La Guardia Civil de C¨¢diz acaba con el campamento ilegal de la Familia Arco¨ªris que iba a pasar un ciclo lunar en Benaocaz
Los agentes desalojan a m¨¢s de 100 personas, entre los que hay menores, tras una orden judicial por usurpar en una propiedad privada en zona protegida
El pasado 20 de mayo, el pueblecito gaditano de Benaocaz vio como su vecindario crec¨ªa de golpe casi una sexta parte. A los 680 habitantes que viven todo el a?o en este municipio blanco de la Sierra de C¨¢diz se le sumaron otros 200 vecinos temporales, la Familia Arco¨ªris. El grupo hippie, que organiza encuentros peri¨®dicos en la naturaleza cada a?o, anunci¨® que pensaba quedarse hasta la pr¨®xima luna nueva, el 18 de junio. Pero la ley ha sido m¨¢s fuerte. M¨¢s de un centenar de Guardias Civiles han iniciado este jueves el desalojo, despu¨¦s de que el juzgado de Ubrique haya emitido una orden por usurpar con su asentamiento una propiedad privada, ubicada adem¨¢s de una zona protegida dentro del Parque Natural de la Sierra de C¨¢diz. A las nueve y media de la noche de este jueves, el operativo hab¨ªa concluido el desalojamiento de todos los asistentes, aunque ma?ana viernes se mantendr¨¢ la vigilancia para evitar que vuelvan, y se limpiar¨¢ de la zona.
¡°Est¨¢n teniendo una buena actitud. Est¨¢n recogiendo con calma y, de momento, est¨¢ siendo pac¨ªfico. Eso s¨ª, esto va para largo¡±, han explicado desde la Guardia Civil de C¨¢diz a EL PA?S mientras se produc¨ªa el desalojo. Los agentes se han presentado la ma?ana de este jueves con importante despliegue, integrado por distintas unidades que han incluido hasta un dron para hacer pasadas en la zona del asentamiento. Los guardias civiles han cortado todos los accesos posibles al paraje para evitar que los acampados, entre los que se encuentran menores y beb¨¦s en un n¨²mero no especificado, puedan regresar. El grupo se hab¨ªa asentado en una zona natural protegida y escarpada conocida como la Fuente Las 9 Pilas, ubicada entre Ubrique y Benaocaz, a tres kil¨®metros a pie de este ¨²ltimo municipio.
Es justo esa ubicaci¨®n la que ha jugado en contra de la propia Familia Arco¨ªris. El grupo escogi¨® unas tierras de propiedad privada, sin permiso de su titular, seg¨²n denunci¨® el due?o Rodrigo Mangana. ¡°Desde el primer momento les dije que ah¨ª no se acampaba. No les ped¨ª dinero, ellos me lo ofrecieron. Les he denunciado ante la Guardia Civil¡±, explic¨® el afectado al programa Hablando Claro de La 1, pocos d¨ªas despu¨¦s de que comenzasen su asentamiento en una zona que Mangana suele usar para que su ganado paste. Esa denuncia, sumada a otras producidas a posteriori por acampada ilegal y realizar fuegos en una zona protegida, es la que ha motivado la orden judicial, emitida por el ¨²nico juzgado de Ubrique, seg¨²n han explicado las mismas fuentes de la Guardia Civil.
La Familia Arco¨ªris, que ya ha montado campamentos similares en otros puntos de Espa?a en a?os anteriores, como en La Rioja en 2021, pronto se convirti¨® en el monotema de conversaci¨®n en un pueblo peque?o y tranquilo como Benaocaz. ¡°Ya nos hab¨ªamos acostumbrado. Hab¨ªa quien estaba a favor y quien estaba en contra, pero lo est¨¢bamos llevando bien¡±, explica la alcaldesa Olivia Venegas (Cs). De hecho, en la localidad ya se hab¨ªan hecho a la presencia de los forasteros, muchos de ellos extranjeros, que sol¨ªan acercarse con frecuencia al centro para hacer compras o consumir en los negocios de hosteler¨ªa. ¡°Bajaban, participaban y saludaban a los vecinos¡±, apunta Venegas.
El pasado domingo incluso fueron m¨¢s all¨¢ y protagonizaron un encuentro colectivo en la plaza de las Libertades. El video de ellos cantando a la tierra cogidos de la mano en corro pronto se viraliz¨® en redes sociales. Sin embargo, el colectivo desde el principio ha rehuido hacer declaraciones a los medios ¡ªespecialmente a televisiones¡ª e incluso intentaron que estos no accediesen hasta el lugar de la acampada. All¨ª, los congregados montaron tenderetes y tiendas de acampada, adem¨¢s de hogueras. Estaban adem¨¢s acompa?ados de menores, aunque en una visita que la concejal¨ªa de Asuntos Sociales del pueblo realiz¨® hace d¨ªas hasta el paraje, los t¨¦cnicos apenas pudieron ver a dos de ellos.
En el desalojo, la Guardia Civil est¨¢ procediendo a identificarles con la idea de proponerles para sanci¨®n. Adem¨¢s, tambi¨¦n les est¨¢ obligando a que retiren y se lleven consigo todos los enseres que tra¨ªan. La idea del grupo era mantenerse en el paraje hasta el 18 de junio, d¨ªa de luna nueva. De hecho, el propio colectivo dej¨® claro al poco de llegar que su intenci¨®n era completar el ciclo lunar de 28 d¨ªas, en un asentamiento en el que las m¨¢ximas eran el culto a la naturaleza, la convivencia y el rechazo al uso de tecnolog¨ªas o de m¨®viles. Buena parte de estos principios y normas vienen heredados del primer asentamiento, producido en Colorado (Estados Unidos), en 1972. Desde entonces, la familia ¡ªya replicada en otros pa¨ªses¡ª idea encuentros anuales como este. Pero en el de Benaocaz al final ha sido un juez y no la luna el que ha puesto el punto y final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.