El Gobierno de Luxemburgo pide a Frontex que no destaque en Espa?a a sus agentes
El pa¨ªs se queja de un incidente con un oficial que fue expulsado supuestamente por sus comentarios racistas. La Polic¨ªa Nacional no ve justificaci¨®n a la demanda
El Gobierno de Luxemburgo ha pedido a la agencia europea de fronteras (Frontex) algo muy poco habitual: que no env¨ªe a Espa?a a sus agentes, empezando por uno que ha sido convocado como oficial de informaci¨®n en Lanzarote. El motivo alegado es una ¡°experiencia altamente perjudicial¡± vivida el pasado julio por otro agente luxemburgu¨¦s que estuvo en comisi¨®n de servicio en las islas Canarias y que fue apartado por la Comisar¨ªa General de Extranjer¨ªa y Fronteras. Seg¨²n fuentes policiales espa?olas que conocen el caso, a este agente en cuesti¨®n, cuyo trabajo se centraba en obtener informaci¨®n de los inmigrantes reci¨¦n llegados, se le expuls¨® de la misi¨®n por sus recurrentes comentarios racistas. Luxemburgo no comparte este se?alamiento y describe a su funcionario como una v¨ªctima de ¡°acusaciones y amenazas infundadas¡±.
La Direcci¨®n de Inmigraci¨®n del Ministerio del Interior luxemburgu¨¦s envi¨® a Frontex su solicitud ¡°urgente¡± el pasado 29 de noviembre. En el email, al que ha tenido acceso EL PA?S, se asume, en primer lugar, el car¨¢cter inusual de esta demanda. ¡°Comprendemos perfectamente que no es pr¨¢ctica habitual que los Estados miembros intervengan en la programaci¨®n de los despliegues¡±, reconoce el texto para, a continuaci¨®n, solicitar que, aun as¨ª, el agente convocado para el equipo de Lanzarote ¡°no sea desplegado en Espa?a¡±.
La agencia europea de fronteras, en plena expansi¨®n presupuestaria y de personal, cuenta con diferentes misiones para luchar contra la inmigraci¨®n irregular en varios pa¨ªses. Los oficiales que las componen son una mezcla de agentes de polic¨ªa del pa¨ªs anfitri¨®n y personal captado por otros Estados miembros (polic¨ªas o no) que se une temporalmente a las distintas misiones a cambio de un sobresueldo. En Espa?a, Frontex tiene desplegadas tres misiones: una en el Estrecho y el Mar de Albor¨¢n, otra en Canarias y una tercera puntual de apoyo cuando se produce cada verano la Operaci¨®n Paso del Estrecho.
En la solicitud se aprecia el malestar de Luxemburgo por el ¨²ltimo incidente con su funcionario y, aunque no da detalles de lo ocurrido, se?ala que el episodio ¡°ha suscitado serias preocupaciones sobre el enfoque elegido por las autoridades espa?olas¡± respecto al despliegue de agentes extranjeros de Frontex. El incidente, asegura el texto, ¡°explica nuestra reticencia a desplegar funcionarios luxemburgueses a largo plazo hasta que recibamos garant¨ªas suficientes de que Frontex y las autoridades espa?olas han adoptado medidas tangibles para evitar que se repitan hechos de este tipo en el futuro¡±.
Seg¨²n se explica en el email, las autoridades espa?olas tomaron la ¡°decisi¨®n unilateral de prohibir el acceso¡± del agente luxemburgu¨¦s a la zona operativa, ¡°sin notificaci¨®n previa¡± a Frontex y ¡°bas¨¢ndose en acusaciones infundadas¡±, sin que el polic¨ªa tuviese la oportunidad de responder a las acusaciones vertidas contra ¨¦l. El caso provoc¨® intercambios de correos a tres bandas durante semanas en los que, seg¨²n Luxemburgo, hab¨ªa ¡°informaci¨®n parcial y contradictoria, amenazas infundadas de procedimientos disciplinarios y varias peticiones de aclaraciones por escrito a nuestro funcionario para salvaguardar su reputaci¨®n profesional¡±. El Ministerio del Interior de Luxemburgo remite cualquier pregunta sobre este tema a Frontex, y la agencia ha respondido a la solicitud de informaci¨®n de EL PA?S as¨ª: ¡°No entra dentro de nuestra pol¨ªtica comentar casos concretos que impliquen a funcionarios individuales¡±.
Luxemburgo muestra en el email su apoyo al despliegue de Frontex, pero advierte de que ¡°la falta de un apoyo adecuado¡± a sus miembros y de ¡°l¨ªneas claras de informaci¨®n¡± puede perjudicar ¡°gravemente¡± su capacidad (y la de otros Estados miembros) de encontrar los voluntarios necesarios.
En Espa?a ha sorprendido la solicitud de Luxemburgo. Fuentes policiales explican que s¨ª hubo un incidente con un agente luxemburgu¨¦s, destinado en Canarias, al que se le abri¨® en julio un expediente por incidente grave. Seg¨²n estas fuentes, fueron recurrentes los problemas generados por este agente, al que era habitual escuchar ¡°expresiones racistas y vejatorias de gravedad¡±. ¡°Se le retir¨® por su comportamiento inadecuado. No se entienden las reticencias, porque el procedimiento que se abri¨® est¨¢ tasado para circunstancias como estas¡±, explican. Los comentarios eran muy despectivos, a?aden.
Tanto Frontex como la Polic¨ªa Nacional aseguran que su cooperaci¨®n es buena, pero este no es el primer encontronazo en el ¨¢mbito operativo. Aunque no ha trascendido, varias fuentes confirman a EL PA?S que se han producido ya varias peticiones para apartar a oficiales por comportamientos inadecuados, algunos relacionados con conductas sexuales, durante su misi¨®n. Otro caso, revelado por EL PA?S, supuso la expulsi¨®n de Almer¨ªa de un agente de Frontex por un mensaje de WhatsApp en el que se felicitaba por el trabajo de la agencia que habr¨ªa contribuido a acabar con una red de tr¨¢fico de personas. El mensaje gener¨® un profundo malestar en la Polic¨ªa, que decidi¨® mandar al oficial de vuelta a Ruman¨ªa. Poco despu¨¦s, un correo electr¨®nico an¨®nimo, remitido a cientos de agentes, destripaba el malestar del personal de Frontex en Espa?a. ¡°La Polic¨ªa le trat¨® como a un animal, lo amenaz¨®, lo acos¨®¡±, se dec¨ªa en referencia a las represalias adoptadas contra el agente.
Las tensiones han llegado tambi¨¦n a los despachos, y en 2021 la agencia casi se retir¨® de la misi¨®n de las islas Canarias por las dificultades para ponerse de acuerdo en los t¨¦rminos y condiciones.
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