La abad¨ªa de Belloc cierra las puertas que en 1962 abri¨® a los fundadores de ETA
El monasterio vascofranc¨¦s, que acogi¨® la primera asamblea de la banda terrorista, pone fin a 148 a?os de historia con el traslado de los 14 monjes benedictinos que lo habitan
Dice la regla de san Benito, en su cap¨ªtulo 53, que ¡°a todos los hu¨¦spedes que vienen al monasterio se les recibe como a Cristo¡±. Habla de la hospitalidad benedictina que los monjes y monjas de esta congregaci¨®n religiosa cumplen a rajatabla. Hace 60 a?os, los fundadores e ide¨®logos de ETA aprovecharon esta actitud de brazos abiertos para reunirse en la abad¨ªa de Belloc (Urt, en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s) y celebrar all¨ª su primera asamblea, la que alumbr¨® el documento Principios de la organizaci¨®n terrorista. Rodeados de aquel ambiente de recogimiento y espiritualidad, en este templo se sentaron las bases de lo que sus inspiradores concibieron como el Movimiento Revolucionario Vasco de Liberaci¨®n Nacional que durante las cinco d¨¦cadas siguientes sembr¨® el terror y caus¨® 854 muertos y miles de amenazados. ETA ya es historia y la vida monacal en Belloc tambi¨¦n ha llegado a su fin: los 14 benedictinos que lo habitan dejar¨¢n sus celdas en los pr¨®ximos meses y ceder¨¢n las instalaciones a un movimiento humanista que atiende a familias desamparadas.
Un reba?o de ovejas pastan tranquilas en las praderas de Urt, un paraje buc¨®lico y apacible junto a la ribera del r¨ªo Adour, a unos 15 kil¨®metros de Bayona (Francia) y 40 de la frontera de Ir¨²n (Gipuzkoa). Sobre un promontorio, el monasterio de Belloc domina una extensi¨®n alejada de la civilizaci¨®n. Tiene 148 a?os de historia, fue fundada en 1874 por el padre labortano Agust¨ªn Bastres y un grupo de novicios vascos. Son muy apetecibles los quesos abbaye de leche cruda de oveja que antes elaboraban los monjes, muy prestigiosa y valiosa su biblioteca, y envidiable el entorno natural.
A este lugar donde impera el ora et labora, que no ha cambiado apenas en las ¨²ltimas d¨¦cadas, acudieron en mayo de 1962 un grupo de ¡°14 delegados¡±, ninguna mujer entre ellos, para celebrar la primera asamblea de ETA, que ya ten¨ªa casi cuatro a?os de existencia, seg¨²n narra Iker Casanova, parlamentario de EH Bildu, en su libro ETA 1958-2008. Medio siglo de historia. Entre los muros de Belloc se redacta la carta fundacional de la organizaci¨®n ¡°revolucionaria¡± que se traduce a cuatro idiomas y de la que se distribuyen ¡°m¨¢s de 30.000 copias¡±. De aquel c¨®nclave tambi¨¦n sali¨® elegida una ¡°direcci¨®n colegiada¡± cuyos responsables eran Julen Madariaga, Jos¨¦ Luis ?lvarez Enparantza Txillardegi, Patxi Iturrioz, Jos¨¦ Mar¨ªa Benito del Valle, David L¨®pez Dorronso, Eneko Irigarai y Jos¨¦ Manuel Agirre. Madariaga asumi¨® la responsabilidad militar y Sabin Uribe result¨® encargado de ¡°conseguir las primeras armas¡± para los atentados, siempre seg¨²n el relato de Casanova.
No existen certezas sobre los motivos que llevaron a aquellos activistas a citarse clandestinamente en este centro religioso. Juan Jos¨¦ Agirre (90 a?os), monje archivero del monasterio de los benedictinos de Lazkao (Gipuzkoa), cree que aquella reuni¨®n se desarroll¨® ¡°sin conocimiento de la comunidad¡± monacal de Belloc: ¡°Los benedictinos recibimos a todo el mundo con los brazos abiertos. Tengo la impresi¨®n de que los hermanos [de Belloc] no sab¨ªan que se iba a celebrar una asamblea de ETA dentro del monasterio¡±. El padre Jean Francois, manos cruzadas en el pecho, opta por guardar silencio y se retira a la zona de clausura del cenobio vascofranc¨¦s.
El historiador Gaizka Fern¨¢ndez Soldevilla opina que la primera asamblea ¡°no fue crucial¡± en la trayectoria de la organizaci¨®n terrorista, salvo para aprobar su declaraci¨®n de principios y continuar con los debates ideol¨®gicos que se ven¨ªan dando en su seno. Para entonces, cuenta el responsable de documentaci¨®n del Centro para la Memoria de las V¨ªctimas del Terrorismo en su libro El terrorismo en Espa?a. De ETA al D¨¢esh, ETA ya hab¨ªa iniciado su actividad violenta con la colocaci¨®n de tres bombas en 1959 (contra el diario Alerta de Santander, el Gobierno Civil de Vitoria y la Jefatura de Polic¨ªa de Bilbao) y decidi¨® en 1961 abrir ¡°una nueva fase de gigantescas proporciones¡± con el intento de descarrilamiento, el 18 de julio de aquel a?o, de un tren donde viajaban veteranos requet¨¦s que ven¨ªan de celebrar el 25 aniversario del alzamiento nacional de 1936. Meses despu¨¦s, con el debate abierto sobre la idoneidad de la lucha armada, en los Principios acordados en la asamblea de 1962 se recogi¨® la siguiente cita: ¡°Se deber¨¢n emplear los medios m¨¢s adecuados que cada circunstancia hist¨®rica dicte¡±. Esa f¨®rmula fue la que dej¨® la puerta abierta para el uso indiscriminado que ETA hizo, largo tiempo, de las armas.
Este episodio se a?ade a una larga historia vinculada a la historia vasca. I?aki Anasagasti, diputado y senador del PNV entre 1986 y 2015, cuenta en su blog que en Belloc recibieron techo y comida entre 1936 y 1940 muchos nacionalistas y republicanos vascos que huyeron tras el estallido de la Guerra Civil. Entre estos refugiados se encontraba, precisamente, su padre, Jos¨¦ Luis Anasagasti, adem¨¢s del abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas, padre de Txiki Benegas; el antrop¨®logo Jos¨¦ Miguel de Barandiaran, o el sacerdote Aitzol, despu¨¦s apresado y fusilado en el 36 en el cementerio de Hernani. El lehendakari, I?igo Urkullu, acudi¨® a la abad¨ªa en enero de 2020 para agradecer la hospitalidad que los benedictinos de Belloc dipensaron a los vascos que escapaban de las tropas franquistas: ¡°Aquellas personas hu¨ªan de lo peor y encontraron lo mejor de la condici¨®n humana. Hu¨ªan del horror de la guerra. Encontraron la c¨¢lida solidaridad humana¡±, les dijo en aquel acto.
Los monjes de Belloc tambi¨¦n sufrieron el exilio y la persecuci¨®n. Fueron expulsados por el Gobierno franc¨¦s en 1903, cruzaron la frontera m¨¢s cercana y tuvieron que repartirse en las casas monacales de Olza (Navarra) e Idiazabal (Gipuzkoa). De aqu¨ª se mudaron a la vecina localidad de Lazkao para instalarse en un antiguo caser¨®n de los carmelitas que al poco tiempo se convirti¨® en el actual templo benedictino. Los monjes regresaron a Belloc en 1919 tras finalizar la Primera Guerra Mundial y tuvieron un papel muy activo en la siguiente contienda mundial cuando apoyaron a la resistencia francesa que luchaba contra la ocupaci¨®n alemana. En 1943 la Gestapo detuvo al prior y al abad del templo, que fueron deportados a los campos de concentraci¨®n nazis de Buchenwald y Daschau.
En los a?os en los que ETA ten¨ªa instalado su santuario al otro lado de la muga y muchos militantes se establecieron en la zona francesa, Belloc se vio implicado en otro hecho relacionado con la banda. En 1990 fue detenido el novicio Philippe S¨¢ez, que hab¨ªa ingresado en el monasterio dos a?os antes tras renegar de la lucha terrorista en la que hab¨ªa participado como integrante del comando itinerante y colaborar en al menos cuatro atentados con muertos en 1978 y 1979. El prior de aquella ¨¦poca desaprob¨® as¨ª la conducta de su novicio: ¡°El monasterio no puede aprobar de ning¨²n modo lo que por esencia no puede justificarse¡±.
Tiempo despu¨¦s, los servicios antiterroristas franceses volvieron a presentarse en este monasterio. En febrero de 2005, detuvieron al benedictino Martzel Etxehandi (ten¨ªa 72 a?os), al mismo tiempo que la polic¨ªa espa?ola mantuvo arrestado durante varias horas en la abad¨ªa de Lazkao al hermano Agirre, que conserva en el archivo abundante material sobre ETA y la historia del Pa¨ªs Vasco. Ambos estaban acusados de servir de correo para el jefe de la banda Mikel Antza, pero fueron puestos en libertad horas despu¨¦s. ¡°Aquello me dio m¨¢s fama que da?o¡±, cuenta ahora Agirre.
La presencia de los benedictinos en la abad¨ªa de Belloc llegar¨¢ a su fin a mediados de 2022. Los 14 monjes se mudar¨¢n al convento aleda?o de Santa Escol¨¢stica, con cuyas monjas ya comparten oficios religiosos desde hace tres a?os. La grandiosa mansi¨®n monacal ha sido transferida, con la bendici¨®n del Obispado de Bayona, a la fundaci¨®n Habitat et Humanisme, creada y dirigida por Bernard Devert, un antiguo promotor inmobiliario que tom¨® los h¨¢bitos para dedicarse a causas solidarias, principalmente a ¡°responder a la exclusi¨®n y al aislamiento de las personas en dificultad¡±.
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