Espa?a prepara un nuevo modelo fronterizo para Ceuta y Melilla

El Gobierno ha creado una comisi¨®n con representantes de al menos seis ministerios para prepararse ante la futura reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla, una medida para la que a¨²n no hay fecha y que depende de la voluntad de Marruecos. Madrid da por hecho que Rabat no abrir¨¢ su frontera (que lleva casi dos a?os cerrada por la crisis sanitaria) antes del segundo trimestre de 2022, pero necesita ir ejecutando ya una hoja de ruta ¡ªcon cambios comerciales, socioecon¨®micos y de control fronterizo¡ª para el nuevo escenario que se producir¨¢ entonces, y que ser¨¢ muy diferente al que exist¨ªa antes de la pandemia.

El objetivo, seg¨²n fuentes gubernamentales, es que Espa?a avance en su propio plan en este ¨¢mbito, independientemente de las decisiones que tome Marruecos, que ¡ªcomo lamentaba el equipo de Pedro S¨¢nchez en un documento interno del pasado verano¡ª mantiene una estrategia de ¡°presi¨®n econ¨®mica¡± y ¡°asfixia¡± sobre las dos ciudades aut¨®nomas, cuya soberan¨ªa reclama.

Una comisi¨®n interministerial (en la que participan los departamentos de Presidencia, Pol¨ªtica Territorial, Interior, Asuntos Exteriores, Hacienda, Sanidad y el servicio secreto CNI) ha mantenido ya varias reuniones para definir los cambios que deben ponerse en marcha cuando se reabran los pasos fronterizos cerrados desde el 14 de marzo de 2020. El foco de estos encuentros, a corto plazo, est¨¢ en la pura gesti¨®n de la frontera, pero, a medio y largo plazo, sigue pendiente el plan de rescate socioecon¨®mico que el Gobierno comenz¨® a definir tras la crisis migratoria de mayo y que a¨²n no ha pasado del papel.

Una de las certezas con las que se trabaja, con la vista puesta en ese nuevo escenario fronterizo, es que el contrabando tolerado, el denominado ¡°comercio at¨ªpico¡± ¡ªque mov¨ªa unos 500 millones de euros anuales en Ceuta y otros 1.000 millones en Melilla¡ª, nunca volver¨¢. Marruecos lo suspendi¨® de forma unilateral y sin aviso previo en octubre de 2019 en Ceuta. Rabat no dio ninguna explicaci¨®n y por un tiempo se crey¨® que se trataba de una medida temporal, pero el cierre de las fronteras con motivo de la pandemia convirti¨® en indefinida esa suspensi¨®n, tambi¨¦n en Melilla. Los cerca de 10.000 porteadores marroqu¨ªes (la mayor¨ªa, mujeres) que pasaban cada d¨ªa a las dos ciudades espa?olas cargados con fardos tuvieron que buscarse otro medio de vida.

El fin de ese ¡°comercio at¨ªpico¡±, admiten las fuentes consultadas, supone un rev¨¦s econ¨®mico notable, pero ¡°tambi¨¦n una oportunidad¡±, pues obliga a buscar nuevos modelos para garantizar el desarrollo de Ceuta y Melilla. Aunque los diferentes ministerios deben concretar a¨²n sus aportaciones, estas son las medidas m¨¢s destacadas sobre la mesa:

Aduanas comerciales. La f¨®rmula preferida por el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez es la de instalar aduanas comerciales con Marruecos en los pasos fronterizos de las dos ciudades, pues permitir¨ªa el tr¨¢fico legal con su entorno, tanto de productos manufacturados desde Espa?a a Marruecos como de productos frescos (sobre todo pescado y verduras) a la inversa. El Gobierno quiere convencer a Marruecos de que la existencia de estas aduanas no afectar¨ªa a su reivindicaci¨®n territorial, pero las fuentes consultadas consideran que es improbable que Rabat lo acepte, al menos a corto plazo, pues nunca permiti¨® que hubiera aduana comercial en Ceuta y en el verano de 2018 cerr¨®, tambi¨¦n sin aviso previo, la de Melilla. La construcci¨®n, por parte de Marruecos, de zonas comerciales en las inmediaciones de las dos ciudades espa?olas evidencia el prop¨®sito de acabar con el papel que estas jugaban como intermediarias en la importaci¨®n de bienes para las regiones marroqu¨ªes vecinas.

Ciudades-isla. Si se acaba el contrabando y tampoco es posible el comercio legal con Marruecos, Ceuta y Melilla deber¨¢n cambiar su modelo econ¨®mico y olvidarse de su entorno terrestre para empezar a funcionar como si fueran islas. La econom¨ªa de ambas ciudades tendr¨ªa que orientarse as¨ª, se?alan las fuentes consultadas, hacia Europa, aprovechando las ventajas de su r¨¦gimen fiscal y el nuevo entorno creado por la revoluci¨®n digital para atraer empresas de servicios y alta tecnolog¨ªa. Los fondos europeos Next Generation deber¨ªan ayudar, seg¨²n este planteamiento, a crear la infraestructura necesaria para poner en marcha este modelo.

En esa l¨ªnea se mover¨¢n los futuros planes estrat¨¦gicos de desarrollo socioecon¨®mico de las dos plazas. Esta opci¨®n, admiten las mismas fuentes, ser¨ªa dif¨ªcilmente compatible con la entrada de Ceuta y Melilla en la Uni¨®n Aduanera de la UE, otra de las opciones que se barajan, pues resultar¨ªa complicado mantener las ventajas fiscales que disfrutan ahora ambas ciudades y a las que no est¨¢n dispuestas a renunciar.

Entrada en Schengen. Una de las decisiones m¨¢s delicadas que deben adoptarse es la de acabar con la excepcionalidad de Ceuta y Melilla en el tratado Schengen, el espacio europeo sin fronteras que permite circular sin controles por 26 pa¨ªses europeos. En virtud de un acuerdo bilateral, los habitantes de las dos provincias marroqu¨ªes vecinas, Tetu¨¢n y Nador, pueden entrar libremente en Ceuta y Melilla, pero no pueden pasar a la Pen¨ªnsula. El fin de la excepcionalidad obligar¨ªa a pedir el visado tambi¨¦n a los vecinos de Tetu¨¢n y Nador en la frontera terrestre. Esa posibilidad fue sugerida por el secretario de Estado para la UE del Ministerio de Asuntos Exteriores, Juan Gonz¨¢lez-Barba, tras la crisis fronteriza de mayo pasado en Ceuta, pero los estudios realizados han puesto de manifiesto la dificultad de su puesta en pr¨¢ctica. Requerir¨ªa el visto bueno de los dem¨¢s socios del tratado Schengen y aumentar¨ªa previsiblemente la presi¨®n sobre el vallado fronterizo, admiten las fuentes consultadas.

La exigencia de visados a todos los marroqu¨ªes obligar¨ªa adem¨¢s a reforzar los consulados en el pa¨ªs vecino para atender la avalancha de peticiones. El acceso sin visado de los habitantes de la zona circundante solo ser¨ªa posible mediante un acuerdo de tr¨¢fico fronterizo menor ajustado al reglamento comunitario de 2006, al que deben dar el visto bueno tanto Marruecos como la UE.

Control de vacunas. La reapertura de las fronteras con Marruecos en un contexto en el que no haya desaparecido la pandemia exigir¨¢ estudiar la compatibilidad de los certificados covid expedidos por las autoridades sanitarias de Marruecos y la posible autorizaci¨®n de las vacunas inoculadas en el pa¨ªs vecino por parte de la Agencia Europea del Medicamento. Tambi¨¦n se estudia la posibilidad de vacunar en Espa?a a los empleados transfronterizos que cada d¨ªa acud¨ªan a Ceuta y Melilla desde Marruecos para trabajar en sectores como la construcci¨®n o el servicio dom¨¦stico.

¡°Frontera inteligente¡±. La tarea m¨¢s urgente consiste en finalizar las obras de reparaci¨®n y mejora del vallado, que van con retraso, y terminar la llamada ¡°frontera inteligente¡±, que servir¨¢ a las autoridades para saber realmente qui¨¦n entra y sale por los pasos fronterizos. La nueva frontera contar¨¢, entre otras cosas, con c¨¢maras de reconocimiento facial, y deber¨ªa permitir el cruce de registros inform¨¢ticos de entradas y salidas por la frontera con los controles de identidad en el puerto y helipuerto/aeropuerto, puerta de entrada al espacio Schengen. Al mismo tiempo, el Gobierno se emplaza a concienciar a las autoridades locales y a la poblaci¨®n de las nuevas condiciones de paso, explicando que se tratar¨¢ de una ¡°frontera m¨¢s segura pero de flujo menos ¨¢gil¡± que antes de su cierre.

Asilo y refugio. Por sentencia judicial, los solicitantes de asilo, una vez que han registrado su petici¨®n y a la espera de la respuesta, tienen libertad para desplazarse desde Ceuta y Melilla a la Pen¨ªnsula. El Gobierno, inc¨®modo con que quien pida asilo en las dos ciudades aut¨®nomas pueda salir f¨¢cilmente de ellas antes de que se estudie su solicitud, se plantea ahora si le conviene aplicar el procedimiento en frontera, que restringe la libertad deambulatoria y obliga a decidir si se admite a tr¨¢mite o no la solicitud en un plazo m¨¢ximo de 10 d¨ªas, como se hace, por ejemplo, en los aeropuertos. Para ello, habr¨ªa que habilitar espacios de retenci¨®n en la frontera para esos d¨ªas y contar con la disposici¨®n de Marruecos a aceptar las repatriaciones de los rechazados. Una cuesti¨®n m¨¢s compleja es si, adem¨¢s, las autoridades espa?olas pasan a considerar a Marruecos como ¡°pa¨ªs seguro¡± a efectos de protecci¨®n internacional, pensando sobre todo en ciudadanos de terceros pa¨ªses.

Revisi¨®n del padr¨®n. Las delegaciones del Gobierno en las dos ciudades, sobre todo la de Melilla, aseguran que el cierre de la frontera ha revelado un fraude en el empadronamiento y que decenas de personas que dec¨ªan residir en la ciudad y hac¨ªan uso de los servicios p¨²blicos viv¨ªan en realidad al otro lado de la frontera. La reapertura obligar¨¢ a analizar esa situaci¨®n y se estudia un cambio en la normativa. No est¨¢ claro en qu¨¦ consistir¨¢, pues la norma ya es bastante restrictiva y Ceuta y Melilla son los ¨²nicos municipios que vetan el empadronamiento a personas en situaci¨®n irregular.

Plan de seguridad. Se desarrollar¨¢ un plan integral de seguridad para Ceuta y Melilla, de acuerdo con lo previsto en la Estrategia de Seguridad Nacional 2021, de inminente aprobaci¨®n. Tambi¨¦n se elaborar¨¢ un plan de contingencia ante episodios como los de mayo pasado, cuando m¨¢s de 10.000 personas entraron irregularmente en Ceuta.