Una chapuza legislativa inocua
La interpretaci¨®n de los jueces que han tenido que aplicar la reforma de la malversaci¨®n ha sido contraria a los deseos del Gobierno
El Gobierno traz¨® un plan para beneficiar a dirigentes independentistas en apuros judiciales mediante la reforma urgente del C¨®digo Penal. Se trataba de introducir nuevos tipos en el cap¨ªtulo dedicado a la malversaci¨®n, uno de los delitos que mejor simboliza la corrupci¨®n. El objetivo era encontrar la f¨®rmula para rebajar las penas de la malversaci¨®n en determinados casos, cuando no hubiera ¨¢nimo de lucro y el dinero se hubiera empleado en alg¨²n servicio p¨²blico, aunque no fuera el previsto en los Presupuestos. Con estas definiciones de malversaciones menos graves, el Ejecutivo pretend¨ªa que la reforma legal solo afectar¨¢ a los dirigentes independentistas catalanes que todav¨ªa estuvieran pendientes de juicio por la organizaci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre o a los ya condenados pero indultados, que todav¨ªa sufr¨ªan la pena de inhabilitaci¨®n.
Solo ellos, sosten¨ªa el Ejecutivo, podr¨ªan beneficiarse de una rebaja de penas porque, supuestamente, seg¨²n los legisladores, no se lucraron personalmente durante el proc¨¦s. El Gobierno garantiz¨® que no habr¨ªa excarcelaciones ni reducci¨®n de penas para otros corruptos. En eso acert¨®. Pero nada de lo planeado respecto a los independentistas catalanes ocurri¨®, porque la voluminosa jurisprudencia del Tribunal Supremo y la interpretaci¨®n de los jueces que han tenido que aplicar la reforma hasta ahora han sido contrarias a los deseos del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez.
Su iniciativa para satisfacer los deseos de ERC ha resultado, as¨ª, in¨²til. Y los efectos de la reforma legal se han demostrado, de momento, inocuos.
Todos los vaticinios catastrofistas sobre los obst¨¢culos que introducir¨ªa la reforma legal para la lucha contra la corrupci¨®n han chocado con la realidad judicial. Los jueces han seguido aplicando el tipo agravado de malversaci¨®n a todos los casos que han examinado. Nadie, de momento, se ha beneficiado de la reforma legal en este aspecto, y mucho menos sus principales destinatarios: los dirigentes independentistas catalanes condenados, imputados o procesados por malversaci¨®n.
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