D¨ªaz e Illa, ¡°embajadores¡± en favor del Gobierno de coalici¨®n y del pacto por la amnist¨ªa

A poco m¨¢s de un mes de que expire el plazo para una eventual investidura de Pedro S¨¢nchez ¨Dtermina el 27 de noviembre¨D, el PSOE, Junts y Esquerra contin¨²an negociando, con altibajos, un acuerdo. Pero mientras ese pacto no llega, otros actores allanan el terreno en Catalu?a en favor de la amnist¨ªa y de la reedici¨®n del Gobierno de coalici¨®n. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda D¨ªaz, ha multiplicado en las ¨²ltimas semanas sus apariciones p¨²blicas en Barcelona para ir ganando el debate social sobre una futura ley sobre la medida de gracia para los encausados del proc¨¦s. Mientras tanto, Salvador Illa, primer secretario del PSC, despliega una estrategia mucho m¨¢s discreta, pero tambi¨¦n en la l¨ªnea de profundizar en la misma pol¨ªtica desarrollada en Catalu?a en el anterior mandato, en coherencia con los indultos y la reforma penal (de los delitos de sedici¨®n y malversaci¨®n), como faro en favor del di¨¢logo y la convivencia.

D¨ªaz estuvo dos veces en la campa?a electoral del 23-J en Catalu?a y ahora, en dos semanas y media, ya ha viajado hasta en cuatro ocasiones a Barcelona. Sus visitas han sido variopintas: desde reuniones con los sindicatos CC OO y UGT, pasando por la patronal de peque?as y medianas empresas Pimec, hasta una cita este jueves con el comisario europeo de Empleo, el socialista luxemburgu¨¦s Nicolas Schmit. No solo eso: acudi¨® a dictar una conferencia en un foro de La Vanguardia y tampoco se perdi¨® la gala del Premio Planeta. Los viajes han aumentado desde que acudi¨® a Bruselas el 4 de septiembre para reunirse con el expresident Carles Puigdemont, huido de la justicia espa?ola desde la fallida declaraci¨®n unilateral de independencia de octubre de 2017.

La fotograf¨ªa, muy criticada por la oposici¨®n y algunos dirigentes socialistas, ha dado pie para cuestionar la influencia real de la l¨ªder de Sumar en las conversaciones. D¨ªaz ha transmitido en esos encuentros su certeza de que habr¨¢ investidura con el acuerdo de la amnist¨ªa y defiende esa cita con Puigdemont en el Parlamento Europeo con el argumento de que en toda negociaci¨®n es esencial reconocer a las partes y de que al expresident hay que tratarlo sin intermediarios. Fuentes de Sumar, adem¨¢s, argumentan que toda su estrategia tiene por objetivo tambi¨¦n hacer de avanzadilla, ¡°desbrozar el camino¡± para acercar posturas entre las partes.

De la mano del abogado Jaume Asens, persona de su m¨¢xima confianza y negociador principal de Sumar con Junts, la vicepresidenta acudi¨® el d¨ªa 10 al acto en el Ateneu de Barcelona en el que juristas pr¨®ximos a su organizaci¨®n presentaron un dictamen en favor de la amnist¨ªa como una palanca, dijo el exdiputado, para aprovechar una oportunidad hist¨®rica y mirar al futuro.

El informe fue acogido con frialdad por Junts y ERC (el president Pere Aragon¨¨s apunt¨® que la opini¨®n determinante ser¨¢ la del PSOE), que no enviaron a ning¨²n representante al acto. Esa misma noche, D¨ªaz, acompa?ada de Asens ¡ªha estado en casi todos los encuentros¡ª cen¨® en el C¨ªrculo de Econom¨ªa. Fuentes de esa entidad ponen de relieve que la vicepresidenta marc¨® el paso del encuentro cuando se desgranaban temas econ¨®micos, pero que le cedi¨® el turno al exdiputado cuando la amnist¨ªa sobrevol¨® la mesa. Pese a la puesta en escena, D¨ªaz s¨ª desliz¨® que considera necesario sumar esfuerzos para cerrar un acuerdo ¡°para que haya paz¡±.

Amparada en su cargo como ministra de Trabajo, D¨ªaz ha logrado ocupar un terreno que los comunes, que apenas han tenido relaciones con la patronal Foment en los ¨²ltimos cuatro a?os, hab¨ªan dejado libre. Este mi¨¦rcoles se reuni¨® con Josep S¨¢nchez Llibre, presidente de esa patronal. Fuentes de esa entidad aseguran que solo abordaron temas econ¨®micos y de fiscalidad. En el entorno de D¨ªaz inscriben todos esos encuentros, de los que apenas han trascendido detalles, en la necesidad de dialogar y ver las diferentes perspectivas de la sociedad civil en Catalu?a y en el conjunto de Espa?a, para llegar a un acuerdo que proporcione ¡°estabilidad¡± y abra paso a una etapa de ¡°progreso social y acuerdo territorial¡±, afirman.

Con una metodolog¨ªa opuesta a la de D¨ªaz, Illa ha optado por la absoluta discreci¨®n y el hermetismo para evitar, dicen en el partido, que las conversaciones descarrilen. El PSC, que no est¨¢ en la mesa de negociaciones, tiene un papel en segunda fila y en la sombra, pero apoya de forma incondicional al PSOE, con quien comparte el cerrojazo informativo. ¡°El PSC har¨¢ m¨¢s que dir¨¢. Actuar¨¢ m¨¢s que hablar¨¢ para mirar adelante, trabajar por la convivencia desde el respeto a la decisi¨®n de los votantes¡±, avis¨® Illa en La Seu d¡¯Urgell (Lleida) el 22 de agosto, en el primer acto en el que reanud¨® el curso pol¨ªtico y poco despu¨¦s de la constituci¨®n de la Mesa del Congreso.

Y no se ha movido de ah¨ª. Fuentes socialistas apuntan que el partido ha detectado que los interlocutores y los agentes sociales interpretan de forma muy clara los resultados del 23-J y, por tanto, de forma muy favorable a la reedici¨®n del Gobierno. El PSC arras¨® en esas elecciones, seguido de los comunes y los partidos independentistas. El PP y Vox solo lograron ocho de los 48 esca?os que corresponden a las cuatro provincias catalanas en el Congreso.

Illa, que tambi¨¦n se ha visto con la patronal y sindicatos, aunque el objetivo fue chequear la ejecuci¨®n presupuestaria, defiende desde hace semanas que su sensaci¨®n es que Catalu?a quiere pasar p¨¢gina y mirar hacia el futuro. Pese a que, a diferencia de Pedro S¨¢nchez, a¨²n no ha verbalizado el t¨¦rmino amnist¨ªa, apuesta por actuar con coherencia con las pol¨ªticas del anterior mandato, siempre dentro del marco de la Constituci¨®n. ¡°Cualquier observador objetivo de la realidad catalana sabe que los indultos ayudaron a restaurar la concordia¡±, afirma lanzando mensajes en contra de la tesis de la derecha, de que Espa?a no se rompi¨® con las decisiones del ¨²ltimo mandato ni se romper¨¢ ahora.

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