La despoblaci¨®n, combustible para los incendios
Seis de las diez provincias con m¨¢s hect¨¢reas quemadas en los ¨²ltimos 25 a?os se encuentran entre las que m¨¢s habitantes han perdido
La provincia de Zamora ha sufrido dos de los incendios m¨¢s devastadores de este verano. Solo esos dos fuegos, que siguen activos, uno iniciado en junio en la sierra de la Culebra y otro este mes en Loacio, han arrasado con casi el 6% de la superficie provincial, m¨¢s de 62.000 hect¨¢reas. Adem¨¢s de estos fuegos, los m¨¢s importantes de este verano se han registrado en Le¨®n, ?vila, Lugo u Ourense, zonas fuertemente golpeadas por la despoblaci¨®n. De las 10 provincias con m¨¢s hect¨¢reas quemadas en los ¨²ltimos 25 a?os, seis se encuentran entre las que m¨¢s poblaci¨®n han perdido en ese mismo periodo de tiempo ¡ªde 1996 hasta 2020, ¨²ltimo a?o del que hay registro¡ª, seg¨²n una recopilaci¨®n de datos de EL PA?S: Zamora, Le¨®n, C¨¢ceres, Asturias, Lugo y Ourense.
Aunque son varios los factores que influyen en el comportamiento de los incendios, dos informes recientes del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Greenpeace han se?alado que el ¨¦xodo hacia las ciudades ha provocado un aumento en la masa forestal de cuatro millones de hect¨¢reas, creando ¨¢reas altamente inflamables que extienden y agravan el fuego.
M¨®nica Parrilla, responsable de Incendios Forestales de Greenpeace, explica que el abandono del mundo rural se ha traducido en un crecimiento del matorral, que ha unificado distintas parcelas que antes estaban divididas con fines agrarios: ¡°Donde antes hab¨ªa paisaje mosaico ¡ªcon delimitaciones agrarias que actuaban de cortafuegos¡ª para la ganader¨ªa extensiva o la agricultura, ahora hay una ¨²nica masa forestal degradada y muy inflamable¡±.
Dos incendios devastadores
en menos de un mes
Desde que prendieron las primeras llamas el 15 de junio en Ferreras de Abajo, al noroeste de Zamora se han quemado m¨¢s de 62.000 hect¨¢reas: 26.041 en la Sierra de la Culebra en junio y 35.960 en el Incendio de Losacio, que a¨²n no est¨¢ controlado. Esto supone el 6% de la superficie de la provincia.
ZAMORA
20 km
Dos incendios devastadores
en menos de un mes
Desde que prendieron las primeras llamas el 15 de junio en Ferreras de Abajo, al noroeste de Zamora se han quemado m¨¢s de 62.000 hect¨¢reas: 26.041 en la Sierra de la Culebra en junio y 35.960 en el Incendio de Losacio, que a¨²n no est¨¢ controlado. Esto supone el 6% de la superficie de la provincia.
ZAMORA
20 km
Dos incendios devastadores en menos de un mes
Desde que prendieron las primeras llamas el 15 de junio en Ferreras de Abajo, al noroeste de Zamora se han quemado m¨¢s de 62.000 hect¨¢reas: 26.041 en la Sierra de la Culebra en junio y 35.960 en el Incendio de Losacio, que a¨²n no est¨¢ controlado. Esto supone el 6% de la superficie de la provincia.
ZAMORA
20 km
Mayo 2022
Julio 2022
Cristina Montiel, catedr¨¢tica de Geograf¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la fundaci¨®n Pau Costa, se?ala que estas zonas son polvorines para el fuego: ¡°Son terrenos abandonados, que no se gestionan, y donde se han perdido los recursos humanos. Puro combustible para las llamas y con un per¨ªmetro enorme para arder¡±. ¡°En los pr¨®ximos a?os veremos c¨®mo hay cada vez m¨¢s relaci¨®n entre las zonas despobladas y los grandes incendios¡±, a?ade la experta. Montiel advierte, adem¨¢s, de que en estas zonas es m¨¢s importante disponer de equipos estables y permanentes de defensa contra incendios, que se ocupen de preparar el territorio para paliar los efectos del abandono y de crear las oportunidades necesarias para la extinci¨®n. De ah¨ª que distintas ONG soliciten m¨¢s planes de prevenci¨®n en vez de dirigir casi la totalidad de los recursos a la extinci¨®n.
Parrilla habla de que en las zonas despobladas se ha iniciado desde hace a?os ¡°un proceso de matorralizaci¨®n, lejos de ser lo que entendemos como bosque¡±. ¡°Es un escenario perfecto para el fuego¡±, se?ala Montiel. La experta a?ade que ¡°en estas zonas es m¨¢s grave el riesgo de propagaci¨®n que el peligro de ignici¨®n¡±, por eso preocupan m¨¢s las condiciones que ayudan a expandir y agravar los incendios. La profesora Montiel utiliza como ejemplo de estos escenarios el incendio de agosto de 2021 en ?vila, que quem¨® 22.000 hect¨¢reas.
Los datos muestran que cada vez hay menos incendios, pero son mucho m¨¢s graves porque calcinan m¨¢s hect¨¢reas. La responsable de Greenpeace advierte sobre una evoluci¨®n de los incendios relacionada ¡°con el cambio clim¨¢tico y con el abandono del medio rural¡±. Dos factores que crean el caldo de cultivo ideal para propiciar fuegos de alta intensidad y dif¨ªciles de apagar. Aqu¨ª entra en juego un factor fundamental en la lucha contra el fuego: la prevenci¨®n. ¡°El 66% queman tan solo una hect¨¢rea, lo que significa que nuestros equipos de extinci¨®n son muy exitosos. Sin embargo, en los siniestros de 2021 se ha calcinado el 44% de la superficie global. Es decir, son menos, pero son responsables de mucho¡±, explica.
Esta tendencia, de menor cantidad de incendios, pero de fuegos de mayor impacto, es el motivo por el que Mar¨ªa Melero, de WWF, apunta a la necesidad de dedicar m¨¢s esfuerzos a evitarlos para no tener que apagarlos: ¡°Hay muchos m¨¢s planes de extinci¨®n que de prevenci¨®n. Hay que poner el foco en la gesti¨®n de los territorios¡±. Parrilla incide tambi¨¦n en la obligaci¨®n de aumentar las medidas preventivas. Un ejemplo es la quema controlada para crear de nuevo ¡°paisajes mosaico¡±, con los que se consigue acotar el avance de las llamas y evitar que evolucionen y se agraven.
Montiel coincide en la necesidad de planes preventivos: ¡°Tendemos a no reaccionar hasta que ocurre una cat¨¢strofe, pero las ¨¢reas despobladas es imprescindible anticiparse para poder afrontar incendios tremendamente r¨¢pidos e intensos como los de sexta generaci¨®n¡±. Parrilla tambi¨¦n incide en la importancia de precaverse en vez de concentrar todos los esfuerzos en extinguir y denuncia la falta de planes de prevenci¨®n que dependen de cada comunidad aut¨®noma.
Los municipios en zonas ZAR ¡ªde alto riesgo de incendio¡ª han de tener un plan espec¨ªfico, seg¨²n la Ley de Montes, para evitar que se produzcan o proliferen los incendios que debe ser exigido y supervisado por cada comunidad aut¨®noma. Una recopilaci¨®n de datos de este peri¨®dico revel¨® que casi la mitad de todas las localidades espa?olas est¨¢n en un ¨¢rea de alto riesgo.
En 2019, Greenpeace puso en conocimiento de la Fiscal¨ªa de Medioambiente que 151 ayuntamientos en zonas ZAR no ten¨ªan ning¨²n plan para evitar que se creasen fuegos en su jurisdicci¨®n. Estos proyectos son obligados por ley y es competencia de las comunidades aut¨®nomas perseguir su elaboraci¨®n y cumplimiento. A ra¨ªz de este informe de la ONG, el ministerio p¨²blico solicit¨® a todos los ayuntamientos de Espa?a que informasen sobre sus planes. Sin embargo, solo el 30% dispon¨ªa de los mismos y facilitaron sus protocolos. El resto no respondieron o aseguraron que estaban trabajando en ello.
Desde entonces, la Fiscal¨ªa no ha hecho p¨²blica la actualizaci¨®n de estos datos sobre dichas localidades. Sin embargo, desde Greenpeace, Parrilla incide en que muchas de estas localidades no tienen los recursos suficientes y que, por tanto, han de ser las comunidades aut¨®nomas las que impulsen y proporcionen las ayudas necesarias para que estos planes se elaboren y se ejecuten. Montiel coincide en esta demanda: ¡°Se invierte muy poco en prevenci¨®n de incendios frente a los medios para extinguirlos, y estas pol¨ªticas son cada vez m¨¢s ineficaces¡±.
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