La Audiencia aprecia indicios de delito en el ¡®caso Villa de Pitanxo¡¯ y lo env¨ªa a un juzgado de Mar¨ªn
La Fiscal¨ªa considera que la versi¨®n del patr¨®n ¡°puede no ajustarse a la realidad¡±
El testimonio de Samuel Koufie lo cambia todo. ¡°En ning¨²n momento, el capit¨¢n dio orden de ponerse los trajes de supervivencia, aunque ¨¦l y su sobrino s¨ª los llevaban¡±, detall¨® a la Guardia Civil este marinero, uno de los ¨²nicos tres supervivientes del naufragio del pesquero espa?ol Villa de Pitanxo, que dej¨® nueve muertos y 12 desaparecidos tras hundirse el 15 de febrero a 450 kil¨®metros de las costas de Terranova (Canad¨¢). Tras respaldar en un primer momento la versi¨®n del patr¨®n y el armador, que achacaron el incidente a un paro del motor, Koufie crey¨® que deb¨ªa cambiar su relat¨®. Explic¨® entonces a los investigadores que sus jefes lo hab¨ªan estado ¡°presionando¡± para no contar la verdad; y responsabiliz¨® directamente del incidente a su superior. Una historia a la que ahora dan credibilidad la Audiencia Nacional y la Fiscal¨ªa: ¡°Hay dudas acerca de la versi¨®n del capit¨¢n¡±.
El juez instructor Ismael Moreno aprecia indicios de delitos de homicidio por imprudencia grave. Seg¨²n consta en un escrito firmado el pasado lunes, en l¨ªnea con el ministerio p¨²blico, el magistrado de la Audiencia Nacional da un importante valor al relato de Koufie.
Moreno abri¨® la causa hace unas semanas tras recibir un informe de la Guardia Civil sobre los testimonios contradictorios de los tres supervivientes. El capit¨¢n del pesquero, Juan Pad¨ªn, cont¨® que sobre las cuatro de la madrugada ¡°se par¨® el motor del buque¡± y que, debido a las complicadas condiciones meteorol¨®gicas, comenz¨® a entrar agua en la nave y provoc¨® que se fuera escorando. En ese momento, seg¨²n dijo, ¡°dio a la tripulaci¨®n la se?al de abandono [del Villa de Pitanxo], previa colocaci¨®n del traje de supervivencia y chaleco salvavidas¡±.
Otro de los supervivientes, Eduardo Rial, que es tambi¨¦n sobrino de Pad¨ªn, ratific¨® su historia. E, incluso, as¨ª lo hizo en un primer momento la tercera persona que sali¨® viva del naufragio: Samuel Koufie. Pero, despu¨¦s, este ¨²ltimo cambi¨® su relato. Su segunda versi¨®n, a la que la Fiscal¨ªa concede indicios de credibilidad, dibuja un escenario distinto: ¡°Indic¨® que el motor no se para, sino que las maquinillas que recogen el aparejo dejaron de funcionar bien, tensando pero no recogiendo y provocando la escora. Que le gritaron al capit¨¢n que soltara los aparejos, pero este se neg¨®. Que despu¨¦s, con el buque muy ladeado, se para el motor y se increment¨® la escora de babor¡±.
El ministerio p¨²blico recoge con profuso detalle el testimonio de Koufie: ¡°En ning¨²n momento, el capit¨¢n dio orden de ponerse los trajes de supervivencia, aunque ¨¦l y su sobrino s¨ª los llevaban. Y le sorprendi¨® que, una vez consigue subir a una de las balsas, se hunde el buque produciendo con su arrastre un agujero en la balsa¡±. El marinero detall¨® a los investigadores ¡°el orden de fallecimiento por hipotermia de cada uno de los tripulantes refugiados en la balsa¡±.
La Fiscal¨ªa considera, adem¨¢s, que las primeras averiguaciones arrojan multitud de dudas sobre la historia relatada por el capit¨¢n, su sobrino y la empresa armadora ¡ªque, tras el naufragio, emiti¨® una nota donde dec¨ªa que el buque dej¨® de funcionar y qued¨® ¡°sin propulsi¨®n ni gobierno¡±, expuesto a olas de hasta 10 metros y a vientos de 56 kil¨®metros por hora¡ª. ¡°Existen indicios de que la versi¨®n primeramente ofrecida puede no ajustarse a la realidad, tratando con ello de eludir las posibles responsabilidades¡±, incide la acusaci¨®n p¨²blica.
El capit¨¢n asegur¨® que los componentes de la tripulaci¨®n se pusieron los equipos de salvamento. ¡°Sin embargo¡±, explica la Fiscal¨ªa, ¡°la declaraci¨®n de Koufie indica que solo lo ten¨ªan puesto el capit¨¢n y su sobrino¡±: ¡°Este hecho queda corroborado con la realidad: ni el citado marinero ni ninguno de los cad¨¢veres recuperados ten¨ªa el equipamiento de seguridad puesto¡±. Y a?ade el ministerio p¨²blico: ¡°La velocidad del buque a esas horas, instantes antes de su hundimiento, suscita dudas acerca de la versi¨®n de Pad¨ªn sobre la parada de los motores por aver¨ªa como causa determinante de la escora y posterior hundimiento del buque¡±.
La Fiscal¨ªa concluye que existen indicios que ¡°permiten imputar, al menos, 21 delitos de homicidio por imprudencia grave, y contra los derechos de los trabajadores¡±. Todo ello, en una causa que recaer¨¢ ahora en un juzgado de Mar¨ªn (Pontevedra), adonde el magistrado Moreno ha enviado la causa. En l¨ªnea con la Fiscal¨ªa, el instructor considera que la Audiencia carece de competencia para asumir estas pesquisas al considerar que, al haber ocurrido los hechos en un pesquero bajo bandera espa?ola, deben considerarse como sucedidos en ¡°territorio¡± espa?ol.
Las v¨ªctimas piden una ¡°instrucci¨®n rigurosa¡±
¡°La inhibici¨®n de la Audiencia Nacional a favor de un juzgado de Pontevedra en el caso del hundimiento del pesquero Villa de Pitanxo en aguas de Terranova (Canad¨¢) no ha sorprendido a los familiares de las 21 v¨ªctimas del naufragio que se enteraron del auto judicial este mi¨¦rcoles por los medios de comunicaci¨®n. ¡°No nos ha sorprendido, incluso la esper¨¢bamos despu¨¦s de conocer el contenido del informe del fiscal¡±, coment¨® este mi¨¦rcoles a EL PA?S la portavoz de los afectados, Mar¨ªa Jos¨¦ de Pazo.
De Pazo insisti¨®, una vez m¨¢s, en que la inspecci¨®n del pecio hundido es ahora m¨¢s necesaria, si cabe. ¡°Esperamos que la instrucci¨®n del caso sea lo m¨¢s rigurosa posible y confiamos en la justicia, pero ante la tipificaci¨®n penal que se ha hecho respecto a las muertes y ante la investigaci¨®n que se abre por delante, creemos que es m¨¢s necesario que nunca llegar al barco para recabar pruebas¡±, explic¨® De Pazo.
¡°Creemos que bajar al buque hundido arrojar¨ªa mucha informaci¨®n para determinar qu¨¦ ocurri¨® y cu¨¢les fueron las causas del naufragio¡±, insist¨ªa la hija del maquinista del Villa de Pitanxo, uno de los desaparecidos en el accidente. ¡°Los familiares queremos que se llegue a conocer toda la verdad, teniendo en cuenta las diferentes versiones que han dado los tres supervivientes¡±. La negativa del Gobierno a descender al barco que se encuentra hundido a unos 1.000 metros o m¨¢s de profundidad a 450 kil¨®metros de las costas de Terranova, alegando razones t¨¦cnicas que hacen inviable la operaci¨®n, no ha impedido que las familias sigan haciendo gestiones para continuar reivindicando la b¨²squeda.
Con este objetivo convocaron varias movilizaciones. La ¨²ltima se celebr¨® el pasado domingo en Mar¨ªn. Por primera vez, particip¨® Samuel Koufie, el marinero ghan¨¦s que sobrevivi¨® al naufragio. Su declaraci¨®n ante la Polic¨ªa Judicial ha dado un vuelco al caso, al haber acusado al patr¨®n de una supuesta negligencia.
Koufie se dirigi¨® a centenares de asistentes para pedir justicia para las v¨ªctimas: ¡°Pido al Gobierno de Espa?a que se aclare el caso, pero no se puede hacer justicia sin bajar al barco porque ah¨ª es donde est¨¢ la justicia buena, la justicia de la verdad¡±.
Las familias pretenden que un robot baje al barco para comprobar si puede quedar alg¨²n cuerpo y recoger pruebas periciales. ¡°No queremos que nadie m¨¢s arriesgue su vida por esclarecer las causas de este accidente, pero hay que intentarlo por nuestros familiares fallecidos y para defender los intereses de un sector amenazado por estas tragedias¡±, subray¨® De Pazo.
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