Feij¨®o se prepara para la resistencia
El l¨ªder del PP perfila los nuevos portavoces que le acompa?ar¨¢n en la oposici¨®n en un ambiente de furia en la derecha, tras descartar una revoluci¨®n org¨¢nica
Durante el ¨¢spero debate con Pedro S¨¢nchez este mi¨¦rcoles, Alberto N¨²?ez Feij¨®o reconoci¨® delante de propios y extra?os por primera vez su nuevo rol. ¡°Es una responsabilidad enorme¡±, dijo, ¡°liderar la oposici¨®n a un Gobierno que ha perpetrado el mayor ataque al Estado de derecho de la democracia reciente¡±. La frase llevaba impl¨ªcita dos ideas importantes. Por un lado, que el presidente del PP ha asumido ya su papel, el del liderazgo de la oposici¨®n, un lugar en el que muchos en el partido dicen que no se siente c¨®modo porque la mayor parte de su vida pol¨ªtica la ha dedicado a gobernar. Y, por otro, que cree que lo hace en un momento excepcional. Feij¨®o se prepara para afrontar la pr¨®xima etapa de resistencia hasta que aparezca una nueva oportunidad de disputarle a S¨¢nchez el poder. El l¨ªder popular reflexiona sobre su nuevo equipo y su estilo de oposici¨®n mientras intenta embridar la furia que recorre a la derecha contra el nuevo Gobierno progresista, tratando de que no se lo lleve por delante.
Feij¨®o gust¨® al PP en el debate de investidura con un discurso dur¨ªsimo contra S¨¢nchez, en el que le acus¨® de cometer un ¡°fraude¡± y un ¡°ejercicio de corrupci¨®n¡± al acceder al poder pactando una ley de amnist¨ªa que neg¨® antes de las elecciones. La m¨²sica de su intervenci¨®n suger¨ªa que el de S¨¢nchez es un Gobierno ileg¨ªtimo porque nace de un enga?o, pero sobre la letra el l¨ªder del PP termin¨® reconociendo que el l¨ªder socialista ha sido investido con ¡°una mayor¨ªa parlamentaria leg¨ªtima¡±, en un ejercicio de normalidad institucional que puso pie en pared ante los discursos m¨¢s exaltados de la extrema derecha y de su propio partido. En ese doble juego se va a manejar el l¨ªder del PP, pero qu¨¦ lo decante hacia un lado u otro depender¨¢ en parte de qu¨¦ perfiles le acompa?en en la nueva etapa. El pol¨ªtico gallego no suelta prenda, lo que inquieta al partido, que cree que los cambios urgen.
¨DNo conoc¨¦is a Feij¨®o. No lo sabe ni el cuello de su camisa.
La frase es de una de sus m¨¢s estrechas colaboradoras, acostumbrada a la discreci¨®n m¨¢xima con la que el l¨ªder del PP maneja la informaci¨®n sobre sus nombramientos. Los cambios van a ser profundos, dicen en el entorno directo de Feij¨®o, porque se va a buscar la proyecci¨®n medi¨¢tica de media docena de rostros hasta ahora desconocidos y porque Cuca Gamarra va a perder uno de sus dos cargos, la secretar¨ªa general y la portavoc¨ªa del Congreso. Pero fuentes pr¨®ximas al l¨ªder apuntan que, frente a la revoluci¨®n org¨¢nica que baraj¨® hace unas semanas, cuando pidi¨® informes sobre c¨®mo nombrar a un nuevo secretario general del partido que no apareciera en la lista de vocales elegidos en el ¨²ltimo congreso, ahora ¡°todo indica¡± que Gamarra conservar¨¢ el puesto de n¨²mero dos, mientras perder¨¢ la portavoc¨ªa en el Parlamento.
Feij¨®o ha descartado la remodelaci¨®n org¨¢nica de alcance que implicar¨ªa nombrar a un nuevo secretario general porque para hacerlo ten¨ªa que utilizar un ¡°atajo de los estatutos¡±, y lo ¡°ortodoxo¡± es esperar al pr¨®ximo congreso para cambiar al n¨²mero dos org¨¢nico, apuntan en su entorno. Esto implica, entonces, que Gamarra, al conservar la secretar¨ªa general, seguir¨¢ sentada junto a Feij¨®o en el esca?o del Parlamento, aunque el l¨ªder nombre a un nuevo portavoz parlamentario, y tambi¨¦n que preguntar¨¢ a los vicepresidentes del Gobierno en las sesiones de control. As¨ª que el nuevo portavoz, sostienen en el equipo de Feij¨®o, no necesita tener tanto un ¡°perfil medi¨¢tico¡±, sino que hace falta alguien ¡°con capacidad organizativa para manejar el grupo parlamentario¡±.
Varios miembros del comit¨¦ de direcci¨®n apuntan para ese puesto a la vicesecretaria de Pol¨ªticas Sociales, Carmen F¨²nez, diputada por Ciudad Real, que lleva toda la vida en el PP. ¡°F¨²nez conoce al partido porque viene de Nuevas Generaciones, es mujer y sabe ser firme. Los debates pol¨ªticos importantes los har¨¢ Feij¨®o, ella le compensa en lo social¡±, opina un dirigente del n¨²cleo duro, que considera que ¡°no hay ambiente interno de cambio de secretaria general porque el equipo lo ha hecho bien, aunque no se haya conseguido gobernar, y el mensaje, de lo contrario, ser¨ªa que no se hizo bien¡±. ¡°Ganamos las elecciones¡±, reivindica este dirigente. ¡°No vimos el fallo de las encuestas, pero no fue solo Cuca, es que nadie lo vio¡±. Distintos miembros del comit¨¦ de direcci¨®n insisten en la idea de que Feij¨®o no va a revolucionar a su c¨²pula porque eso ser¨ªa como desautorizarles. ¡°Van a ser ajustes m¨ªnimos porque este equipo ha ganado las elecciones¡±, defiende otro dirigente de peso.
Nadie conoce, sin embargo, los planes de Feij¨®o, que da se?ales contradictorias sobre qu¨¦ estilo de oposici¨®n busca. Esta semana ha sacado a la palestra a su vicesecretario de Organizaci¨®n, Miguel Tellado, un perfil duro, para decir que S¨¢nchez ¡°deber¨ªa irse de Espa?a en el maletero de un coche¡±, en referencia a c¨®mo huy¨® Carles Puigdemont hacia Waterloo. Y tambi¨¦n a Esteban Gonz¨¢lez Pons ¨Dsu asesor ¨¢ulico, que ha estado meses alejado de los focos¨D que ha defendido en Twitter que S¨¢nchez es ¡°el Viktor Orb¨¢n del sur¡±, en referencia al ultraconservador primer ministro de Hungr¨ªa enfrentado a la Uni¨®n Europea por su deriva iliberal. Y que remach¨® ese tuit escribiendo ¡°Help Spain (Ayuda a Espa?a)¡±.
El propio Feij¨®o se mueve siempre en un equilibrio imposible de ¡°firmeza en la moderaci¨®n¡±, dicen en el PP, que en realidad es m¨¢s bien un juego permanente en el precipicio al que le empuja el ambiente de furia en la derecha. La ira se propaga fuera y dentro de su partido. Fuera, la extrema derecha agita las protestas frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz que han derivado en violencia, con escenas de quema de contenedores y enfrentamientos con la polic¨ªa y simbolog¨ªa nazi y de la dictadura. Mientras, presiona al PP para entregarse a una oposici¨®n antisistema en un ambiente en el que medio centenar de militares franquistas retirados han pedido al Ej¨¦rcito un golpe de Estado.
Dentro, Feij¨®o tambi¨¦n tiene que lidiar con voces como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, que se convirti¨® en protagonista de la investidura de S¨¢nchez al ser captada por las c¨¢maras del Congreso llamando al l¨ªder socialista ¡°hijo de puta¡± desde la tribuna de invitados cuando este mencion¨® su guerra interna con Pablo Casado. Lejos de retractarse, Ayuso reivindic¨® esas palabras con el juego de que quer¨ªa decir ¡°me gusta la fruta¡±. Y el ¡°me gusta la fruta¡± se ha convertido en un lema viral en la derecha para expresar la animadversi¨®n que profesan a Pedro S¨¢nchez.
En ese campo tiene que jugar Feij¨®o, despu¨¦s de haber intentado hasta el final llegar al poder, como ha puesto en evidencia esta semana el PNV revelando que los populares les ofrecieron ocupar el Ministerio de Industria a cambio de su apoyo, una informaci¨®n que el PP niega. En el equipo del l¨ªder creen que cuenta con buenas cartas para la nueva partida. ¡°Al final esta situaci¨®n no est¨¢ tan mal. Habr¨ªa sido una pesadilla gobernar con el apoyo del PNV y de Vox, se habr¨ªa convertido en el primer presidente que no logra sacar una sola ley, y ahora el rechazo que genera la ley de amnist¨ªa se lo pone f¨¢cil¡±. La prueba, enfatizan, es que decenas de miles de personas han vuelto a salir este s¨¢bado a las calles contra la medida de gracia.
De momento, nadie discute el liderazgo de Feij¨®o, aunque en la oposici¨®n todos saben que el examen es permanente. ?l tambi¨¦n tendr¨¢ que ser capaz de aguantar en la resistencia. Por si las moscas, su amigo Mariano Rajoy sali¨® a darle su apoyo un d¨ªa despu¨¦s de la elecci¨®n del nuevo presidente socialista: ¡°Alberto N¨²?ez Feij¨®o, como se ha visto el pasado mi¨¦rcoles, es la persona m¨¢s preparada, intelectual, pol¨ªtica y moralmente para tirar abajo ese muro de sectarismo que algunos se empe?an en construir¡±.
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