PP y PSOE abren la reforma constitucional entre alabanzas al consenso pol¨ªtico
La abstenci¨®n de Vox, ¨²nica disonancia sobre el proyecto para retirar el t¨¦rmino ¡®disminuidos¡¯
La tercera reforma de la Constituci¨®n en 45 a?os ilustr¨® este martes la espiral de contrasentidos en que se enreda a menudo la pol¨ªtica espa?ola. Despu¨¦s de cinco a?os varada, en buena medida por las reticencias del PP a tocar nada de la Ley Fundamental, la reforma del art¨ªculo 49 para cambiar el t¨¦rmino ¡°disminuidos¡± por el de ¡°personas con discapacidad¡± se tramitar¨¢ por el procedimiento de urgencia, a instancias del propio PP. En el clima pol¨ªtico m¨¢s enconado que se recuerda desde el fin de la dictadura, se entonaron dulces c¨¢nticos en el hemiciclo para ensalzar las virtudes del consenso, sobre todo en boca de los dos grandes partidos que dirimen a diario una batalla sin cuartel. El proyecto pas¨® el primer tr¨¢mite, el de su toma en consideraci¨®n, con la ¨²nica disonancia de Vox, que se abstuvo frente al apoyo de todos los dem¨¢s.
El pleno del Congreso para aprobar el primer tr¨¢mite de la lev¨ªsima reforma constitucional empez¨® con sorpresa. En defensa del proyecto se subi¨® a la tribuna del Senado ¡ªla sede de la C¨¢mara baja sigue en obras¡ª el l¨ªder del PP en persona. Su partido, bajo el mandato de Pablo Casado, hab¨ªa bloqueado la reforma, reclamada con insistencia desde hace a?os por los colectivos de afectados, bajo el argumento de que no se pod¨ªa tocar ni una coma de la Ley Fundamental para no dar satisfacci¨®n al independentismo, ni siquiera con el mero objetivo de reemplazar una palabra que los afectados consideran ofensiva.
Alberto N¨²?ez Feij¨®o corrigi¨® esa posici¨®n y pact¨® el pasado 22 de diciembre con el presidente Pedro S¨¢nchez poner en marcha la reforma. Exigi¨®, eso s¨ª, el procedimiento expr¨¦s, a fin de no dar margen a que los nacionalistas perif¨¦ricos pusiesen sobre la mesa sus demandas. Y este martes se erigi¨® en gran art¨ªfice del proyecto. Feij¨®o dej¨® traslucir muy claramente su intenci¨®n: a pesar de que sigue bloqueando la reforma del Poder Judicial, a pesar de los prop¨®sitos antidemocr¨¢ticos que a diario atribuye al Gobierno, a pesar de su apuesta por la movilizaci¨®n continua en la calle, el l¨ªder del PP quer¨ªa mostrarse como un hombre de consenso. Un dirigente que aboga por grandes acuerdos como este, en los que ¡°la pol¨ªtica alza el vuelo sobre la refriega cotidiana y los intereses personales¡±, en los que se descubre ¡°un oasis en el desierto de la crispaci¨®n que algunos han elegido¡±.
Al tiempo, Feij¨®o quiso dejar claro que la retirada del ¡°anacr¨®nico¡± t¨¦rmino disminuidos es solo una muestra del compromiso de su partido con la vigencia de la Ley Fundamental. El l¨ªder del PP dividi¨® el mapa pol¨ªtico espa?ol en tres bandos seg¨²n su actitud respecto a ella. Y aunque no dio nombres tampoco dej¨® dudas de a quien se refer¨ªa: los que quieren ¡°romperla¡± (los socios del Gobierno), los que ¡°la burlan¡± (el Gobierno mismo) y los que ¡°la defienden¡± (su partido).
El Ejecutivo evit¨® devolver sus t¨¢citos reproches a Feij¨®o. Y por momentos hasta parecieron o¨ªrse acordes de la vieja melod¨ªa del bipartidismo. El ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, tambi¨¦n ensalz¨® las maravillas del consenso y resalt¨® que esta peque?a reforma sirve ¡°para poner en valor nuestra Constituci¨®n¡±. ¡°Nos gustar¨ªa que este fuese el primero de los grandes acuerdos. Este es uno de esos momentos que justifican una legislatura¡±, sentenci¨® Bola?os para cerrar el debate.
La mayor¨ªa de los grupos se centr¨® en defender la reforma como un ¡°acto de justicia¡± y en considerarla un avance para lograr la plena igualdad de las personas con discapacidad. Por el medio, y un tanto de pasada, ERC, Junts, PNV, Podemos o BNG sembraron algunas alusiones a la necesidad, seg¨²n ellos, de abandonar el ¡°tab¨²¡± de las reformas constitucionales. ¡°Tenemos una Constituci¨®n congelada¡±, afirm¨® Francesc Marc ?lvaro, de ERC, quien resalt¨® que este retoque del art¨ªculo 49 demuestra que ¡°el paso del tiempo impacta sobre las leyes y su vigencia¡±. ¡°La Constituci¨®n alemana se ha tocado 60 veces y la c¨²pula del Reichstag no ha explotado¡±, ironiz¨® Noem¨ª Santana, de Podemos. Pese a eso, formaciones como ERC y EH Bildu anunciaron su renuncia a presentar enmiendas proponiendo otras reformas en la Ley Fundamental, al contrario de lo que s¨ª har¨¢ el PNV.
Brotaron algunas quejas ¡ªpor ejemplo, del peneuvista Mikel Legarda¡ª porque la reforma se plantease como una iniciativa puramente bipartidista. En eso hasta coincidieron los nacionalistas con Vox. En lo dem¨¢s, la extrema derecha volvi¨® a situarse en un reducto al margen y deton¨® su habitual pirotecnia de descalificaciones, de indigno a miserable. Su diputada Lourdes M¨¦ndez Monasterio expuso la tesis de que las personas con discapacidad han sido usadas como ¡°mercanc¨ªa¡± para ¡°blanquear la existencia de un continuo golpe a nuestro Estado de derecho¡±.
Los momentos m¨¢s emotivos estuvieron a cargo del socialista Emilio S¨¢ez, exalcalde de Albacete y con una trayectoria pasada de exitoso atleta paral¨ªmpico. S¨¢ez, que sufri¨® una poliomielitis de ni?o, relat¨® las sucesivas denominaciones que los documentos oficiales le han ido otorgando a lo largo de su vida: ¡°subnormal¡± en los a?os setenta, ¡°inv¨¢lido¡± en los ochenta, ¡°minusv¨¢lido¡± en los noventa¡ Tanto ¨¦l como Lander Mart¨ªnez, de Sumar, recordaron que las personas con discapacidad suman hasta el 10% de la poblaci¨®n.
Hace seis d¨ªas, tras el tormentoso debate para la aprobaci¨®n de tres decretos gubernamentales, el hemiciclo era una olla a presi¨®n. Este martes el pleno acab¨® con los diputados del Gobierno y del PP vueltos hacia la tribuna para ovacionar a los colectivos afectados. All¨ª todo era emoci¨®n y felicitaciones. Algunas expresadas con palabras y otras con lenguaje de signos.
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