Dos exjefes de ETA se niegan a declarar sobre el secuestro y asesinato de Miguel ?ngel Blanco
Antza y Anboto comparecen en la Audiencia Nacional tras reabrirse el sumario
Dos exjefes de ETA se han negado este jueves a declarar en la Audiencia Nacional sobre el atentado contra Miguel ?ngel Blanco, el concejal del PP de Ermua (Bizakia) secuestrado y asesinado en 1997. Mikel Albisu, alias Antza, y Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, Anboto, han comparecido como imputados ante el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, que reabri¨® en marzo este sumario para investigar a la antigua c¨²pula de la banda por ¡°delito de omisi¨®n¡±: es decir, por ordenar el crimen y no frenarlo durante las 48 horas que el edil permaneci¨® retenido por los terroristas.
Seg¨²n detallan fuentes jur¨ªdicas, Antza le ha dicho al juez que no iba a declarar y que ya hab¨ªa sido sentenciado por su pertenencia a ETA en Francia, donde cumpli¨® condena y de donde fue expulsado en 2019. Actualmente, vive en Espa?a y se encuentra en libertad. El magistrado ha aceptado la solicitud de las acusaciones populares (PP, Dignidad y Justicia y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo) de que se le retire el pasaporte, medida que ya se tom¨® en las pesquisas sobre el asesinato del edil popular Gregorio Ord¨®?ez, por el que Albisu se encuentra tambi¨¦n investigado. Anboto, que est¨¢ en prisi¨®n, tampoco ha querido responder a ninguna pregunta.
La reapertura de este sumario ahonda en la nueva v¨ªa abierta en los tribunales para investigar a las antiguas c¨²pulas de la ETA por los atentados que materializaban sus subordinados. La Audiencia Nacional ha reimpulsado hasta siete sumarios en los ¨²ltimos meses y mantiene en la diana a 23 exjefes etarras. ¡°Nada se hac¨ªa, nada se mov¨ªa en ETA, que no fuera conocido, coordinado, dirigido, ordenado y, en la mayor¨ªa de los casos, autorizado por su comit¨¦ ejecutivo¡±, incide la Guardia Civil en sus informes.
Amaia Izko, abogada de los etarras, ha criticado estos procedimientos: ¡°No tienen ninguna base en legislaci¨®n ni jurisprudencia. Suponen una situaci¨®n excepcional y atropello. En estos momentos, solo se pueden explicar por venganza y para ganar en la Audiencia Nacional la batalla del relato¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.