La ca¨ªda del Estrecho como ruta migratoria coincide con la recuperaci¨®n de las relaciones con Marruecos

Nabil Kseibar no est¨¢ seguro a ciencia cierta cu¨¢ntos d¨ªas estuvo en el mar. Sabe que sali¨® de la costa marroqu¨ª pr¨®xima a Rabat el pasado 9 de agosto y calcula que, al menos, fueron tres d¨ªas de navegaci¨®n a bordo de una patera con otros 74 j¨®venes. ¡°En la noche, escuchaba el ruido de helic¨®pteros, pero no sab¨ªa de d¨®nde ven¨ªan¡±, explica el joven de 30 a?os, con la ayuda de la int¨¦rprete Btissam Arsalan, ya a salvo desde un centro de la ONG CEAR San Roque (C¨¢diz). Al final, lleg¨® a Tarifa, pero es consciente de que se la jug¨®. ¡°Me enter¨¦ de que ahora hay m¨¢s control en el norte¡±, a?ade Kseibar. A lo que Arsalan a?ade: ¡°Ahora salen m¨¢s desde otras zonas del sur porque el norte est¨¢ muy dif¨ªcil¡±.

El Estrecho de Gibraltar se ha desinflado en los ¨²ltimos tiempos como ruta migratoria a Europa, coincidiendo con la mejor¨ªa de las relaciones entre Espa?a y Marruecos. Las cifras y la observaci¨®n al pie de la costa gaditana de expertos y ONG dan contexto a la peligrosa experiencia de Kseibar. Seg¨²n los datos del Ministerio del Interior, de los 9.766 personas que llegaron en 2021 se ha pasado a las 6.359 de este a?o. Las cifras, ya de por s¨ª, son bajas en comparaci¨®n con los 54.703 rescatados que se registraron en 2018, momento en el que se contabilizaron m¨¢s llegadas por v¨ªa mar¨ªtima a la pen¨ªnsula.

El cambio de tendencia en el Estrecho es, en realidad, una excepci¨®n en una Europa en la que todas las rutas migratorias crecen. En n¨²meros totales, las llegadas a Espa?a han bajado un 12,9% entre enero y agosto, seg¨²n la misma estad¨ªstica de Interior.

Pero la ca¨ªda se ha visto moderada por la fuerte subida de la ruta canaria, m¨¢s peligrosa y mortal, que ha registrado en el mismo periodo 10.637 migrantes, un 14,9% m¨¢s que el a?o anterior. ¡°La sensaci¨®n es que todo est¨¢ muy tranquilo, hay alguna patera y moto de agua. Puede seguir as¨ª o cambiar. La experiencia nuestra es que la inmigraci¨®n es un arma arrojadiza¡±, resume Andr¨¦s Pe?a, delegado de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos en el Campo de Gibraltar. ¡°La ¨²nica explicaci¨®n es el mayor celo marroqu¨ª¡±, especifica Alejandro del Valle, catedr¨¢tico de Derecho Internacional de la Universidad de C¨¢diz y experto en el Estrecho, en referencia a la recuperaci¨®n de las relaciones entre ambos pa¨ªses tras la grave crisis de mayo de 2021 y el cambio de posicionamiento espa?ol sobre el S¨¢hara.

Despu¨¦s de aquellas im¨¢genes de colapso vividas en la primavera de 2018 con migrantes hacinados en los puertos y en calabozos de comisar¨ªas gaditanas, provocadas por la falta de medios de respuesta dimensionadas al incremento de llegadas, el Gobierno puso en marcha dos recursos temporales. Interior invirti¨® 3.5 millones ¡ªfinanciados en un 90% por la Comisi¨®n Europea¡ª para habilitar un Centro de Atenci¨®n Temporal de Extranjeros (CATE) en una nave portuaria de San Roque y el Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones cre¨® un centro de estancia temporal atendido por Cruz Roja, como segundo lugar de estancia. Cuatro a?os despu¨¦s, por ese centro de detenci¨®n para las 72 primeras horas ya han pasado 19.149 personas, seg¨²n cifras de Interior, aunque en el Gobierno no se plantean por ahora construir un recurso estable.

¡°Aunque las llegadas hayan ca¨ªdo, no ha dejado de llegar, pero por goteo¡±, resume Lidia Hern¨¢ndez, coordinadora de Acci¨®n Humanitaria de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), una de las ONG presente en el CATE. A ese flujo constante han contribuido las embarcaciones de madera a motor con capacidad de hasta 50 personas y procedentes de Casablanca, Kenitra o Larache; las embarcaciones toys, neum¨¢ticos de cami¨®n o kayaks desde T¨¢nger y las zodiacs o botes de pesca deportiva desde Ceuta, seg¨²n las principales formas de llegadas que tiene documentadas la ONG en su informe 2021. En todos los casos, CEAR constata que mayoritariamente son personas de origen marroqu¨ª o magreb¨ª que, desde la pandemia, en la mayor¨ªa de los casos acaban derivados a los centros de ayuda humanitaria que tiene la entidad en Andaluc¨ªa.

As¨ª lleg¨® Nabil Kseibar al centro de CEAR en San Roque, despu¨¦s de recibir un trato de la polic¨ªa espa?ola que no esperaba ¡°tan bueno¡±, como explica por videollamada con la ayuda de Arsalan. Kseibar, conductor de camiones de profesi¨®n, se pas¨® meses cavilando cruzar el Estrecho, atra¨ªdo por emular el aparente ¨¦xito que exhiben todos esos compatriotas que, cada verano, regresan por vacaciones a sus ciudades de origen ¡°con coches y sueldos buenos¡±. El joven tuvo que pagar hasta 2.500 euros a una mafia por el viaje, aunque le consta que algunos compa?eros de patera llegaron a desembolsar hasta 4.000 euros.

Motos de agua

Si Kseibar hubiese intentado cruzar el Estrecho a bordo de una moto de agua, seguramente le hubiese sido m¨¢s caro. ¡°Hasta 8.000 euros llegan a pagar¡±, apunta Paco Cuevas, de la asociaci¨®n de ayuda a los migrantes Dimbali, de Jerez. A finales del pasado mes de agosto, la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunci¨® c¨®mo esta v¨ªa de llegada de migrantes, existente en el Estrecho desde hace a?os, estaba increment¨¢ndose. ¡°Hemos notado que lo han normalizado y se est¨¢n especializando. Lo ocasional es ahora habitual. En vez de venir una o dos, vienen cuatro o cinco. Cuando hay problemas, [los pilotos] sueltan a los inmigrantes a una distancia considerable de tierra¡±, denuncia Mari Carmen Villanueva, secretaria provincial de AUGC.

La Guardia Civil confirma el ascenso y ya ha documentado la llegada de 288 personas en 147 motos de agua, seg¨²n datos aportados a EL PA?S. Sin embargo, las mismas fuentes aseguran que la subida es ¡°fruto de una moratoria que hab¨ªa introducido Marruecos a la prohibici¨®n de uso motos de agua que acab¨® en septiembre, por lo que el fen¨®meno deber¨ªa ir decayendo¡±. Ana Rosado, de la APDHA no cree tampoco que sea un fen¨®meno que vaya a crecer mucho m¨¢s: ¡°Las motos siempre han estado entrando porque es un medio m¨¢s dif¨ªcil de detectar¡±.

Mientras el goteo constante y pausado de llegadas se mantiene bajo, pocos se atreven a vaticinar qu¨¦ ser¨¢ del Estrecho en los pr¨®ximos meses. Marruecos recibir¨¢ en los pr¨®ximos meses hasta 500 millones de la Uni¨®n Europea y el aumento de la colaboraci¨®n para evitar la salida de pateras parece evidente, aunque el S¨¢hara Occidental ¡ªregi¨®n controlada por el pa¨ªs del Magreb¡ª sigue siendo el punto del que salen casi todas las embarcaciones que se dirigen a Canarias. En ese contexto, Del Valle ve posible que C¨¢diz vuelva a despuntar: ¡°Va a ser algo circunstancial, esto puede variar porque la presi¨®n siempre va a estar ah¨ª. Esta es una ruta sujeta al vaiv¨¦n pol¨ªtico. Espa?a no ha hecho el cambio de posici¨®n del S¨¢hara con estrategia ni an¨¢lisis de escenarios. No sabemos c¨®mo salir. En alguno de los pasos que demos, seguro habr¨¢ consecuencias en el Estrecho¡±.

Ruido en Algeciras a cuentas de un CETI que no se har¨¢

J. A. Ca?as

En medio de esta calma de llegadas que experimenta el Estrecho, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce ha sido capaz de caldear un debate que parecía inexistente. A finales de agosto anunció su rechazo a que el Ministerio de Inclusión construyese un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), un espacio en el que los migrantes no están privados de libertad. El regidor del PP que, en su momento, se convirtió en el único alcalde que sí estaba a favor de construir un CIE, donde sí están retenidos. Landaluce justificó su postura en que “la ciudad ya ha sido solidaria con el país” y consiguió generar un debate político en el que el propio PSOE de la ciudad llegó a posicionarse en contra del nuevo edificio. Al final, el Ministerio ha asegurado que era solo una posibilidad en estudio que ya han descartado. Para Andrés Peña, delegado de la APDHA en el Campo de Gibraltar, el debate azuzado por Landaluce solo es entendible desde “el punto de vista electoral”. Nuestro alcalde quiere ganar muchos votos por la parte derecha y ha comprado el discurso de VOX y le ha venido muy bien. Los argumentos son lamentables (…). En Algeciras conviven distintas procedencias y no hay problema. El 10 o 15% de la población es de procedencia inmigrante en Algeciras”.