Los j¨®venes juzgados por los da?os en las protestas del tren en Murcia aceptan una condena de un a?o y nueve meses de c¨¢rcel
Los enjuiciados han llegado a un acuerdo de conformidad a cambio de una pena que no les obligar¨¢ a entrar en prisi¨®n porque no tienen antecedentes
El juicio contra tres j¨®venes que en octubre de 2017 participaron en las numerosas y multitudinarias protestas para exigir el soterramiento de las v¨ªas del tren que divid¨ªan en dos la capital murciana ha empezado y terminado este jueves con un acuerdo entre las partes. Los tres enjuiciados han reconocido ser autores de los des¨®rdenes p¨²blicos y da?os por un incendio y les han rebajado la condena a un a?o y nueve meses de prisi¨®n y una indemnizaci¨®n de 32.000 euros. La pena no implicar¨¢ su entrada en prisi¨®n porque no tienen antecedentes. La sentencia se ha dictado in voce y es firme, porque todas las partes ¨DFiscal¨ªa, Abogac¨ªa del Estado y defensas¨D han mostrado su intenci¨®n de no recurrir, al igual que el acuerdo de suspensi¨®n de las penas de prisi¨®n.
La Audiencia Provincial de Murcia ten¨ªa previsto arrancar la vista este jueves. Los tres j¨®venes hab¨ªan sido las ¨²nicas tres personas identificadas y acusadas ¨Djunto con otro joven que en aquel momento era menor de edad¨D por los graves altercados y destrozos que se produjeron en una de esas jornadas, la del 3 de octubre de 2017. Se enfrentaban a peticiones de penas de ocho a?os de prisi¨®n y una multa conjunta de 133.000 euros. La indemnizaci¨®n inicial se ha rebajado en el acuerdo con una nueva valoraci¨®n de los da?os que han hecho las dos empresas afectadas. Las cantidades estipuladas, 25.000 euros para Adif y 7.000 para Aldesa, ya han sido consignadas por los procesados.
El juicio hab¨ªa generado gran expectaci¨®n social y medi¨¢tica, y numerosas personas se han concentrado a las puertas del Palacio de Justicia, pero solo 14 de ellas han podido acceder a la sala por cuestiones de aforo. Los periodistas acreditados, una quincena, han tenido tambi¨¦n que seguir la sesi¨®n de forma telem¨¢tica.
La protesta de aquel 3 de octubre fue una de la m¨¢s tensas que se vivi¨® en el entorno del paso a nivel del barrio de Santiago el Mayor, hoy desaparecido, puesto que el soterramiento de las v¨ªas del tren es ya una realidad. Pero por aquel entonces las obras apenas estaban arrancando y el proyecto inclu¨ªa construir una v¨ªa provisional por la que el AVE deb¨ªa llegar a la ciudad en superficie mientras se prolongasen los trabajos, algo que encendi¨® especialmente a los vecinos, que se opon¨ªan rotundamente a esa posibilidad.
En su escrito de acusaci¨®n, la fiscal narraba c¨®mo aquel martes de 2017 los vecinos se congregaron en el entorno del paso a nivel desde primera hora de la ma?ana y trataron de impedir que los trabajadores de la empresa Aldesa, que llevaba a cabo las obras, instalaran pantallas ac¨²sticas para aislar la v¨ªa provisional, lo que motiv¨® que se desplegase en el barrio un amplio dispositivo policial. Los incidentes m¨¢s graves, sin embargo, tuvieron lugar por la noche, a las 21.15. A aquella hora, un viajero activ¨® el freno de emergencia de un tren de Cercan¨ªas cuando circulaba sobre el paso a nivel, lo que dio lugar a que parte de los manifestantes aprovechara para tratar de acceder a las v¨ªas.
Seg¨²n el relato del ministerio p¨²blico, un grupo violento de j¨®venes invadi¨® las v¨ªas, arranc¨® vallas de seguridad que arroj¨® a su interior y, m¨¢s tarde, sobre las 22.30, derrib¨® las vigas que soportaban las pantallas ac¨²sticas, lanz¨¢ndolas tambi¨¦n a las v¨ªas, junto con varios contenedores ardiendo, escombros y ¡°todo tipo de obst¨¢culos de grandes dimensiones¡±. Ya de madrugada, en un descampado cercano a otra zona de las obras, el mismo grupo de exaltados prendi¨® fuego a una m¨¢quina elevadora.
La fiscal reconoce que hab¨ªa en la protesta unas 2.000 personas, y que el grupo de j¨®venes que ¡°se signific¨® por su actitud especialmente violenta¡± era ¡°muy numeroso¡± y no todos sus miembros fueron identificados porque ¡°la mayor¨ªa llevaban la cara parcialmente cubierta¡±. De hecho, solo los tres j¨®venes a los que ahora se juzga, que ten¨ªan entonces 18 y 19 a?os, y un cuarto, de 17 en aquel momento, que ya fue condenado por el Juzgado de Menores a trabajos para la comunidad, han sido detenidos por estos hechos.
No obstante, para la fiscal, todos los miembros del grupo ¡°actuaban de manera concertada o asumiendo al menos el resultado de las acciones realizadas entre todos ellos¡±, porque todos los altercados se hicieron en grupo y, por lo tanto, todos los participantes aceptaban ¡°el resultado de sus actos¡± conjuntos.
Por eso, consideraba que los tres chicos han cometido sendos delitos de des¨®rdenes p¨²blicos, por los que ped¨ªa en un principio penas de tres a?os de prisi¨®n, y de delitos de da?os por el incendio en las v¨ªas f¨¦rreas, por los que solicitaba cinco a?os. Tambi¨¦n solicitaba en un principio una indemnizaci¨®n a Adif de m¨¢s de 56.000 euros, y de m¨¢s de 77.000 a Aldesa, por los da?os provocados, que sumaban m¨¢s de 133.000 euros en total.
El juicio estaba fijado para nueve sesiones y se preve¨ªa que testificaran una decena de polic¨ªas nacionales, adem¨¢s de responsables de Adif y Aldesa, y un fot¨®grafo de prensa.
La acusaci¨®n contra los tres enjuiciados, popularmente conocidos como ¡°los j¨®venes de las v¨ªas¡±, hab¨ªa reactivado las protestas en Murcia y desde la Plataforma Pro Soterramiento, que convocaba las manifestaciones que se celebraron a diario durante casi dos a?os en el paso a nivel, se ha pedido reiteradamente su absoluci¨®n al considerar que no hay ninguna prueba s¨®lida contra ellos.
Los vecinos de Santiago el Mayor han llevado a cabo desde finales de enero varias manifestaciones y concentraciones, e incluso se ha publicado un documental, que puede verse en abierto a trav¨¦s de Youtube, para defender la inocencia de los acusados que, alegan, fueron tomados como ¡°cabezas de turco¡± en un momento de mucha tensi¨®n social y pol¨ªtica en la ciudad, en el que las relaciones con el entonces delegado del Gobierno en Murcia, el popular Francisco Bernab¨¦, eran especialmente malas por los amplios dispositivos policiales que habitualmente acompa?aban a las manifestaciones.
Pl¨¢cido Vera, padre de uno de los detenidos y que ha venido actuando como portavoz de los j¨®venes enjuiciados en los ¨²ltimos meses, confiaba, antes de la celebraci¨®n del juicio en que la justicia pusiera fin a la situaci¨®n que estaban viviendo desde hace casi cuatro a?os y medio.
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