Los nuevos vecinos de El Hierro
Los empresarios herre?os promueven que 48 menores llegados en cayuco echen ra¨ªces en la isla, se formen y trabajen en ocupaciones faltas de mano de obra. El archipi¨¦lago, que acoge a unos 3.000 ni?os, vuelve a pedir auxilio para trasladarlos
Medio centenar de ni?os y adolescentes senegaleses aspiran a convertirse en vecinos de El Hierro. Los chicos, llegados en cayuco en los ¨²ltimos tres meses, son la apuesta de las autoridades locales para que la isla m¨¢s peque?a del archipi¨¦lago canario, de apenas 11.000 habitantes, sea tambi¨¦n un lugar donde algunos j¨®venes africanos puedan echar ra¨ªces. La iniciativa parte de los empresarios de la isla que tienen negocios en la agricultura, la ganader¨ªa y la construcci¨®n, actividades necesitadas de mano de obra.
La idea es que los chicos, entre 13 y 17 a?os, se formen en los colegios de la isla o en oficios con m¨¢s salidas para que, al cumplir los 18, est¨¦n listos para trabajar e instalarse ¡ªde forma independiente o con alg¨²n apoyo para el alojamiento¡ª en El Hierro. ¡°Las autoridades y la gente de a pie nos dice que la poblaci¨®n est¨¢ envejecida y que esto es un acicate para el rejuvenecimiento de la isla¡±, explica Antonio Arencibia, el subdirector del centro en el que est¨¢n acogidos los menores.
Eladio M¨¦rida, el empresario que empuj¨® esta iniciativa, defiende que es una manera de que todos ganen. ¡°Soy de los que creen que el dinero que se est¨¢ empleando en los inmigrantes luego no repercute en la sociedad¡±, explica. Los chicos empezaron a entrenar en el equipo de lucha de la isla, pero pronto le dejaron claro que entrenar ser¨ªa estupendo, pero que ellos quieren ganarse la vida. ¡°Soy empresario y necesito mano de obra y empiezo a plantear este tema porque en la isla, y en todas, faltan fontaneros, electricistas, camioneros, pescadores, agricultores, ganaderos... Falta de todo porque la juventud lo ¨²nico que quiere es trabajar en instituciones p¨²blicas y en nuevas tecnolog¨ªas y as¨ª llegar¨¢ un momento en el que se pagar¨¢ m¨¢s a un fontanero que a un m¨¦dico¡±, reclama.
Desde que la ruta migratoria hacia Canarias se reactiv¨® con fuerza en 2020, El Hierro ha sido uno de los destinos de los cayucos, aunque nunca con tanta intensidad como ahora. Los recientes desembarcos han llevado a la isla a m¨¢s de 4.000 migrantes desde junio, entre ellos 500 menores, pero estos no suelen quedarse. De hecho, hace solo tres meses este centro estaba vac¨ªo, aunque este lunes acog¨ªa a casi 300 ni?os, un 10% del total de todo el archipi¨¦lago. Los traslados a Tenerife y Gran Canaria son frecuentes, entre menores y adultos, porque los espacios disponibles en El Hierro no pueden estirarse m¨¢s. ¡°No puede asumir tantos chicos. Solo hay dos institutos, no hay recursos de formaci¨®n para todos, los llevamos a la cancha a jugar al f¨²tbol y en un momento la petamos... Es imposible, pero a este peque?o grupo se les va a facilitar que se queden¡±, explica Arencibia.
El Hierro, la m¨¢s occidental de las islas Canarias, no es un destino predilecto por los adolescentes que se echan al mar en busca de un futuro algo m¨¢s prometedor del que les espera en sus pa¨ªses. Es un territorio peque?o, lejano y con m¨ªnimas oportunidades laborales si se compara con las que ofrecen las grandes ciudades. Esta ¨²ltima semana, con la llegada sin precedentes de cayucos, que han tra¨ªdo m¨¢s de 2.300 personas a la isla, era f¨¢cil ver el desasosiego de algunos chicos muy peque?os cuando los sacaban de los espacios destinados a los adultos para llevarlos al centro de menores. ¡°No me lleven, por favor, he venido con familiares¡±, sollozaba el pasado jueves un ni?o de unos 14 a?os cuando le hicieron salir del polideportivo donde se alojaba a todos los reci¨¦n llegados. En ese momento no era posible saber si, en realidad, el chico vino solo y no ten¨ªa adultos a su cargo como alegaba, pero, en cualquier caso, vio c¨®mo su destino cambiaba de rumbo: los mayores ser¨ªan trasladados a Tenerife y despu¨¦s a la Pen¨ªnsula, el trampol¨ªn para llegar a otros pa¨ªses europeos, pero ¨¦l tendr¨ªa que quedarse en las islas hasta cumplir los 18 a?os. No era su plan.
Pero El Hierro es tambi¨¦n un lugar m¨¢s barato que las grandes capitales, una isla donde todos se conocen y en la que, con los contactos adecuados, la oportunidad puede llegar en bandeja de plata. As¨ª lo ven, de momento, los 48 chicos que se quedar¨¢n.¡°Aqu¨ª las personas son amables, me han ayudado y me gustan mucho los educadores del centro¡±, cuenta Mass Fall, de 15 a?os. El adolescente, criado por un matrimonio de vendedores de ropa en un mercadillo, dej¨® Senegal en junio, cansado, entre otras cosas, de no poder ir al colegio por las continuas huelgas que suspend¨ªan las clases. ¡°Sab¨ªa que ven¨ªamos aqu¨ª, que era una isla peque?a, pero poco m¨¢s¡±, explica. De momento, solo est¨¢ estudiando espa?ol, que habla con cierta fluidez en solo tres meses, pero quiere ser electricista. ¡°Era lo que quer¨ªa hacer en Senegal. Se gana mucho dinero¡±.
A Fall le encantan los oficios manuales y no se separa de Casimiro, el hombre que se encarga del mantenimiento del centro de menores. Por su ayuda, recibe una paga extra a los 10 euros que le corresponden por semana. ¡°Lo primero que hizo fue enviar dinero a sus padres¡±, se?ala Arencibia. ¡°Lo usaron para comprar comida, en mi casa siempre faltaron cosas¡±, explica el chico.
El empresario Eladio M¨¦rida reivindica que se trate con ¡°cari?o y respeto¡± a los chavales y que todo aquel que quiera trabajar tenga su sitio. ¡°Mi familia tambi¨¦n se meti¨® en barcos para ir a Venezuela, a Argentina, a Cuba... Y todos llegaron con una mano delante y otra detr¨¢s¡±, mantiene. ¡°Esta gente viene a buscarse la vida y esta me parece una forma de que consigan lo que quieren y de que la sociedad espa?ola consiga tambi¨¦n su parte¡±.
Reactivaci¨®n de la ruta canaria
La acogida de los menores en las islas Canarias vuelve a ser un problema, tres a?os despu¨¦s de que se reactivase la ruta migratoria hacia el archipi¨¦lago en 2020. El guion se repite casi id¨¦ntico desde 2018, cuando se produjo un r¨¦cord hist¨®rico de desembarcos, especialmente en las costas andaluzas. Las comunidades aut¨®nomas a las que llegan los menores extranjeros que emigran solos han de asumir la guarda y tutela de estos ni?os y, mientras sus recursos de acogida se saturan, ven c¨®mo el resto de regiones se ponen de perfil y, como mucho, ofrecen unas decenas de plazas. Las reuniones y negociaciones entre el Gobierno central y las autonom¨ªas para compartir el esfuerzo de regiones como Ceuta, Melilla o Canarias, han sido frecuentes durante todos estos a?os con unos resultados modestos. El Ministerio de Asuntos Sociales lanz¨® un plan para aplicar la solidaridad entre territorios, pero entre 2021 y 2022 apenas se trasladaron desde el archipi¨¦lago 348 menores de los casi 540 previstos. El cupo para 2023 es de otros 400 ni?os. ¡°Una vez que entran en nuestras costas no s¨¦, no est¨¢ dando una repuesta suficiente ni justa con Canarias¡±, lamenta la directora General de Protecci¨®n a la Infancia, Sandra Rodr¨ªguez. ¡°El Estado tiene que ser consciente de que este es un problema que desborda a las comunidades aut¨®nomas¡±.
Canarias acoge en este momento m¨¢s de 3.000 menores y la cuesti¨®n est¨¢ sirviendo de munici¨®n entre el Gobierno auton¨®mico, gobernado por Coalici¨®n Canaria y el PP, con el Gobierno central. El presidente canario Fernando Clavijo lleva semanas pidiendo que Madrid mire a las islas y que se establezcan mecanismos de solidaridad obligatoria; los mismos que ped¨ªa su antecesor, ?ngel V¨ªctor Torres, aunque en un tono m¨¢s amable; la misma f¨®rmula que reclama Espa?a a sus socios europeos. La ¨²ltima puya la ha lanzado este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, desde Bruselas: ¡°Ahora mismo hay cero migrantes mayores de edad en la isla del Hierro, ya que el dispositivo puesto en marcha con toda previsi¨®n por el Gobierno central ha permitido la derivaci¨®n inmediata de los mismos. Una cifra que contrasta con los 300 menores no acompa?ados que hoy siguen en El Hierro, y que son responsabilidad del Gobierno Canarias¡±, informa Patricia Ortega Dolz.
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