Mordidas y contratos ama?ados: dos meses de juicio acorralan de nuevo al PP por G¨¹rtel
La tercera gran vista oral al partido de Casado por beneficiarse de la red corrupta queda vista para sentencia tras 17 confesiones
La Audiencia Nacional ha vuelto a activar la cuenta atr¨¢s. Tras dos meses de sesiones, el tribunal declar¨® este martes visto para sentencia el tercer gran juicio al PP por el caso G¨¹rtel, que acorrala de nuevo a la formaci¨®n conservadora, condenada ya en dos ocasiones por beneficiarse de la trama corrupta de Francisco Correa. Las pruebas desplegadas durante la vista oral ¡ªentre las que destacan la confesi¨®n de 17 acusados; la declaraci¨®n del exconcejal arrepentido que denunci¨® el caso; los informes de la Polic¨ªa, Hacienda y la Fiscal¨ªa...¡ª no solo dibujan una red de influencias en torno a los populares para ama?ar contratos p¨²blicos y repartirse mordidas millonarias, sino que complican el futuro del partido de Pablo Casado, perseguido por un pasado de corrupci¨®n. La palabra la tienen ahora los magistrados, que deber¨¢n dictar una resoluci¨®n en los pr¨®ximos meses.
Los 17 confesos. El ministerio p¨²blico ha logrado atar durante la vista oral las tres patas sobre la que se levantaba esta causa, centrada en los negocios de la red G¨¹rtel en Boadilla del Monte (Madrid). Entre los 17 acusados que han confesado en el juicio se encuentran los cerebros de la trama (Francisco Correa y su n¨²mero dos, Pablo Crespo, ex secretario de Organizaci¨®n del PP gallego); los pol¨ªticos que prepararon el aterrizaje de la trama en el Ayuntamiento de Boadilla y en la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (con el exalcalde popular Arturo Gonz¨¢lez Panero, alias El Albondiguilla, a la cabeza); y los empresarios que pagaron comisiones ilegales a cambio de que les adjudicaran contratos.
Sus relatos ofrecieron profusos detalles sobre los mecanismos utilizados para enriquecerse y desviar dinero ¡ªparte del cual se utiliz¨® para costear actos electorales del partido, seg¨²n reconocieron¡ª. ¡°Mi padre, si alguna obra le interesaba, hablaba con Correa para que le hiciera las gestiones adecuadas para la adjudicaci¨®n. En 2007, mi padre me dio un malet¨ªn con un dinero que no cont¨¦ y se lo entregu¨¦ a un se?or de la empresa de Correa, creo que era Crespo¡±, cont¨® Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Parra, exvicepresidente de la constructora Teconsa. En la misma l¨ªnea se pronunci¨® el empresario Jos¨¦ Luis Ulibarri: ¡°[Correa] me coment¨® que ten¨ªa capacidad de influir en una adjudicaci¨®n de suelo. Yo me imagin¨¦ que era en el alcalde¡±. El tambi¨¦n constructor Alfonso Garc¨ªa-Pozuelo especific¨® que sol¨ªan pagar una mordida del ¡°3% aproximadamente¡±.
Un testigo clave. Jos¨¦ Luis Pe?as, el exconcejal popular de Majadahonda (Madrid) que destap¨® G¨¹rtel y que grab¨® a escondidas durante a?os a los protagonistas de la trama, cuenta que nunca se sinti¨® un traidor. ¡°Correa era muy amigo m¨ªo. Pero no sent¨ªa que le traicionaba, aunque no me sent¨ªa bien porque eso no lo ten¨ªa que hacer yo, sino las fuerzas de seguridad del Estado [...] Yo le dec¨ªa que dejara Espa?a y, bueno, me hubiera gustado que se hubiera ido a tiempo¡±, explica en conversaci¨®n con EL PA?S. El testimonio de este exedil, al que la hija del cerebro de la red corrupta llamaba ¡°t¨ªo Pepe¡±, irrumpi¨® con fuerza en la vista oral: ¡°Desde G¨¦nova se impart¨ªan directrices: a qui¨¦n hab¨ªa que contratar, a d¨®nde iba un candidato... La sede central es la que maneja todas las campa?as, dice como hay que hacerlo todo¡±.
Los informes de la Polic¨ªa. La Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) de la Polic¨ªa infligi¨® da?os notables a la defensa del PP. El inspector jefe Manuel Morocho, principal investigador del caso G¨¹rtel, repas¨® durante horas las facturas y otros documentos que acreditan, seg¨²n dijo, que Correa ejerc¨ªa como ¡°el ejecutor y canalizador de fondos, cualquiera que fuera su origen, que el partido pon¨ªa a su disposici¨®n para poder financiar actos¡±. El mando policial describi¨® c¨®mo los empresarios negociaban con el cabecilla de la red para que, a trav¨¦s de ¡°sus contactos en las Administraciones P¨²blicas, les consiguiese aquellos contratos que consideraban de su inter¨¦s¡±. Estos pagaban mordidas que despu¨¦s se repart¨ªan los implicados, quienes desviaban una parte a pagar actos de campa?a de los populares.
La descripci¨®n de Morocho fue tan incisiva que la Fiscal¨ªa, que pide condenar al PP al pago de 204.000 euros, recogi¨® el guante y resumi¨® que G¨¹rtel ¡°coloniz¨®¡± las instituciones gobernadas por el partido. ¡°Correa trab¨® relaci¨®n con todos los dirigentes del PP y con los alcaldes. Era una persona con mucha capacidad de influencia en todos ellos¡±, apunt¨® Pablo Crespo. Una tesis que reforz¨® el exalcalde Gonz¨¢lez Panero, que se enfrenta a 40 a?os de c¨¢rcel y es el ¨²nico de los 17 confesos al que el ministerio p¨²blico no ha rebajado la solicitud de pena: ¡°Comprob¨¦ que Correa ten¨ªa mucha ascendencia en el PP. Entraba sin necesidad de acreditaci¨®n¡±, dijo el exregidor en el juicio.
Conclusiones de Hacienda. Los peritos de Hacienda pormenorizaron el operativo para canalizar pagos en negro, falsificar facturas y ocultar el dinero, para lo que la red corrupta cre¨® un complejo entramado de empresas y cuentas bancarias en el extranjero. Seg¨²n a?adieron, con las mordidas se financiaron actos de campa?a de Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid.
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