Condenado Pedro Antonio S¨¢nchez, expresidente de Murcia del PP, por falsificar un concurso para adjudicar a dedo las obras de un auditorio

La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado al expresidente de esa comunidad Pedro Antonio S¨¢nchez, del PP, a tres a?os de prisi¨®n, una multa de 3.600 euros y 17 a?os y tres meses de inhabilitaci¨®n especial para cargo o empleo p¨²blico, al considerarlo culpable de prevaricaci¨®n y falsedad en el caso Auditorio cuando era alcalde de Puerto Lumbreras (16.000 habitantes). El entonces regidor convoc¨®, para conseguir una subvenci¨®n p¨²blica, un concurso de construcci¨®n de un auditorio que, en realidad, estaba ama?ado y previamente adjudicado a dedo a un arquitecto. Su imputaci¨®n en esta causa, agravada por los indicios de su implicaci¨®n en una ramificaci¨®n del caso P¨²nica, termin¨® costando a Pedro Antonio S¨¢nchez la presidencia de la regi¨®n murciana en abril de 2017, cuando present¨® su dimisi¨®n. La sentencia admite recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.

El sucesor de Pedro Antonio S¨¢nchez en el cargo fue el actual presidente de Murcia, Fernando L¨®pez Miras, de quien S¨¢nchez era amigo y a quien design¨® personalmente. L¨®pez Miras ha conocido la sentencia durante la presentaci¨®n del nuevo proyecto educativo de su Ejecutivo, y ha declinado hacer cualquier comentario. El actual presidente murciano ha mostrado su ¡°respeto a la justicia¡± y no ha respondido a la pregunta de si cre¨ªa que la decisi¨®n judicial podr¨ªa afectar a la campa?a electoral del pr¨®ximo mayo.

El l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, tambi¨¦n ha expresado su ¡°respeto¡± por la decisi¨®n judicial. ¡° Lo que habr¨¢ que hacer exclusivamente es cumplirla, o recurrirla. No hay m¨¢s. El afectado sabr¨¢ lo que tiene que hacer. Lo que est¨¢ claro es que es una sentencia de la Audiencia Provincial y tiene un enorme valor¡±, ha dicho en un acto de partido en C¨¢ceres, informa Virginia Mart¨ªnez.

Seg¨²n el comunicado difundido este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, la sentencia concluye que Pedro Antonio S¨¢nchez, cuando era alcalde, sabedor de la existencia de subvenciones a corporaciones locales para el desarrollo de determinadas edificaciones culturales, encarg¨® al arquitecto Mart¨ªn Lej¨¢rraga, ¡°verbalmente y sin previo expediente alguno de contrataci¨®n¡±, un proyecto para solicitar esa subvenci¨®n. Y s¨®lo posteriormente, conseguida la ayuda, convoc¨® el concurso p¨²blico de construcci¨®n de un auditorio, ¡°totalmente condicionado a que el ganador fuera el arquitecto¡±. Despu¨¦s, adem¨¢s, modific¨® el proyecto de obra que hab¨ªa sido subvencionado al constatar que era inviable ¡°t¨¦cnica y econ¨®micamente¡± ejecutar el original. De esa manera, el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras recepcion¨® la obra, aunque estaba inacabada, para no tener que devolver a la comunidad aut¨®noma los seis millones de euros que hab¨ªa concedido. El auditorio sigue cerrado al p¨²blico, 13 a?os despu¨¦s de iniciarse el proyecto.

El juicio se celebr¨® el pasado septiembre. Junto al expresidente auton¨®mico han sido condenados, como cooperadores necesarios del delito de prevaricaci¨®n, la que fue secretaria accidental del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras, Caridad Garc¨ªa Vidal (15 a?os y medio de inhabilitaci¨®n para cargo o empleo p¨²blico), y el arquitecto, Mart¨ªn Lej¨¢rraga (16 a?os y medio de inhabilitaci¨®n). El tribunal considera que ¡°la prueba documental, testifical y pericial es contundente en la acreditaci¨®n de la tesis de las acusaciones¡±.

La sentencia absuelve a Pedro Antonio S¨¢nchez del delito de fraude a la Administraci¨®n P¨²blica por el que tambi¨¦n hab¨ªa sido juzgado. Los magistrados argumentan que la modificaci¨®n del proyecto de obra original no ten¨ªa como objetivo defraudar al Ayuntamiento sino ¡°salvar los errores creados desde la redacci¨®n del proyecto¡± para ¡°justificar la inversi¨®n de la subvenci¨®n y evitar la exigencia del reintegro¡±.

La Audiencia Provincial detalla c¨®mo se gest¨® toda la construcci¨®n del auditorio. Especifica que en junio de 2006 el arquitecto redact¨® un ¡°anteproyecto¡± que le hab¨ªa sido encargado por S¨¢nchez verbalmente, y un ¡°proyecto b¨¢sico¡± en noviembre de ese a?o. Ninguno de esos documentos tuvieron entrada de registro en el Ayuntamiento ni visado del Colegio de Arquitectos, pero el proyecto fue ampliamente difundido, publicado y recogido en los anuarios municipales, en los medios de comunicaci¨®n locales e incluso en presentaciones institucionales en las que particip¨® el entonces presidente de la comunidad aut¨®noma, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel.

Con esos proyectos se solicit¨® a la comunidad aut¨®noma una subvenci¨®n de seis millones de euros, que se concedi¨® en diciembre de 2006. Pero hasta un a?o despu¨¦s, en diciembre de 2007, no se convoc¨® un concurso de proyectos ¡°para dar ropaje de aparente legalidad a los actos anteriormente ejecutados y dirigidos a subsanar la contrataci¨®n verbal y directa del arquitecto¡± y cuya resoluci¨®n ¡°estaba previamente decidida¡±, subraya la sentencia. El proyecto presentado tras el concurso ¡°ten¨ªa tal cantidad de defectos que era inviable finalizarlo con el presupuesto del que se dispon¨ªa¡±, porque la superficie por construir era muy superior a la prevista inicialmente, no contaba con diversos estudios preceptivos y parte de los edificios ocupaban un vial¡±. Pese a ello, prosigue el tribunal, las obras empezaron en mayo de 2008 y en febrero de 2009 se aprob¨® una modificaci¨®n del proyecto para ajustar ¡°el cien por cien del presupuesto entregado [en la subvenci¨®n] a una obra no terminada¡±.