El pulso del Ayuntamiento de Arrecife a Interior vuelve a hacinar a cientos de migrantes en una nave
El Consistorio de la capital de Lanzarote bloquea los planes del Gobierno y la llegada de unas 400 personas en los ¨²ltimos tres d¨ªas desborda una vez m¨¢s el ¨²nico recurso
En los ¨²ltimos tres d¨ªas, nueve pateras y lanchas neum¨¢ticas han llegado a las costas de Lanzarote, y la nave que la Polic¨ªa usa para detener a los migrantes las primeras 72 horas vuelve a estar hasta arriba. Unas 400 personas, varios menores entre ellas, se hacinaban este lunes en un recinto sin duchas ni ventilaci¨®n y donde, seg¨²n los agentes que lo custodian, corretean cucarachas por las noches. Mientras, un campamento que ha financiado la Comisi¨®n Europea ¡ªcon un coste de 2,1 millones de euros,¡ª y que el Ministerio del Interior mont¨® en la trasera de la comisar¨ªa de Arrecife, en la zona portuaria, acumula polvo desde octubre. La pol¨ªtica ¡ªen este caso, el enfrentamiento entre administraciones¡ª se ha impuesto a la log¨ªstica. Tambi¨¦n a la dignidad de los migrantes.
El Ayuntamiento de Arrecife, gobernado por el PP con el apoyo de Somos-Nueva Canarias y Coalici¨®n Canaria, dej¨® claro en octubre que no permitir¨ªa la apertura del nuevo campamento si Interior no cumpl¨ªa escrupulosamente todos los tr¨¢mites. Y que, si se abr¨ªa contra su criterio, lo desmontar¨ªa, seg¨²n asegur¨® su alcaldesa, Astrid P¨¦rez.
Las declaraciones de las autoridades de este municipio de 64.500 vecinos proyectaban en aquel entonces una escena surrealista: la polic¨ªa local, sosten¨ªan, acabar¨ªa desahuciando del recinto a la polic¨ªa nacional si finalmente se abr¨ªa el campamento. Interior, a pesar de todo, pens¨® que ganar¨ªa el pulso, en un momento en el que las pateras llegaban sin parar (m¨¢s de 4.800 personas desembarcaron en la isla en 2021), pero no fue as¨ª. Hoy, fuentes del departamento calculan que a¨²n tendr¨¢ que esperar, al menos, tres meses para poder abrir el recinto.
Interior nunca vio el obst¨¢culo administrativo. La Autoridad Portuaria, propietaria del terreno, se lo hab¨ªa cedido temporalmente y, aunque el expediente a¨²n tardar¨ªa en resolverse meses, ambos departamentos compart¨ªan el criterio de que la parcela podr¨ªa comenzar a usarse enseguida como campamento. Por ello, el ministerio se apresur¨® a montar los diferentes m¨®dulos de oficinas, ba?os, duchas y dormitorios. El Ayuntamiento, por su parte, se quej¨® de que no se les consultase y tach¨® de ¡°ilegal¡± e ¡°indigno¡± el campamento.
La corporaci¨®n local argument¨®, por un lado, que el recinto no pod¨ªa usarse hasta que el expediente de cesi¨®n se resolviese (un tr¨¢mite que, dec¨ªan, pod¨ªa prolongarse dos a?os). Por el otro, Protecci¨®n Civil emiti¨® un informe en el que alertaba de que el lugar corr¨ªa riesgo, entre otras cosas, de inundaci¨®n por aguas fecales si llov¨ªa. El pasado mes de noviembre, de hecho, la alcaldesa aprovech¨® las im¨¢genes del lugar encharcado para pedir su desmantelamiento ¡°urgente¡±. ¡°La pelota est¨¢ en el tejado de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, que es la que tiene que tramitar el centro. No lo podemos autorizar sin el expediente del traspaso del terreno¡±, insiste un portavoz municipal.
Mientras ambas administraciones mantienen su pulso, la nave habilitada por la polic¨ªa para identificar a los reci¨¦n llegados se encuentra otra vez en sus niveles m¨¢ximos de ocupaci¨®n. Aunque el exterior del local permanece tranquilo, dentro se hacinan unas 400 personas que cuentan con apenas cinco ba?os qu¨ªmicos y un ¨²nico grifo de agua corriente para asearse. En octubre, una carpa en el exterior serv¨ªa a polic¨ªas, m¨¦dicos y abogados para atender a los migrantes, pero esa carpa se ha retirado. Ahora, la recepci¨®n y la atenci¨®n se hacen a pleno sol.
La polic¨ªa planea una soluci¨®n h¨ªbrida que consiste en trasladar algunos de los m¨®dulos, como el de las duchas, del campamento bloqueado a la nave, pero a¨²n no lo ha hecho. ¡°Es inexplicable que haya un lugar al lado de la comisar¨ªa, al lado del puerto donde desembarcan las pateras, y que tengamos a la gente en una nave llena de bichos en mitad de una carretera¡±, critican fuentes policiales. ¡°Cuesta entender qu¨¦ est¨¢ pasando para que el campamento no se abra¡±. ¡°Las condiciones ah¨ª dentro son deplorables. Es un desastre¡±, se quejan estas fuentes.
A esa situaci¨®n de insalubridad que relatan los agentes se suman otros problemas que vienen arrastr¨¢ndose desde hace meses, como las deficiencias en la asistencia jur¨ªdica a los migrantes ante la apertura de sus expedientes de devoluci¨®n.
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