Un refer¨¦ndum para unirse y no para separarse: los dos pueblos extreme?os que quieren ser uno

¡°Si eres de Don Benito, eres de Don Benito; y si eres de Villanueva, eres de Villanueva. Y eso es as¨ª¡±. Es el comentario entre risas de los alumnos de segundo de bachillerato del Instituto Luis Chamizo (Don Benito, Badajoz). Vienen desde todos los puntos de la comarca, tienen unos 17 a?os y es la primera vez que oyen hablar del proyecto de fusi¨®n entre los dos municipios extreme?os. Saben por sus padres, sin embargo, que se trata de una idea que lleva sobrevolando las dos poblaciones desde los a?os cincuenta. Especialmente, desde que se recuper¨® la democracia. Alcaldes de diferente signo pol¨ªtico han intentado ejecutarla antes, sin ¨¦xito, con el convencimiento de que ser¨ªa m¨¢s rentable para todos y apoyados por la realidad social de una convivencia hist¨®rica. La ¨²ltima vez, en 2004, liderada por Mariano Gallego (PP) en Don Benito y Miguel ?ngel Gallardo (PSOE) en Villanueva de la Serena, todav¨ªa alcalde de la localidad.

Esta semana, los actuales regidores, Jos¨¦ Luis Quintana (Don Benito) y el propio Gallardo, ambos del PSOE y con mayor¨ªas absolutas, pero con el apoyo del resto de grupos, han roto el silencio con el que hab¨ªan llevado el proceso durante los ¨²ltimos dos a?os y han presentado ante representantes de los diversos sectores sociales el proyecto de uni¨®n de ambas localidades. Con 63.000 habitantes y 713 kil¨®metros de extensi¨®n, el municipio resultante, cuyo nombre saldr¨¢ de un concurso de ideas, se convertir¨¢ en el tercero m¨¢s grande de Extremadura, desbancando a M¨¦rida y solo por detr¨¢s de C¨¢ceres y Badajoz. Es el primer proyecto de fusi¨®n en Espa?a de estas dimensiones en lo que va de siglo. ¡°En un tiempo en el que las identidades se han utilizado para dividir, el proyecto que ponemos en marcha permitir¨¢ crear en nuestros hijos una identidad que sume¡±, resume Gallardo.

Dando la raz¨®n al alcalde de Villanueva, el debate contin¨²a dentro de la clase del Instituto Luis Chamizo. ¡°Bueno, a lo mejor dentro de algunos a?os, las siguientes generaciones s¨ª se sienten de la nueva ciudad¡±, matizan entre los alumnos. Todav¨ªa no tienen claro cu¨¢l ser¨¢ el impacto real, pero se muestran favorables a la fusi¨®n de municipios. El centro educativo est¨¢ exactamente a tres kil¨®metros de cada lugar, en medio de la carretera intercomarcal que los une, la EX-206. Quiz¨¢ por eso, y porque se trata de un proyecto pensado para las generaciones que todav¨ªa se sientan en las aulas, es el lugar que los alcaldes eligieron para presentar su apuesta. Enfrente, como en una uni¨®n bendecida primero por el Estado del bienestar, el Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena preside el otro lado de la v¨ªa.

Pilar P¨¦rez naci¨® hace 43 a?os en ese hospital, que oficialmente cae en el t¨¦rmino de Don Benito. A pesar de ser natural de Villanueva, durante un tiempo en su DNI apareci¨® como dombenitense. ¡°Menudo rebote me cog¨ª cuando me enter¨¦¡±, bromea ahora con sus dos amigos, Ra¨²l Herrero y Clara Mesa, de la misma edad. Entre 1975 y 1980, todos los nacidos all¨ª eran registrados autom¨¢ticamente en Don Benito, confirman en el hospital. Ahora les dan a elegir. Ese pique entre vecinos sigue ah¨ª, pero a diario la vida transcurre entre los dos municipios de forma indistinta. ¡°Para hacer la compra, todo el mundo va a Carrefour, que est¨¢ en Villanueva. Pero para las franquicias de ropa, vamos a Don Benito¡±, explican los tres, y concluyen: ¡°El mundo avanza y cada vez todo es m¨¢s global, no puedes estar con que si eres de un sitio o de otro¡±. Votar¨¢n s¨ª en la consulta popular, prevista para 2022 y que deber¨¢ sumar el 66% de votos afirmativos para que el proyecto contin¨²e, pero son esc¨¦pticos: ¡°Esto ya se ha dicho antes. No creemos que vaya a salir¡±.

Los alcaldes, sin embargo, han depositado toda su confianza en la votaci¨®n. ¡°El apoyo es ampl¨ªsimo. Va a sobrepasar los dos tercios holgadamente¡±, explica Quintana, regidor de Don Benito. Por ley, basta con la mayor¨ªa simple de ambos ayuntamientos, pero se han comprometido a hacer un refer¨¦ndum vinculante y se han dado 10 a?os de plazo para finalizar el proceso. Ser¨¢ la primera vez que ocurra, ya que en los ¨²nicos antecedentes de fusi¨®n, el de Oza-Cesuras (2013) y el de Cerdedo-Cotobade (2016), ambos en Galicia y con municipios menores a 5.000 habitantes, la ciudadan¨ªa no vot¨®. El Ministerio de Pol¨ªtica Territorial ya est¨¢ tramitando la solicitud de la consulta, pero la ¨²ltima palabra sobre la uni¨®n la tendr¨¢ la Junta de Extremadura, en quien recae la competencia sobre fusiones.

En 2013 se aprob¨® a nivel estatal y no sin pol¨¦mica la Ley para la Racionalizaci¨®n y la Sostenibilidad de la Administraci¨®n Local, que pretend¨ªa fomentar este tipo de uniones en un pa¨ªs con m¨¢s de 8.000 municipios. En 2021, no solo no se ha reducido el n¨²mero sino que ha aumentado en 16, seg¨²n el INE. Francisco Javier Dur¨¢n, jurista y autor del libro La fusi¨®n de municipios como estrategia, es cr¨ªtico: ¡°Un municipio de menos de 5.000 habitantes es inviable. No tienen capacidad para ejercer sus competencias de la forma que dice la Constituci¨®n. Al final, los m¨¢s grandes son los que tienen m¨²sculo para atraer fondos como los europeos. El resto tiene que esperar la limosna de la comunidad aut¨®noma o la diputaci¨®n¡±.

El 85% de los municipios espa?oles est¨¢ por debajo de ese umbral. Dur¨¢n apuesta por implementar fusiones coactivas, como han hecho, a su criterio con ¨¦xito, otros pa¨ªses europeos. No solo contribuir¨ªa a tener una gesti¨®n eficiente sino tambi¨¦n a combatir la despoblaci¨®n: ¡°Muchos de estos municipios van a desaparecer por la v¨ªa de los hechos porque sus habitantes se van a morir o a marchar. Ante esto, se puede elegir la v¨ªa de hecho o de derecho. Yo defiendo la segunda, que se plantee de una forma ordenada para tener una planta local del siglo XXI con municipios fuertes¡±. Sin embargo, desde el Ministerio de Pol¨ªtica Territorial descartan la obligatoriedad: ¡°No se pueden forzar estos procesos. Son y deben ser voluntarios¡±.

El orgullo identitario que a veces surge al mencionar la alianza entre Don Benito y Villanueva contrasta con el amplio y contundente consenso que cosecha la uni¨®n en el plano econ¨®mico. El estudio previo encargado por los Ayuntamientos y concluido este a?o por la Universidad de Extremadura, es claro al respecto y ha sido determinante para que los alcaldes den este paso. De completarse la uni¨®n, la renta de los hogares aumentar¨¢ en torno al 2,75%; la poblaci¨®n con estudios universitarios subir¨¢ cerca del 5%; el empleo, otro 5% (hasta el 10% en el sector servicios y el 15% en los servicios a empresas); y el I+D+I se incrementar¨¢ algo m¨¢s del 15%. Adem¨¢s, se convertir¨¢ en el primer n¨²cleo municipal de la regi¨®n en los sectores agr¨ªcola y ganadero, y en el segundo polo econ¨®mico de la provincia de Badajoz.

Nadie duda de la conveniencia de la fusi¨®n, que unificar¨¢ todas las ordenanzas. El experto Francisco Javier Dur¨¢n considera que hay muchos servicios que pueden mejorar tras la fusi¨®n, como la gesti¨®n de residuos o el transporte, y algunos ya los comparten, como el parque de bomberos o la depuradora. Pero va m¨¢s all¨¢: ¡°Fusionar es simplificar. Y si simplificas, la ciudadan¨ªa tiene m¨¢s facilidad para acceder a los recursos y tambi¨¦n para controlar la gesti¨®n de los fondos p¨²blicos¡±.

La ilusi¨®n de tener por fin una Universidad surge en casi todas las conversaciones, pero la protagonista indiscutible es la movilidad. El autob¨²s que conecta las dos localidades tiene una frecuencia de una hora, y es mucho menor en los pueblos de alrededor. ¡°En cuanto cumples los 18, te sacas el carn¨¦ y te mueves con el coche¡±, concuerdan los alumnos del Luis Chamizo. ¡°En mi pueblo hay un ¨²nico autob¨²s de conexi¨®n en todo el d¨ªa. Si sales, ya no puedes volver¡±, completa con iron¨ªa una de ellas. Las entidades menores adscritas a ambos ayuntamientos (ser¨¢n nueve en total si se produce la fusi¨®n) tendr¨¢n marcado gran parte de su futuro por el resultado.

Esas distancias que, aunque peque?as se vuelven grandes por la falta de enlaces, encuentran su m¨¢xima expresi¨®n en las zonas aleda?as al instituto y el hospital. Cuatro kil¨®metros de carretera con apenas algunas casas aisladas y el cuartel de bomberos recuerdan que todav¨ªa hay dos n¨²cleos bien diferenciados. En ambos pueblos, los vecinos consultados coinciden: ¡°La uni¨®n no ser¨¢ posible hasta que se elimine esa separaci¨®n f¨ªsica¡±. El crecimiento del nuevo municipio tendr¨¢ que hacerse hacia dentro, donde se est¨¢ construyendo el nuevo hospital y es posible que se edifique el futuro consistorio. El mayor reto, sin embargo, ser¨¢ elegir la denominaci¨®n de la nueva ciudad. Nadie se atreve a hacer una sugerencia, demasiado apegados al nombre de su patria chica, salvo un alumno, al fondo de la clase, que se aventura a decir: ¡°Las Vegas Altas¡±. El nombre que recibe la comarca de la que forman parte y tambi¨¦n la avenida en la que se sit¨²a el instituto. Siempre en la periferia y, desde ahora, en el centro de todo.