anterior Vox hab¨ªa comunicado su rechazo a la enmienda a la totalidad presentada por Adelante Andaluc¨ªa y sus peticiones ¡ªinsistieron en proteger las casas cuevas de Guadix¨D estaban incluidas. El PSOE, seg¨²n los populares, se iba a abstener.

Hubo muchos nervios en las filas del PP y el jefe de la sala de m¨¢quinas del palacio de San Telmo llam¨® a Madrid, pero no tuvo ¨¦xito. La Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa y las C¨¢maras de Comercio mostraron su preocupaci¨®n por la paralizaci¨®n de la ley y, sobre todo, por la posible desestabilizaci¨®n del Gobierno andaluz. A Vox estas quejas no le hacen mella, pero las de los grandes promotores inmobiliarios, que ven en la nueva norma urban¨ªstica una oportunidad, s¨ª. Y los promotores no entienden que el sost¨¦n parlamentario del Gobierno arrumbe una ley que desarrolla su negocio porque a Vox no le guste que la Junta de Andaluc¨ªa, cumpliendo con la legislaci¨®n y la decencia, vaya a acoger a 13 menores inmigrantes tras la llegada masiva de marroqu¨ªes a Ceuta.

La derrota moment¨¢nea ¡ªel Gobierno volver¨¢ a llevar la ley al Parlamento¨D abre la incertidumbre sobre la duraci¨®n de la legislatura andaluza, porque los 11 diputados de Vox garantizan la mayor¨ªa absoluta del Gobierno de PP y Ciudadanos. Moreno no quiere el adelanto. Lo ha dicho de manera reiterada en el Parlamento. ¡°Nos queda a?o y medio. Tiempo habr¨¢ para coger las bocinas y los carteles electorales. Ahora toca vacunar, sanar y recuperar la econom¨ªa. Es lo que quieren los andaluces¡±, dijo otra vez el pasado jueves.

Tambi¨¦n se lo ha dicho al l¨ªder de su partido, Pablo Casado, seg¨²n fuentes populares. Desde G¨¦nova aprietan para un anticipo electoral ¡ªlos comicios andaluces tocar¨ªan a finales de 2022¨D porque creen que un triunfo de Moreno, como el que apuntan las encuestas, traer¨ªa viento de cola para los intereses nacionales, tras la victoria de Isabel D¨ªaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. Desde Andaluc¨ªa le aconsejan dosificar esos te¨®ricos impulsos hasta las elecciones generales.

Ciudadanos no quiere urnas antes de tiempo, porque necesita coger ox¨ªgeno, intentar recomponerse y mostrar su utilidad. Antes de las sucesivas derrotas del partido de In¨¦s Arrimadas en Catalu?a y Madrid, en Cs eran partidarios de adelantar a la pr¨®xima primavera las elecciones, pero ahora el calendario les parece corto. Unidas Podemos tampoco quiere, porque est¨¢ en plena recomposici¨®n y m¨¢s pendiente de asfixiar a los de Teresa Rodr¨ªguez. Ni en el PSOE, en proceso de renovaci¨®n y sin liderazgo claro. En Vox, el ¨²nico partido que pide poner ya urnas, el temor es que sus expectativas de crecimiento se vayan desinflando a favor del PP. Pese a que Moreno tiene ¡°clar¨ªsimo¡± que piensa agotar la legislatura, en el PP ya han puesto a circular el argumentario por si acaso: todos los ca?ones apuntar¨¢n a una ultraderecha que hace ¡°pinza¡± con los ¡°comunistas de Podemos¡± para ¡°derribar al Gobierno de la moderaci¨®n¡±. En Andaluc¨ªa, una jugada similar en 1996 le sali¨® de 10 al PSOE: gobern¨® 22 a?os m¨¢s.