Los socialistas estudian presentar enmiendas a la ¡®ley trans¡¯ sobre la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero de menores y la violencia intrag¨¦nero
La norma desata el mayor cisma ideol¨®gico en el PSOE desde las primarias que gan¨® S¨¢nchez en 2017
La ley trans ha desatado el mayor cisma ideol¨®gico en el PSOE desde las primarias de 2017, en las que Pedro S¨¢nchez regres¨® a Ferraz y se impuso a Susana D¨ªaz con un mensaje n¨ªtidamente de izquierdas despu¨¦s de que los socialistas facilitaran la investidura de Mariano Rajoy. La controversia por la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero de los menores ¡ªque cada uno pueda elegir su identidad sexual legal solo con su voluntad, aunque con requisitos por franjas de edad¡ª, y la inseguridad jur¨ªdica que, seg¨²n sus detractores, podr¨ªa causar la redacci¨®n actual de la ley, han terminado tensionado al principal partido del Gobierno como no suced¨ªa en a?os. El proyecto es una de las banderas del Ministerio de Igualdad que comanda la dirigente de Unidas Podemos Irene Montero. El PSOE estudia, pese a las advertencias de su socio de coalici¨®n, la presentaci¨®n de enmiendas para endurecer los requisitos en las dos cuestiones m¨¢s discutidas. Por un lado, la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero de los menores, es decir, que puedan cambiar de nombre y sexo en el DNI a partir de los 12 a?os con condiciones. En cuanto a la violencia entre personas del mismo g¨¦nero, el PSOE cree que el texto actual corre el riesgo de equipararla a las agresiones machistas.
La conclusi¨®n entre los miembros de la direcci¨®n federal y los diputados consultados es que la ley trans le ha abierto un frente al PSOE del que no tendr¨¢ escapatoria. Le originar¨¢ una trinchera interna, ya sea con feministas de mucho arraigo y con much¨ªsimo poder de convocatoria o con el sector LGTBI del partido. Y todo eso sin desmerecer hasta d¨®nde llega la batalla con Unidas Podemos, que recela de la pr¨®rroga del plazo de enmiendas que el PSOE y el PP acordaron el martes en la Mesa del Congreso y se niega a negociar de nuevo un proyecto de ley que ya hab¨ªa sido pactado dentro del Gobierno. ¡°La ley trans es una ley clave para nuestro pa¨ªs por una raz¨®n fundamental: es como la reforma laboral, concede derechos para personas que hoy son privadas de ellos. Es urgente que Espa?a la saque adelante¡±, meti¨® presi¨®n este mi¨¦rcoles la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. El presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, inst¨® a S¨¢nchez a que ¡°ponga orden¡± en el PSOE.
La tramitaci¨®n de urgencia del texto en el Congreso que pretend¨ªa el Gobierno ha derivado en un escenario muy complejo de gestionar. La secretaria general del PSOE en el Parlamento, Isaura Leal, se?al¨® el martes que la norma requer¨ªa su ¡°tiempo¡± y que la filosof¨ªa de los proyectos de ley que entran en el Congreso es que puedan ¡°ser mejorados¡± y salir ¡°en unas condiciones mejores¡±. La posibilidad de introducir cambios en el proyecto ya ha provocado una baja en el partido, la de la veterana activista transexual Carla Antonelli, quien, en conversaci¨®n con EL PA?S, afirma: ¡°Quiero, deseo y espero que el eufemismo que se est¨¢ utilizando de mejorar signifique ampliar. Que no lo empleen para recortar la ley, porque eso ser¨ªa una infamia¡±. Antonelli fue una de las promotoras en 2017, con el PP en el Gobierno, de una proposici¨®n de ley que reconoc¨ªa la libre determinaci¨®n de g¨¦nero legal a partir de los 16 a?os.
Antonelli es la ¨²nica mujer transexual que ha desempe?ado un cargo parlamentario en Espa?a, como diputada en la Asamblea de Madrid (2011-2021). El martes se dio de baja como militante socialista ¡°como gesto de protesta¡± por la ampliaci¨®n del periodo de enmiendas. Antonelli considera que no se est¨¢ produciendo un debate ideol¨®gico en su ya expartido, ¡°sino una guerra de poder¡± que responde a la concesi¨®n del Ministerio de Igualdad a Unidas Podemos. La anterior responsable de la cartera fue la exvicepresidenta Carmen Calvo, desde hace un a?o presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad en el Congreso, donde se debate la ley trans, contra la que ha dirigido fuertes cr¨ªticas. S¨¢nchez le ha ofrecido presidir el Consejo de Estado, pero su ex n¨²mero dos en el Ejecutivo ha preferido continuar en las Cortes, con toda la carga simb¨®lica que implica que se mantenga en su cargo actual.
Una prueba del grado de las hostilidades entre los bandos de feministas y LGTBI dentro del PSOE es que el portavoz en el Congreso, Patxi L¨®pez, ha renunciado a su intenci¨®n inicial de celebrar una reuni¨®n para que los 120 diputados socialistas debatiesen sus puntos de vista de forma sosegada y tranquila. La agitaci¨®n por la ley trans ha llevado a L¨®pez a no repetir la experiencia, seg¨²n comparten varios diputados. ¡°El partido est¨¢ estupefacto, se han llevado las discusiones hasta los extremos y unas posiciones maximalistas que coinciden justo con las dos semanas en que nos jugamos la aprobaci¨®n de los Presupuestos¡±, se?alan fuentes de la direcci¨®n del PSOE. El viernes termina el plazo para la presentaci¨®n de las enmiendas a la totalidad y ERC o el PNV a¨²n no han desvelado qu¨¦ har¨¢n. El debate ser¨¢ la semana que viene: si el Gobierno lo supera, las cuentas p¨²blicas ya estar¨ªan pr¨¢cticamente hechas.
Que los Presupuestos sean la prioridad no supone que el PSOE pretenda demorar la ley trans tanto que, por la pol¨¦mica que suscita, acabe en un caj¨®n antes del calendario electoral del pr¨®ximo a?o. Sus detractores insisten en que el proyecto necesita que haya un debate, que se escuche en la comisi¨®n parlamentaria a especialistas y que se pacten modificaciones ¡°como en todas las grandes leyes¡±. El Gobierno hab¨ªa decidido tramitar el proyecto por v¨ªa de urgencia, lo que aligerar¨ªa muchos de esos tr¨¢mites.
Focos de discusi¨®n
La autodeterminaci¨®n de g¨¦nero de los menores es uno de los mayores focos de discusi¨®n. El proyecto de ley establece que los mayores de 16 a?os puedan solicitar por s¨ª mismos el cambio registral del sexo. En el caso de los adolescentes de 14 a 16 a?os, si no cuentan con el consentimiento de sus progenitores o de su representante legal, se proceder¨¢ al nombramiento de un defensor judicial. Entre los 12 y los 14 a?os se deber¨¢ contar con una autorizaci¨®n judicial.
¡°El derecho no hace milagros, no te puede mandar volar, no te puede mandar desarrollar branquias. No te puede cambiar el sexo¡±, dice la fil¨®sofa Amelia Valc¨¢rcel, miembro del Consejo de Estado. ¡°Si nos dotamos de esta ley, nos encontraremos un gran conjunto de problemas innecesarios, algunos muy graves. Quienes m¨¢s sufrir¨¢n ser¨¢n las y los adolescentes y eso de ninguna manera nos lo podemos permitir. Doy gracias a las asociaciones de madres que est¨¢n saliendo como leonas a defender a sus criaturas, porque tienen toda la raz¨®n¡±, a?ade, en referencia a algunos colectivos, como Amanda.
El fuego cruzado entre colectivos feministas y LGTBI ha alcanzado tales cotas que la Comisi¨®n de ?tica y Garant¨ªas del PSOE tiene previsto reunirse la pr¨®xima semana para estudiar la solicitud de aperturas de expedientes a algunas de las socialistas m¨¢s activas en sus cr¨ªticas a la ley, como Valc¨¢rcel o la exdiputada ?ngeles ?lvarez. Y al mismo tiempo, desde el sector contrario se pide el cese del secretario LGTBI del partido, V¨ªctor Guti¨¦rrez. Ferraz decidi¨® cortar por lo sano y borrar el mes pasado las cuentas en redes sociales de todas las secretar¨ªas, muchas de ellas inactivas, con el fin de reducir el ruido y evitar las cr¨ªticas cruzadas en las de Igualdad y LGTBI.
El presente no podr¨ªa ser m¨¢s distinto al de hace un a?o, cuando el PSOE aprob¨® en las resoluciones del 40? Congreso Federal el anteproyecto de la ley trans sin matices ni dobles lecturas. Las socialistas discrepantes avisan de que posteriormente se introdujeron modificaciones como la violencia intrag¨¦nero que, seg¨²n ellas, podr¨ªan ser tumbadas en el Tribunal Supremo o el Constitucional por inseguridad jur¨ªdica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.