El fiscal general acusa al CGPJ de actuar como ¡°un tribunal de honor¡± por considerarlo no id¨®neo para el cargo
Garc¨ªa Ortiz critica en el Congreso el dictamen del Poder Judicial contra su nombramiento y la sentencia del Supremo que anul¨® el ascenso de Dolores Delgado
El fiscal general del Estado, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, hab¨ªa guardado silencio hasta ahora sobre el informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que, por primera vez en democracia, el pasado 30 de noviembre, neg¨® su aval al nombre propuesto por el Gobierno para ocupar la jefatura del Ministerio P¨²bico por considerarle ¡°no id¨®neo¡±. Garc¨ªa Ortiz no se hab¨ªa pronunciado hasta ahora, pero este jueves, aprovechando su comparecencia ante la Comisi¨®n de Justicia del Congreso, ha cargado en t¨¦rminos muy duros contra los ocho vocales (todos propuestos por el PP) que suscribieron aquel dictamen. El fiscal general les ha reprochado que, pese a llevar cinco a?os con el mandato cumplido, se comporten como ¡°un tribunal de honor¡±, hayan firmado un texto sin un ¡°m¨ªnimo de rigurosidad¡± y se sit¨²en en un plano ¡°completamente extrajur¨ªdico¡±. ¡°Ni los jueces ni su ¨®rgano de gobierno eligen en Espa?a a los fiscales. No es ese nuestro modelo legal ni constitucional¡±, ha advertido Garc¨ªa Ortiz, quien ha criticado tambi¨¦n la sentencia del Tribunal Supremo que anul¨® el ascenso de su antecesora, Dolores Delgado.
El fiscal general se ha convertido en uno de los destinatarios predilectos de las cr¨ªticas de la oposici¨®n, que ven en ¨¦l una extensi¨®n del mandato de Delgado, y le reprochan favorecer en los nombramientos discrecionales a los fiscales miembros de la Uni¨®n Progresista de Fiscales (UPF), a la que Garc¨ªa Ortiz pertenec¨ªa antes de acceder al cargo. La reciente sentencia del Tribunal Supremo (que anul¨® el ascenso de Delgado por considerar que el fiscal general hab¨ªa actuado con ¡°desviaci¨®n de poder¡±) y su rechazo a pronunciarse sobre la futura ley de amnist¨ªa, le han colocado en el centro del debate pol¨ªtico. La comparecencia de este jueves, preceptiva antes de la toma de posesi¨®n del fiscal, estaba predestinada a ahondar en esta situaci¨®n y as¨ª ha ocurrido.
En su primera intervenci¨®n, Garc¨ªa Ortiz ha respondido algunas de las cr¨ªticas recibidas en los ¨²ltimos meses e incluso a la sentencia del Supremo, en la que se hacen ¡°una serie de afirmaciones¡± sobre las que no ha podido pronunciarse. ¡°No he sido parte, ni como demandado, ni como interesado, ni he sido o¨ªdo en el procedimiento. Unos severos t¨¦rminos que aprecian circunstancias subjetivas en las que mi parecer no ha sido escuchado y sobre cuyas conclusiones no puedo ejercer ning¨²n recurso (...) aunque del contenido de la sentencia pudiera interpretarse otra cosa¡±, ha advertido el fiscal, que ha defendido que el nombramiento de Delgado se hizo ¡°atendiendo estrictamente a los principios de m¨¦rito y capacidad¡±. ¡°Mantengo adem¨¢s sin ambages la siguiente reflexi¨®n: solo la atribuci¨®n de la primera categor¨ªa al Fiscal General del Estado saliente le asegura una absoluta independencia de criterio durante su mandato¡±, ha a?adido Garc¨ªa Ortiz, quien ha recordado que esta fue la raz¨®n que llev¨® a sus predecesores a proponer para su ascenso a la primera categor¨ªa a los ex fiscales generales Juan Ortiz ?rculo y Mar¨ªa Jos¨¦ Segarra.
Pero la respuesta m¨¢s dura se la ha dado el fiscal a los ocho vocales conservadores del CGPJ que le consideraron no apto para el cargo. ¡°Esa menguada mayor¨ªa parece haberse autoatribuido ex novo una funci¨®n de fiscalizaci¨®n de la actuaci¨®n del fiscal general del Estado, como si se tratara de un ¨®rgano jer¨¢rquicamente superior¡±, ha dicho el fiscal, que ha lamentado que el consejo se pronunciara como lo hizo sin darle audiencia. ¡°Se convirti¨® nuevamente en un tribunal de honor al que fui sometido por ocho vocales, sin un expediente previo, sin alegaciones y sin rigor, pues acudieron a fuentes todav¨ªa desconocidas para m¨ª¡±.
Algunas de las afirmaciones incluidas en ese informe, seg¨²n Garc¨ªa Ortiz, son ¡°impropias de juristas de reconocido prestigio¡±. Como era previsible, dicho informe ha sido una de las armas blandidas por Vox y PP para oponerse al nombramiento de Garc¨ªa Ortiz. El portavoz popular, Fernando de Rosa, le ha acusado de ¡°sangrar por la herida. Atacar al Tribunal Supremo y al Consejo General del Poder Judicial no creo que sea la mejor carta de presentaci¨®n¡±.
Durante su comparecencia, Garc¨ªa Ortiz ha desgranado algunos de los retos de su nuevo mandato. Entre sus objetivos, la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal para atribuir a la Fiscal¨ªa la direcci¨®n de la investigaci¨®n criminal, ¡°una asignatura pendiente para la modernizaci¨®n judicial del pa¨ªs¡±. No parece, sin embargo, que esta norma, que ya se atasc¨® la legislatura pasada, est¨¦ entre las prioridades del Gobierno. Este jueves, ante la misma Comisi¨®n de Justicia, el ministro F¨¦lix Bola?os no la ha descartado, pero ha advertido que debe hacerse ¡°con consenso¡±, una exigencia casi imposible de cumplir ahora.
Garc¨ªa Ortiz se ha referido tambi¨¦n a la posibilidad de que se cite a jueces a las comisiones de investigaci¨®n en el Congreso pactadas entre el PSOE y los independentistas. Y lo ha hecho situ¨¢ndose en la tesis del Gobierno y en la que ha acordado este jueves por unanimidad el CGPJ: ¡°Las comisiones de investigaci¨®n no tienen como misi¨®n revisar las decisiones de los tribunales. El ordenamiento jur¨ªdico lo proh¨ªbe.¡±.
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