El esp¨ªritu de la Constituci¨®n como gu¨ªa para evitar el enfrentamiento
Felipe VI aborda sin tapujos los riesgos de la crisis institucional, en un discurso que compromete a todos los actores pol¨ªticos
El Rey no se ha puesto una venda sobre los ojos para obviar la crisis institucional que vive Espa?a; una crisis que afecta a la Monarqu¨ªa tanto o m¨¢s que al resto de las instituciones. En su discurso de Nochebuena, Felipe VI ha alertado de los riesgos que se ciernen sobre algunos de los pilares de la democracia espa?ola. La estabilidad democr¨¢tica no se sostiene por s¨ª misma, y actualmente hay signos de zozobra por la creciente desuni¨®n, por el deterioro de la convivencia y por la ¡°erosi¨®n de las instituciones¡±, ha dicho este s¨¢bado. Reflexiones, avisos y consideraciones del todo alusivas a la encarnizada confrontaci¨®n pol¨ªtica de los ¨²ltimos tiempos. En el fortalecimiento de la democracia y en el caminar de Espa?a con las instituciones europeas, ha subrayado, est¨¢ la soluci¨®n. Lo primero va ¨ªntimamente vinculado a mantener los principios y el esp¨ªritu de la Constituci¨®n como gu¨ªa maestra.
Habr¨¢ quien de antemano tuviera previsto apuntar que el Monarca, en su discurso, no entrar¨ªa en los problemas actuales, pol¨ªticos, institucionales, sociales y econ¨®micos; o quienes digan, despu¨¦s de escucharlo, que se ha excedido al tratar a todos por igual en la descripci¨®n de los problemas. En efecto, cada partido pol¨ªtico, cada gobernante territorial, cada grupo parlamentario podr¨¢ echar en falta referencias a los culpables. El Rey no puede sacar el ¨ªndice acusador, pero s¨ª ha descrito y ha alertado sin tapujos de la pendiente por la que se han arrojado los representantes de las principales instituciones.
¡°Todos deber¨ªamos realizar un ejercicio de responsabilidad¡±, ha subrayado el jefe del Estado, instando a ¡°reflexionar sobre las consecuencias¡± de que la desuni¨®n y la erosi¨®n de la convivencia tomen cuerpo. El contexto de esa advertencia es poli¨¦drico. El bloque conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mantiene su negativa a cumplir la ley y a permitir que se produzca la renovaci¨®n del ¨®rgano, con mandato caducado desde hace un cuatrienio. La respuesta del Gobierno, con normas apresuradas y de procedimiento irregular que han llevado al Tribunal Constitucional a paralizar su tramitaci¨®n, no ha aligerado la espesura del choque entre instituciones. Quienes se niegan a la renovaci¨®n del CGPJ, o a evaluar a los miembros del Tribunal Constitucional propuestos por el Gobierno, pueden darse por aludidos en esa llamada del Rey a las instituciones para que ejerciten sus funciones ¡°con colaboraci¨®n leal, con respeto a la Constituci¨®n y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud¡±. El Monarca se incluye, al rematar: ¡°Este es un prop¨®sito diario con el que las instituciones debemos estar siempre comprometidas¡±.
Adelant¨¢ndose, probablemente, al reproche que recibir¨¢ de sostener posiciones inmovilistas, Felipe VI reconoce que muchas cosas han cambiado desde la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n hace 44 a?os. Ahora bien, para ¨¦l, sus principios, valores y esp¨ªritu ¡ª¡±que son de todos¡±¡ª no pueden debilitarse. En su discurso ¡ªt¨¦ngase en cuenta: conocido, supervisado, matizado o inspirado por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez¡ª no hay cabida para movimientos secesionistas ni para referendos unilaterales de autodeterminaci¨®n. ¡°Los espa?oles tenemos que seguir decidiendo todos juntos nuestro destino, nuestro futuro¡±, ha afirmado el Rey. Todos juntos.
A nadie le habr¨¢ podido extra?ar que el jefe del Estado ponga en valor acciones que necesariamente corresponden al Gobierno de la naci¨®n, para proteger a los millones de afectados por las consecuencias de la covid y de los efectos econ¨®micos de la guerra de Ucrania. El Rey habla de las dificultades diarias y cotidianas y de la necesidad ¡°del apoyo continuo de los poderes p¨²blicos para paliar sus efectos econ¨®micos y sociales¡±. La pol¨ªtica socioecon¨®mica que reivindica el Gobierno de coalici¨®n. De paquete en paquete de medidas protectoras: el pr¨®ximo llegar¨¢ el martes 27.
Desde la abdicaci¨®n de Juan Carlos I en 2014, Felipe VI act¨²a con la certeza de que la Corona es y ser¨¢ si los ciudadanos la perciben ¨²til. Sus actividades y las de la reina Letizia se multiplican. La emisi¨®n del mensaje navide?o vino precedida por 70 minutos de reportaje televisivo sobre los eventos, citas, visitas y charlas mantenidos por los Reyes durante este 2022, dentro y fuera de Espa?a. Desde lo m¨¢s institucional y protocolario a lo m¨¢s informal y cercano. El Rey cuida su instituci¨®n y pide a los responsables de las dem¨¢s que se empleen en lo mismo. No oculta su temor por los riesgos de que se agriete la fortaleza de la democracia, como sucedi¨® en otros pa¨ªses en los que resultaba impensable que eso ocurriese.
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