Unidas Podemos acusa al PSOE de volver ¡°al C¨®digo Penal de La Manada¡± y obligar a la v¨ªctima a un ¡°calvario probatorio¡±

La negociaci¨®n fallida entre el PSOE y Unidas Podemos para reformar la ley de libertad sexual, conocida como del solo s¨ª es s¨ª, y la decisi¨®n de los socialistas de registrar una propuesta en solitario ha disparado la tensi¨®n entre los dos socios de Gobierno. Dirigentes de ambas formaciones se han cruzado mensajes p¨²blicos en los ¨²ltimos d¨ªas en los que defienden su versi¨®n sobre lo que ha ocurrido con la ley y sus recetas para solucionarlo, y cuestionan con dureza las del contrario. El resultado es un confuso intercambio de argumentos jur¨ªdicos y pol¨ªticos en torno a conceptos como el consentimiento, la violencia o la revictimizaci¨®n.

El ¡°calvario probatorio¡±. La ministra de Justicia fue este martes diana de las cr¨ªticas de Unidas Podemos por afirmar que, tras la ley del solo s¨ª es s¨ª, la v¨ªctima de una agresi¨®n violenta no tiene que probar que no hubo consentimiento. Llop se estaba refiriendo al art¨ªculo 178.2 del C¨®digo Penal, que establece que cualquier acto sexual con violencia, intimidaci¨®n o sobre una persona que tenga anulada su voluntad se entender¨¢ siempre como no consentido. Para la titular de Igualdad, Irene Montero, estas declaraciones demuestran que el PSOE pretende ¡°volver al esquema penal de la violencia o la intimidaci¨®n, que es un calvario probatorio¡±.

El art¨ªculo al que se refer¨ªa Llop fue introducido en la ley de libertad sexual, impulsada por Igualdad, y no sufre ning¨²n cambio en la reforma del PSOE. Ese precepto implica que la v¨ªctima de una agresi¨®n violenta no tendr¨¢ que probar el consentimiento; pero la violencia s¨ª hay que acreditarla. La ministra habl¨® de los casos en los que exista una secuela clara, como ¡°una herida¡±. Si no existe rastro f¨ªsico de la violencia, la v¨ªctima tendr¨¢ que acreditarla con su testimonio y otras pruebas, tanto con la ley del solo s¨ª es s¨ª como con la propuesta del PSOE.

Vuelta al ¡°C¨®digo Penal de La Manada¡±. ¡°Vamos a trabajar para preservar el consentimiento como centro del C¨®digo Penal y para no volver a ese C¨®digo Penal de La Manada basado en la violencia y la intimidaci¨®n, que supon¨ªa que a las mujeres se les preguntase si hab¨ªan cerrado bien las piernas o si se hab¨ªan resistido¡±, asegur¨® este martes la ministra de Igualdad. Unidas Podemos entiende que la decisi¨®n del PSOE de distinguir con una pena m¨¢s elevada las agresiones sexuales con violencia o intimidaci¨®n implican volver a la situaci¨®n anterior a la ley del solo s¨ª es s¨ª, que distingu¨ªa entre abusos (los actos menos graves) y agresiones (con violencia e intimidaci¨®n). Esa diferenciaci¨®n llev¨® a que la Audiencia Provincial de Pamplona considerara abuso la violaci¨®n en grupo de una menor en los Sanfermines de 2016 porque no se prob¨® que hubiera violencia y no consider¨® acreditada la intimidaci¨®n. El Tribunal Supremo elev¨® despu¨¦s la pena de nueve a 15 a?os de c¨¢rcel al concluir que fue una agresi¨®n porque la v¨ªctima sufri¨® una ¡°situaci¨®n intimidante¡± que hizo que ella misma ¡°adoptara una actitud de sometimiento¡±.

Tras la ley del solo s¨ª es s¨ª desaparecieron los abusos y todo acto sexual no consentido es agresi¨®n. La propuesta del PSOE mantiene este esquema, pero crea un subtipo agravado para los casos cometidos con violencia o intimidaci¨®n lo que obligar¨¢, seg¨²n Podemos, a poner el foco en esos elementos para determinar si se aplica el tipo b¨¢sico o el de penas m¨¢s elevadas. En la ley de libertad sexual, la existencia de violencia o intimidaci¨®n no define ning¨²n tipo penal, pero s¨ª debe probarse para determinar la pena en agresiones a menores o para sumar una pena por lesiones en los cometidos sobre adultos.

Entre la oleada de revisiones y ninguna rebaja m¨¢s. Igualdad alert¨® este lunes de que la propuesta del PSOE pod¨ªa generar ¡°una nueva oleada de revisiones que hasta ahora no se hab¨ªan producido¡±. Se refiere a que el texto socialista incorpora una disposici¨®n transitoria que fija c¨®mo hay que revisar las sentencias dictadas antes de esta reforma, un apartado que no se incluy¨® en la ley de libertad sexual. Seg¨²n Igualdad, incluir ahora esta disposici¨®n puede dar lugar a que abogados o tribunales que no hab¨ªan solicitado revisi¨®n de penas o no las hab¨ªan hecho de oficio ahora s¨ª lo hagan. Justicia niega esta posibilidad. Pero la reforma socialista no va a impedir que siga habiendo revisiones y rebajas basadas en la ley del solo s¨ª es s¨ª, en contra de lo manifestado este martes por el presidente del Gobierno, que asegur¨® que la reforma sirve ¡°para que en el futuro no se vuelva a repetir ninguna rebaja de penas¡±. Las agresiones cometidas cuando la nueva norma ente en vigor tendr¨¢n penas m¨¢s elevadas y sus agresores ya no se podr¨¢n beneficiar de las de la ley de libertad sexual, pero para los delitos cometidos hasta que se apruebe el nuevo texto se aplicar¨¢ siempre (incluso en el futuro) la ley penal m¨¢s favorable.

Reparto de culpas. Los socios de Gobierno se han sacudido las culpas sobre los cambios en los delitos que han dado lugar a las rebajas de penas. La ley redact¨® Igualdad, pero Justicia es proponente, sobre todo de la modificaci¨®n del C¨®digo Penal. Seg¨²n las versiones que han ido dando ambas formaciones, el esquema de penas sali¨® del ministerio de Irene Montero, Justicia (entonces dirigido por Juan Carlos Campo) plante¨® reticencias, pero finalmente el Gobierno en pleno dio el visto bueno al texto en el Consejo de Ministros. Despu¨¦s hubo casi un a?o de tramitaci¨®n parlamentaria en el que los dos partidos que forman el Gobierno no advirtieron de que el nuevo marco penal pudiera derivar en revisiones de condenas a la baja.