La coalici¨®n ultima su acuerdo de Gobierno antes de rematar con Junts

No tan r¨¢pido como pensaban los m¨¢s optimistas, pero la investidura de Pedro S¨¢nchez sigue avanzando, y tanto el l¨ªder como su entorno han transmitido esta semana a sus interlocutores una confianza casi absoluta en que se encontrar¨¢ un acuerdo y habr¨¢ Gobierno. Nadie quiere apostar por una fecha, pero a partir del 31, cuando la princesa Leonor jure la Constituci¨®n, todas son buenas. Lo m¨¢s dif¨ªcil, como se esperaba, ser¨¢ cerrar con Junts ya no tanto la amnist¨ªa ¨Dque est¨¢ pr¨¢cticamente pactada¨D, y ni siquiera la exposici¨®n de motivos ¨Dque ser¨¢ muy gen¨¦rica, porque no hay forma de llegar a un acuerdo sobre el relato del proc¨¦s¨D, sino los alrededores, en especial los ¡°mecanismos de verificaci¨®n¡±; esto es, un relator, que Puigdemont quiere que sea internacional y que al PSOE genera muchos problemas porque supondr¨ªa elevar el conflicto catal¨¢n fuera de las fronteras espa?olas. Los negociadores llevan varios d¨ªas buscando soluciones intermedias, y aunque no es f¨¢cil, las fuentes consultadas insisten en que no ven riesgo de que la negociaci¨®n descarrile porque todas las partes quieren un acuerdo.

En 2019, fue precisamente el relator lo que rompi¨® la negociaci¨®n de los Presupuestos y llev¨® al adelanto electoral de abril de ese a?o. Pero ahora es diferente, coinciden varias fuentes, porque la negociaci¨®n es mucho m¨¢s amplia ¡ªhay muchos otros factores con los que jugar, especialmente la amnist¨ªa, que es un salto muy relevante¡ª y es tan grande lo que se quiere pactar ¡ªun reencuentro con unos independentistas que rompieron con todo hace seis a?os¡ª que nadie cree que pueda quebrarse por la f¨®rmula del relator, que, en cualquier caso, ser¨ªa para un acuerdo entre partidos, no entre gobiernos. ¡°No hay riesgo de que descarrile. Es una negociaci¨®n compleja, con m¨²ltiples actores, y exige su tiempo, pero lentamente avanza¡±, resumen fuentes de la negociaci¨®n.

El cierre con Junts y ERC, con la que se ha avanzado m¨¢s en sus tres grandes condiciones ¡ªamnist¨ªa, revitalizaci¨®n de la mesa para buscar una salida al conflicto pol¨ªtico y transferencia de cercan¨ªas¡ª, se retrasa; y con ¨¦l tambi¨¦n el del PNV, Bildu o BNG, que depende del anterior, pero antes de que llegue, la coalici¨®n est¨¢ ultimando el acuerdo de Gobierno PSOE-Sumar para presentarlo, si es posible, esta misma semana y mostrar as¨ª que, pese al silencio total de los socialistas en los ¨²ltimos d¨ªas, todo va cuadrando para que haya investidura en noviembre y se evite la repetici¨®n electoral.

Los negociadores del PSOE y Sumar, encabezados los primeros por Mar¨ªa Jes¨²s Montero, n¨²mero dos del PSOE, y los segundos por Nacho ?lvarez, la persona elegida por Yolanda D¨ªaz para esta delicada tarea que es decisiva para su grupo, est¨¢n muy avanzadas alrededor de algunos hitos. Para Sumar, uno de los m¨¢s importantes es la reducci¨®n de la jornada laboral y aunque en este tema hay diferencias, las partes ven margen para el acuerdo. Nada est¨¢ cerrado, y seguramente, como suele suceder en la coalici¨®n, algunas cuestiones se desbloquear¨¢n directamente entre D¨ªaz y Pedro S¨¢nchez, pero el paquete va tomando forma para presentar ante los ciudadanos, y especialmente a los votantes progresistas, un proyecto pol¨ªtico que sin duda no tendr¨¢ el ritmo de la anterior legislatura ¡ªtres Presupuestos y 200 leyes¡ª, pero s¨ª implica algunos puntos importantes para los que la coalici¨®n espera tener votos en un Congreso a¨²n m¨¢s complejo que el de los ¨²ltimos cuatro a?os.

El texto, en el que ambas partes llevan trabajando ya casi tres meses ¡ªel primer papel se intercambi¨® el 28 de julio¡ª es amplio porque es una especie de contrato de la coalici¨®n y en la negociaci¨®n se habla de todo, desde la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica ¡ªalgo que no solo reclaman en Sumar, sino que tambi¨¦n quiere hace a?os el PSOE y tambi¨¦n el PP, que este s¨¢bado volv¨ªa a exigirla, aunque despu¨¦s el acuerdo pol¨ªtico no se alcanza¡ª hasta la mejora de la regulaci¨®n del despido, una ley que regule las listas de espera en la sanidad o permisos retribuidos.

La reducci¨®n de la jornada laboral es en este momento uno de los nudos gordianos de la negociaci¨®n entre los socios. Para Sumar, se trata de una medida prioritaria que pretende convertir en referente de la legislatura, del mismo modo que en la anterior lo fue la reforma laboral. Despu¨¦s de m¨¢s de un siglo con ocho horas al d¨ªa ¡ªconseguida tras la huelga de La Canadiense en 1919, cuando se logr¨® un m¨¢ximo legal de 48 horas semanales en seis d¨ªas¡ª y 40 a?os con 40 horas semanales ¡ªse aprobaron en 1983, ocho horas en cinco d¨ªas¡ª la formaci¨®n de D¨ªaz negocia con el PSOE pasar a 37,5 horas en 2024 con una reforma del Estatuto de los Trabajadores y, a partir de ah¨ª, iniciar un di¨¢logo con patronal y sindicatos para bajar una hora al d¨ªa a lo largo de la legislatura, hasta las 35 semanales. D¨ªaz y los suyos est¨¢n presionando fuerte p¨²blicamente en este asunto, que a¨²n no est¨¢ cerrado, pero fuentes socialistas se?alan que ven espacio para llegar a alg¨²n acuerdo en esta cuesti¨®n, aunque no quieren aclarar hasta donde se puede llegar.

Sumar tambi¨¦n ha hecho hincapi¨¦ en las ¨²ltimas semanas en la necesidad de incluir en el acuerdo una nueva legislaci¨®n sobre el despido, vinculada a la causalidad y la carta social europea, seg¨²n fuentes conocedoras de las negociaciones. Este asunto qued¨® fuera del acuerdo en la anterior legislatura y Sumar pretende recuperarlo ahora.

Los de D¨ªaz tambi¨¦n reclaman con especial ¨¦nfasis la aprobaci¨®n de una ley que regule los tiempos m¨¢ximos en las listas de espera de la sanidad p¨²blica (una cuesti¨®n en la que tambi¨¦n hay algunos avances) y la aprobaci¨®n de permisos retribuidos que ayuden a la conciliaci¨®n.

Sumar busca un programa ambicioso. Los socialistas han insistido en las negociaciones en que los n¨²meros son diferentes ¡ªnecesita el s¨ª de PNV, Bildu, ERC y Junts para todo¡ª, en que la legislatura no tendr¨¢ 200 leyes, y en que hay que ser cautos con las promesas que se hagan. Pero despu¨¦s de mucha negociaci¨®n, todo indica que ser¨¢ un plan m¨¢s amplio del que se pensaba al principio.

¡°Ha llegado la hora de avanzar¡±, clam¨® D¨ªaz este s¨¢bado durante un acto en Valencia junto a diputados de Comprom¨ªs e Izquierda Unida. Algunas voces creen que esto har¨ªa ver tambi¨¦n, a ojos de la opini¨®n p¨²blica, que el acuerdo para la amnist¨ªa ha valido la pena.

Sumar tambi¨¦n ha empujado para que el documento con el PSOE especifique un compromiso para avanzar en la prohibici¨®n de aquellos vuelos peninsulares que cuenten con una alternativa ferroviaria de menos de tres horas, como podr¨ªan ser los que unen Madrid con Barcelona, Valencia y algunas capitales andaluzas. Un asunto en el que los socialistas han disminuido sus reticencias.

El lunes pasado, la plataforma de D¨ªaz reclam¨® p¨²blicamente al PSOE incluir en el acuerdo el reconocimiento del Estado de Palestina. La propuesta ya hab¨ªa sido trasladada en agosto y pese a la negativa inicial del socio mayoritario del Gobierno, ambos partidos han comenzado a negociar ya la redacci¨®n de este punto, aunque los socialistas insisten en que apuestan por la soluci¨®n de dos estados, que reitera S¨¢nchez, pero ahora no ven dar un paso unilateral, sino todo en l¨ªnea con lo que se decida dentro de la Uni¨®n Europea. Sumar tambi¨¦n reclama prorrogar el impuesto a la banca, pero no parece sencillo pactarlo.

El acuerdo parece inminente, pero estos ¨²ltimos detalles son decisivos. La semana dejar¨¢, pues un primer paso que dar¨¢ una idea del nuevo Gobierno que viene si finalmente, como conf¨ªan los negociadores, se cierra el pacto con los independentistas para tener una investidura en noviembre.