La traves¨ªa submarina m¨¢s arriesgada de los narcos por un millonario alijo de coca¨ªna
El chat de los implicados en el caso del narcosubmarino gallego desvela detalles de la frustrada descarga de la droga, lo que iban a cobrar los portadores y un plan oculto para ¡°pillar¡± cinco fardos
El sorprendente hallazgo en noviembre de 2019 de un env¨ªo de m¨¢s de 3.000 kilos de coca¨ªna a Galicia en una embarcaci¨®n semisumergible construida en la selva amaz¨®nica brasile?a ha dejado claro, dos a?os despu¨¦s, c¨®mo los ¨²ltimos eslabones del narco arriesgan su vida por poco dinero y acaban en prisi¨®n, mientras los due?os de la droga preparan el pr¨®ximo cargamento de cientos de millones de euros.
La reconstrucci¨®n de las horas previas a la llegada del narcosubmarino, tras casi un mes de ag¨®nica traves¨ªa, centr¨® el juicio esta semana contra los 7 implicados en el transporte y recepci¨®n de la droga en tierra. Un plan para desembarcar la coca¨ªna con planeadoras que desbarat¨® la borrasca Cecilia despu¨¦s de que hicieran varios intentos de aproximaci¨®n al batiscafo desde que este navegaba frente a las costas portuguesas.
La Polic¨ªa estaba alertada de la llegada a Galicia de un cargamento y Portugal despleg¨® medios a¨¦reos para avistar un posible barco nodriza, pero nadie contaba que fuese un semisumergible pr¨¢cticamente indetectable, sobre todo en medio de una tempestad. Mientras, los cuatro acusados de esperar la llegada del millonario alijo hac¨ªan la ¨²ltima intentona de recoger con un barco a los tres tripulantes del narcosubmarino, y trasladar en una furgoneta los 152 fardos a un zulo seguro, dejando pruebas incriminatorias en los mensajes de WhatsApp que se intercambiaron y que ha esgrimido el fiscal en el juicio que se ha celebrado esta semana en la Audiencia de Pontevedra.
Iago Serantes, considerado el principal responsable del operativo en tierra, ha negado rotundamente su participaci¨®n a pesar de que en el chat por el que se comunicaba con sus presuntos colaboradores, entre ellos su padre, Enrique Carlos, manten¨ªa hilo directo con el piloto Agust¨ªn ?lvarez, empleando en varias ocasiones el t¨¦rmino ¡°descarga¡± y llegando a ofrecerle a uno de ellos hasta 20.000 euros si participaba.
Serantes informaba a su progenitor cada vez que contactaba con el narcosubmarino. Ya en aguas gallegas, el piloto le iba dando el parte de la navegaci¨®n frente a las islas C¨ªes y de la imposibilidad de alijar la droga por la fuerte marejada: ¡°Ya est¨¢, este carg¨® esta ma?ana para aguantar¡±, refri¨¦ndose al combustible. ¡°Al final no s¨¦ qu¨¦ pasa, creo que lo hunde. A ver si le saco informaci¨®n¡±.
Cuando comienzan los problemas para aproximarse a la costa, Iago le comenta a su padre: ¡°Agust¨ªn est¨¢ negro ya, dice que le mienten. Dijo que no le llamemos m¨¢s ni usemos el m¨®vil. Qu¨¦ ya est¨¢, tiene que esperar. No creo que vaya a pique si no entra agua¡±. Y a?ade: ¡°Cuando paguen te hago un giro para que te vayas de viaje¡±.
En otro momento de las conversaciones expuestas por el fiscal, padre e hijo hablan de un plan para supuestamente quedarse con cinco fardos de coca¨ªna. Iago le dice: ¡°Tengo la ropa de Agust¨ªn. La descargan cargando cinco paquetes. Era tu idea desde el principio hasta el final¡±. Y su padre le contesta: ¡°Ya te digo genial seria... quien roba a un ladr¨®n tiene todo el perd¨®n. Qu¨¦ suerte, embarrancado en la playa y pillando cinco paquetes... De vicio¡±.
Pero el jefe de los porteadores rest¨® importancia a los mensajes que intercept¨® la Polic¨ªa y sostuvo ante el tribunal que ¡°era su forma de hablar¡±, que ¡°estaba tratando de ayudar a Agust¨ªn porque era mi amigo¡±, dijo, antes de asegurar que ignoraba para qu¨¦ le ped¨ªa este una embarcaci¨®n. Seg¨²n ¨¦l, lo supo tras tomar un avi¨®n para viajar a Mallorca, donde se enter¨® que estaba involucrado en una operaci¨®n de narcotr¨¢fico por la prensa. ¡°Intu¨ª que estaba metido en un asunto turbio y me march¨¦¡±. ¡°Nunca imagin¨¦ que mi amigo Agust¨ªn estuviera en el submarino¡±, a?adi¨®.
A preguntas de su abogado, su padre Enrique Carlos tambi¨¦n ha intentado aclarar al tribunal que ¡°lo de pillar cinco paquetes se deb¨ªa a que ambos sospech¨¢bamos que Agust¨ªn pod¨ªa estar involucrado en el tr¨¢fico de drogas y bromeamos as¨ª sobre ello¡±. ¡°Pero luego le envi¨¦ otro mensaje a Iago indic¨¢ndole que no se metiese en nada¡±, apostill¨®.
Rodrigo Hermida, otro de los acusados, esperaba en su coche la llegaba del narcosubmarino a la playa de O Foxo, en Cangas, siguiendo instrucciones de Iago, que le hab¨ªa enviado la ubicaci¨®n. Su cometido era dar luces para guiar al piloto hasta el punto convenido, donde iban a hundir el barco y recoger a la tripulaci¨®n, a la que le entregar¨ªa bolsas con ropa y v¨ªveres que le hab¨ªa entregado el padre de Iago. Este le dijo entonces a su progenitor que hab¨ªa perdido el contacto con Agust¨ªn: ¡°Dej¨® de contestar. Dijo ¡®Estoy aqu¨ª cerca. Dile que d¨¦ luces¡±.
Pero Hermida hab¨ªa sido descubierto por la Guardia Civil y abandon¨® el lugar despu¨¦s de que los agentes le pidieron que se identificara y de que inspeccionaran el maletero donde llevaba tres bolsas id¨¦nticas con ropa y bebidas energ¨¦ticas para los marineros del barco. Una prueba concluyente que precipit¨® su posterior detenci¨®n, hasta el punto que lleg¨® a incriminar a su jefe Iago Serantes en su primera declaraci¨®n policial: ¡°Me ofreci¨® de 15.000 a 20.000 euros por participar en una descarga de droga, pero le contest¨¦ que no¡±, dijo en el juicio.
Otro de los acusados Yago Rego, residente en Leida, el que supuestamente busc¨® el barco y la furgoneta para coronar la descarga de los fardos, ha contado que se desplaz¨® a Galicia cuando Iago Serantes le comunic¨® que Agust¨ªn, amigo de ambos, ¡°necesitaba ayuda en Vigo¡±. ¡°No sab¨ªa qu¨¦ tipo de ayuda necesitaba, ten¨ªa que llevarle ropa y comida¡±, dijo.
Al fracasar la descarga, Iago Serantes huye a Mallorca pero antes le manda un ¨²ltimo mensaje a su padre en el que, seg¨²n el fiscal, le informa de que el piloto ha escapado de la Polic¨ªa y se ha refugiado en una caba?a en Cangas (Pontevedra). ¡°El cuco est¨¢ en el nido, tranquilo¡±, le dice. All¨ª, Agust¨ªn ?lvarez estuvo tres d¨ªas escondido sin bebida ni comida hasta que fue detenido.
El primer narcosubmarino interceptado en Europa recorri¨® m¨¢s de 4.000 millas que distan entre Brasil y Europa. El batiscafo tuvo que atravesar un oc¨¦ano enfurecido por el fuerte temporal de noviembre y sortear diversas aver¨ªas. Incluso estuvieron a punto de ser embestidos por un buque en plena traves¨ªa, seg¨²n La Voz de Galicia.
El considerado piloto del narcosubmarino, aunque ¨¦l lo ha negado, logr¨® escapar exhausto de la playa donde la Guardia Civil detuvo a los otros dos tripulantes, que tambi¨¦n se encontraban al l¨ªmite de sus fuerzas. Uno de ellos pidi¨® al agente tiempo para recuperarse cuando le detuvo. Los tres permanecen desde entonces en prisi¨®n. Aunque se esperaba que su declaraci¨®n arrojara m¨¢s luz al caso, manifestaron que ten¨ªan miedo a las represalias de los due?os de la droga, por lo que solo se ci?eron a confesar los hechos y admitir que hab¨ªan aceptado el viaje por necesidad de dinero.
Los tres han aceptado el acuerdo de la Fiscal¨ªa, por el que se rebaja la condena de 13 a?os y medio de presidio a 9 a?os, a cambio de confesar los hechos. El acuerdo ser¨ªa incluso m¨¢s ventajoso para el resto de los implicados con una sentencia de conformidad de 6 a?os, pero finalmente ninguno la acept¨®.
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