Lesmes denunciar¨¢ en la apertura del a?o judicial la ¡°sensaci¨®n de agravio¡± del Supremo por el bloqueo en sus nombramientos
El presidente del CGPJ busca alianzas, a pesar del descontento, para activar la renovaci¨®n del Constitucional
El acto solemne de apertura del a?o judicial, el pr¨®ximo d¨ªa 7 de septiembre en presencia del Rey, va a reflejar todas las tensiones pol¨ªticas en torno a la justicia. De entrada, por el discurso que pronunciar¨¢ el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, que pondr¨¢ el acento en la ¡°sensaci¨®n de agravio¡± que reina en el alto tribunal, seg¨²n fuentes del Consejo. La intervenci¨®n de Lesmes servir¨¢, por tanto, para lanzar una nueva advertencia sobre los riesgos que corre el sistema judicial en su conjunto por la imposibilidad del CGPJ en funciones de efectuar nombramientos y cubrir bajas, mientras en paralelo se le exige que designe a dos nuevos magistrados del Constitucional.
La queja del presidente del Supremo tiene que ver con el hecho de que al d¨ªa siguiente, el 8 de septiembre, el Consejo celebrar¨¢ un pleno extraordinario en el que deber¨¢ abordar esa renovaci¨®n del Constitucional, cuyo plazo vence cinco d¨ªas despu¨¦s: el 13, seg¨²n el ultim¨¢tum dado por el Gobierno a trav¨¦s de una reforma legal. En el Consejo y en el Supremo predomina un ambiente abiertamente cr¨ªtico con esta situaci¨®n, es decir, con el contraste existente entre la obligaci¨®n legal de acordar nombramientos para el Constitucional y que al mismo tiempo no puedan realizarse para las principales instancias de la organizaci¨®n judicial, algunas de las cuales han entrado en una fase de riesgo de colapso.
En el Consejo, no obstante, hay una mayor¨ªa clara a favor de cumplir la previsi¨®n legal y nombrar a los dos integrantes del Constitucional, pero entre los magistrados del sector conservador del Supremo existe una fuerte resistencia a aceptar ese puesto. Ante esta situaci¨®n, Lesmes y su equipo han preparado para la apertura del a?o judicial una intervenci¨®n que se haga eco de las quejas del Supremo y al mismo tiempo deje claro que la mencionada sensaci¨®n de ¡°agravio¡± no implica estrategia alguna de apoyo a un eventual boicot a la renovaci¨®n del Constitucional.
El pasado 11 de julio, el Consejo aprob¨® una declaraci¨®n en la que rechazaba la reforma legal que permite renovar el tribunal de garant¨ªas, pero mantiene la prohibici¨®n de efectuar otros nombramientos mientras el CGPJ ¡ªque finaliz¨® su mandato hace casi cuatro a?os y debe renovarse con un acuerdo entre PSOE y PP¡ª siga en funciones. Lesmes apoy¨® aquel documento, cr¨ªtico con el Gobierno. Pero fuentes del Poder Judicial subrayan que, en paralelo, el propio Lesmes ha mantenido contactos con los vocales para que faciliten la elecci¨®n de los dos magistrados que les corresponde nombrar.
Las fuentes consultadas en la c¨²pula judicial consideran, en cualquier caso, ¡°muy preocupante¡± la situaci¨®n del Supremo, y la vinculan con la renuncia expresada por varios magistrados ¡ªentre ellos, el presidente de la Sala Penal, Manuel Marchena¡ª a aceptar una plaza en el Constitucional. Estos rechazos han generado cierta perplejidad en el tribunal de garant¨ªas. Primero, porque es tradicional que el Consejo nombre para el Constitucional a magistrados del Supremo, que habitualmente han considerado este cambio de destino como una ¨®ptima culminaci¨®n de su carrera. Y segundo, porque la dificultad de hallar candidatos no se da entre los magistrados del sector progresista.
Lo que en todo caso consideran poco probable las fuentes consultadas del Poder Judicial es que el 8 de septiembre haya fumata blanca para elegir a los dos magistrados del Constitucional. Ese pleno se va a dedicar a una batalla previa: para asegurar el buen resultado de las negociaciones entre conservadores y progresistas se va a discutir primero c¨®mo se va a votar a los candidatos. Hay varias posibilidades sobre la mesa, pero la que parece tener mayores posibilidades de prosperar es la que propone que lo que se someter¨¢ a votaci¨®n sea un t¨¢ndem, una ¨²nica candidatura conjunta, compuesta por un candidato conservador y otro progresista. Fuentes del Consejo apuntan que esta opci¨®n es la que prefiere su presidente.
Lo que se busca con este procedimiento es evitar recelos mutuos y maniobras de ¨²ltima hora. Ponerlo en pr¨¢ctica requiere un pacto previo sobre los dos nombres sobre los que se va a votar, e impedir¨ªa que uno de los dos candidatos reciba mucho m¨¢s apoyo que el otro, dado que la votaci¨®n ser¨ªa ¨²nica. Por este camino, en suma, se evitar¨ªa el riesgo de que existan votos de castigo de uno u otro sector.
¡°El primer pleno que celebremos en el nuevo a?o judicial va a ser de tanteo¡±, afirma un vocal del Consejo. ¡°No va a ser f¨¢cil que ya exista un acuerdo sobre los nombres de los candidatos que hay que proponer. De modo que ser¨¢ una reuni¨®n exploratoria, una especie de calentamiento antes del partido¡±. Otro vocal expresa su convicci¨®n de que ¡°Lesmes no va a disparar hasta que tenga la diana asegurada, lo que significa que, si el 8 de septiembre no hay acuerdo, no convocar¨¢ otro pleno para elegir a los dos magistrados del Constitucional hasta que tenga una mayor¨ªa para ambos¡±. Esa mayor¨ªa es de 12 votos. La ley establece que las votaciones del Consejo sean nominales, no secretas, de modo que se conozca p¨²blicamente la postura de cada uno de los vocales del pleno.
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