El relato del ¡®proc¨¦s¡¯, obst¨¢culo final para una negociaci¨®n muy avanzada sobre la amnist¨ªa
La forma de justificar la medida de gracia en la exposici¨®n de motivos, clave de la negociaci¨®n. Para el PSOE, el ¡®proc¨¦s¡¯ fue un fracaso colectivo; para ERC y Junts, un pulso democr¨¢tico leg¨ªtimo
Detr¨¢s de las complejas negociaciones de esta investidura de Pedro S¨¢nchez hay mucho m¨¢s que un simple intercambio de concesiones pol¨ªticas. En el trasfondo, y en los papeles que llevan semanas intercambi¨¢ndose el PSOE y los independentistas, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n, hay una discusi¨®n pol¨ªtica decisiva sobre el proc¨¦s, la mayor crisis pol¨ªtica que ha vivido Espa?a en su historia reciente. Y por tanto, un debate que marcar¨¢ el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs, y no solo qui¨¦n gobierna los pr¨®ximos a?os, porque supondr¨¢ un acuerdo, si se logra, sobre la respuesta a una pregunta compleja que marca la pol¨ªtica espa?ola desde el gran trauma de 2017: ?qu¨¦ fue el proc¨¦s?
El articulado de la ley de amnist¨ªa, el coraz¨®n de la negociaci¨®n, est¨¢ bastante avanzado, seg¨²n fuentes de la misma. A qui¨¦n afectar¨ªa, el espacio temporal, los l¨ªmites, la f¨®rmula jur¨ªdica... Pero lo m¨¢s dif¨ªcil de pactar es la exposici¨®n de motivos. Ah¨ª es donde se tiene que justificar la amnist¨ªa, y para ello hay que definir muy claramente qu¨¦ signific¨® el proc¨¦s y por qu¨¦ hay que dejar sin pena los delitos que, seg¨²n los jueces, se cometieron alrededor de este intento de lograr la independencia de Catalu?a, mientras otros similares pero cometidos en contextos diferentes quedan penados.
En esta discusi¨®n, que est¨¢ siendo muy intensa, hay dos l¨ªneas muy diferenciadas. Por un lado, la jur¨ªdica. El PSOE trata de convencer a los independentistas de que la exposici¨®n de motivos debe ser rotunda y tambi¨¦n incluir alguna garant¨ªa de que no habr¨¢ una nueva apuesta por la unilateralidad ¡ªesto es, que los l¨ªderes del proc¨¦s no tienen pensado hacer otro despu¨¦s de ser amnistiados¡ª para pasar dos filtros jur¨ªdicos decisivos.
Primero, el del Tribunal Supremo y otros, como el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, con procesos pendientes contra cargos intermedios de Junts y ERC. Esas instancias son las que deber¨ªan aplicar la amnist¨ªa sobre sus procesados o condenados. Y despu¨¦s, el del Tribunal Constitucional, que deber¨¢ decidir sobre el encaje de la amnist¨ªa en la Ley Fundamental, un asunto que est¨¢ generando profundas discusiones en el mundo jur¨ªdico.
El Supremo y los otros tribunales son el primer filtro. Los indultos sacaron de la c¨¢rcel a los principales dirigentes independentistas, como Oriol Junqueras (ERC) o Jordi Turull (Junts), precisamente dos de los negociadores de esta amnist¨ªa, pero les mantuvieron la inhabilitaci¨®n porque fueron perdones parciales. Siguen sin poder presentarse a las elecciones. Si la amnist¨ªa elimina esas inhabilitaciones, ser¨ªa el Supremo quien deber¨ªa aplicarlo.
Hay un riesgo, no menor, de que el Supremo haga algo similar a lo que hizo con las pol¨¦mica reformas de la sedici¨®n y la malversaci¨®n: decir que, en su interpretaci¨®n, no se aplica la medida a sus condenados y, por tanto, convertirla casi en papel mojado. Con la amnist¨ªa ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, pero el PSOE insiste mucho en las negociaciones en que la argumentaci¨®n debe ser impecable para garantizar que no haya problemas en ninguno de los tribunales.
Los socialistas nunca han discutido la sentencia del Supremo contra los l¨ªderes del proc¨¦s, que los independentistas rechazan de plano. Para el PSOE, la amnist¨ªa no es una enmienda al trabajo de los jueces, sino una decisi¨®n pol¨ªtica de poner punto final a los procesos judiciales, empezar de nuevo y dejar atr¨¢s el proc¨¦s. Y esa filosof¨ªa, que los independentistas no acaban de asumir, tendr¨ªa que estar de alguna manera en la exposici¨®n de motivos para garantizar su recorrido jur¨ªdico.
Los socialistas llevan directamente la negociaci¨®n, pero tienen detr¨¢s el apoyo de Sumar, la otra pata de la coalici¨®n, que respalda de lleno la amnist¨ªa hasta el punto de que Yolanda D¨ªaz ya tiene un informe de juristas que la avalan. Ese estudio plantea un posible articulado que incluya todos los procesos judiciales contra dirigentes y activistas independentistas que presuntamente cometieron delitos ¡ªy tambi¨¦n contra los polic¨ªas que reprimieron las protestas en Catalu?a¡ª desde 2013, el a?o en el que comenzaron las resoluciones soberanistas del Parlament.
En algunos sectores del PSOE sienta mal que D¨ªaz vaya por libre y se adelante, primero con una visita en Bruselas a Carles Puigdemont ¡ªel PSOE prepara un encuentro de un miembro de su c¨²pula con el expresident, probablemente Santos Cerd¨¢n, el n¨²mero tres, pero para cuando el pacto est¨¦ maduro¡ª, y ahora con su propuesta de ley de amnist¨ªa. S¨¢nchez dej¨® claro el viernes en Granada que no es la propuesta del PSOE. Pero como hace siempre, evit¨® cualquier cr¨ªtica a D¨ªaz, con la que ha mostrado una clara sinton¨ªa que hace pensar en movimientos m¨¢s pactados de lo que podr¨ªa parecer.
Pero adem¨¢s del punto jur¨ªdico, hay una discusi¨®n de fondo que es a¨²n m¨¢s compleja de acordar. ?Qu¨¦ fue pol¨ªticamente el proc¨¦s? Es un pacto muy dif¨ªcil, porque las visiones son muy distintas y se trata de una cuesti¨®n troncal para los independentistas y para el PSOE, dispuesto a conceder una amnist¨ªa pero no a avalar un proc¨¦s que ha rechazado siempre de plano, hasta el punto de que S¨¢nchez respald¨® la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n promovida en 2017 por el entonces presidente, Mariano Rajoy, para suspender parcialmente la autonom¨ªa de Catalu?a.
Para el PSOE, como explica S¨¢nchez en cada discurso, el proc¨¦s fue un gran fracaso colectivo, una herida que hay que curar para recuperar la convivencia. Con ese argumento pol¨ªtico, el ahora presidente en funciones aval¨® los indultos y est¨¢ dispuesto a respaldar una amnist¨ªa que el PSOE siempre rechaz¨® y que ¨¦l mismo descartaba antes de que el 23-J hiciera imprescindibles los votos de Junts. Esa idea, la del fracaso colectivo, la de la fractura que hay que coser, es la que los socialistas plantean para la exposici¨®n de motivos, sin reprochar nada a los jueces.
Para los independentistas, el proc¨¦s fue un gran pulso democr¨¢tico que el Estado machac¨®. La semana pasada, en Madrid, Junqueras insist¨ªa en que ¡°no hubo ning¨²n delito porque votar no es ning¨²n delito¡±. Y Puigdemont reiteraba que los suyos nunca renunciar¨¢n a la autodeterminaci¨®n porque es ¡°su destino¡±.
Entre estas dos posiciones aparentemente irreconciliables se mueve la negociaci¨®n para la exposici¨®n de motivos, uno de los elementos m¨¢s dif¨ªciles a fin de rematar el pacto. A pesar de todo, las fuentes consultadas en los dos sectores insisten en darlo casi por seguro porque todo el mundo quiere lograrlo y genera beneficios pol¨ªticos para todos los implicados.
Todo se mueve
Todo se mueve a mucha m¨¢s velocidad de la que parece. S¨¢nchez ya habla abiertamente de amnist¨ªa ¡ªpronunci¨® la palabra en Granada con los m¨¢ximos dirigentes de la UE a su lado, Ursula von der Leyen y Charles Michel, algo muy simb¨®lico¡ª, sus negociadores multiplican sus movimientos ¡ªCerd¨¢n viaj¨® a Par¨ªs de forma discreta y F¨¦lix Bola?os estuvo en Catalu?a con dirigentes de ERC y Junts¡ª, y ha quedado atr¨¢s la tensi¨®n por la resoluci¨®n del Parlament que hablaba del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, descartado por el PSOE. ERC ofrece una salida: retomar el acuerdo para la investidura de 2020.
Todo se va encajando, y S¨¢nchez, adem¨¢s, recibi¨® el s¨¢bado el respaldo claro del PSOE andaluz a la negociaci¨®n de la amnist¨ªa. Fue en un mitin en Granada con el l¨ªder regional, Juan Espadas y la simb¨®lica presencia de Carmen Calvo, que rechazaba de plano esta ley por inconstitucional cuando era vicepresidenta. Ahora, apoya a S¨¢nchez, como casi todo el partido, para que ¡°haga lo que tenga que hacer¡± con el objetivo de lograr un Gobierno progresista.
Solo queda el remate de la negociaci¨®n. Pero siempre se puede atragantar. S¨¢nchez, euf¨®rico ante el ¨¦xito de la cumbre de Granada, que lleg¨® adem¨¢s acompa?ada de la concesi¨®n del Mundial de f¨²tbol de 2030, lo dej¨® claro el viernes: ¡°Nada est¨¢ acordado hasta que todo est¨¢ acordado¡±.
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