Yolanda D¨ªaz se desmarca de la propuesta de Pedro S¨¢nchez para reducir los plazos de instrucci¨®n, que pierde fuerza
Los socios de Gobierno escenifican el distanciamiento en plena campa?a de las elecciones gallegas
Solo 48 horas despu¨¦s de que Pedro S¨¢nchez anunciara que est¨¢ encima de la mesa la posibilidad de limitar m¨¢s el plazo de las instrucciones como forma de convencer a Junts de que apoye la ley de amnist¨ªa tal como est¨¢, la propuesta se va debilitando por momentos. El martes algunas fuentes del Gobierno admit¨ªan la dificultad de sacar adelante esta reforma de manera quir¨²rgica, sin que afecte a casos muy sensibles y con instrucciones largas como los de narcotr¨¢fico, blanqueo o corrupci¨®n, en las que hay muchas comisiones rogatorias al exterior, que son muy lentas. Este mi¨¦rcoles la iniciativa sufri¨® un golpe muy claro de la vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, que admiti¨® que desconoce los extremos de la iniciativa, porque no se ha discutido en la coalici¨®n, pero asegur¨® que por lo que se sabe ¡°no va en la buena direcci¨®n¡±.
D¨ªaz concret¨® en los pasillos del Congreso: ¡°Parece que no va en la direcci¨®n correcta por la afectaci¨®n general que puede tener. Los justiciables tienen que tener derecho a un proceso con garant¨ªas, con toda la solvencia. Tambi¨¦n hay procesos que son muy complejos, que necesitan unos ritmos, unos medios y unas investigaciones que requieren de una cierta prudencia. Por tanto, sin conocer la propuesta que se est¨¢ negociando, por la informaci¨®n que tenemos, parece que no va en la direcci¨®n correcta¡±. Sectores judiciales relevantes, en especial los fiscales, han trasladado la alarma por la posibilidad de que esta reforma pueda perjudicar a casos muy sensibles.
En realidad, el sector socialista del Gobierno no est¨¢ pensando en algo as¨ª, sino en un retoque quir¨²rgico para que jueces como el de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, que lleva el caso Tsunami y quiere implicar por terrorismo a Carles Puigdemont, no puedan dilatar indefinidamente la instrucci¨®n de casos relacionados con la amnist¨ªa y as¨ª dificultar su aplicaci¨®n. La iniciativa a¨²n no ha muerto, y sigue encima de la mesa de los negociadores socialistas, pero est¨¢n a la espera de que empiecen las conversaciones formales con Junts para ver si esta salida podr¨ªa servir para que el grupo de Carles Puigdemont acepte aprobar la ley tal como est¨¢ o con m¨ªnimos retoques, porque el PSOE rechaza m¨¢s cambios de fondo como incluir cualquier delito de terrorismo, como reclaman los independentistas.
Ese di¨¢logo con Junts, que a¨²n tiene mucho tiempo por delante ¡ªel primer plazo de la comisi¨®n de Justicia llega al 21 y se podr¨ªa ampliar otros 15 d¨ªas¡ª definir¨¢ si esta reforma se llega a plantear en serio o queda como un globo sonda. En cualquier caso, desde el punto de vista pol¨ªtico, lo relevante es que S¨¢nchez y su equipo de confianza siguen trabajando en el plan A de convencer a Junts y sacar adelante la ley para enfilar con ella los Presupuestos y la legislatura, aunque tienen un l¨ªmite claro: no tocar nada de fondo de la ley para evitar que la pueda tumbar el Tribunal Constitucional o la justicia europea.
El toque de atenci¨®n de D¨ªaz tiene un claro significado pol¨ªtico. La vicepresidenta segunda se distancia de su socio en un asunto decisivo, la negociaci¨®n de la amnist¨ªa, en plena campa?a electoral de las gallegas, donde ambos son rivales electorales. Es algo habitual cuando se acercan las elecciones, pero en este caso el mensaje de D¨ªaz parece especialmente claro para mostrar su malestar con la estrategia negociadora del sector socialista. Ya a principios de a?o, despu¨¦s de la ag¨®nica negociaci¨®n de los decretos, D¨ªaz lleg¨® a decir: ¡°As¨ª no podemos gobernar¡±, en una clara cr¨ªtica a la estrategia de La Moncloa de llevar las negociaciones al l¨ªmite. Sumar apoya de forma tajante la amnist¨ªa, no hay ninguna duda. De hecho, la plataforma incluso vot¨® a favor de la enmienda de Junts para incluir todo el terrorismo, que no prosper¨® por el rechazo del PSOE. Pero en esta fase cr¨ªtica, est¨¢ buscando una evidente distancia.
En el sector socialista no creen que esto suponga que la coalici¨®n est¨¢ sufriendo una crisis real, sino que m¨¢s bien lo ven como una escenificaci¨®n en un momento en que Sumar se juega si entra o no en el parlamento gallego. La propuesta del cambio de la ley de enjuiciamiento criminal, seg¨²n fuentes de este sector, no ha sido a¨²n aparcada, al menos hasta que no hablen con Junts. A Puigdemont y su equipo les preocupa no poder acogerse a la amnist¨ªa desde el primer momento por la presi¨®n de los jueces. El PSOE los est¨¢ tratando de convencer de que tal como est¨¢, la amnist¨ªa acabar¨¢ cubriendo a Puigdemont en alg¨²n momento procesal, porque es casi imposible demostrar que tuvo ¡°intenci¨®n directa¡± de atentar de manera grave contra la vida de algunas personas o quiso torturarlas, que es lo ¨²nico que est¨¢ excluido de la amnist¨ªa. Pero Junts exige blindarlo m¨¢s para que se pueda acoger desde el primer momento y no dejar as¨ª ning¨²n margen a los jueces, algo que los socialistas ven imposible por el riesgo de acabar con gran fiasco en el Constitucional.
D¨ªaz ha dejado claro que no est¨¢ al tanto de las conversaciones entre el PSOE y el partido de Puigdemont y ha desvelado que a¨²n no ha podido hablar con S¨¢nchez del asunto. Las palabras de la vicepresidenta y la discrepancia p¨²blica llegan despu¨¦s de que el mismo lunes Sumar solicitara la creaci¨®n de la Comisi¨®n de Seguimiento del pacto de la coalici¨®n para ¡°engrasar las relaciones¡± tras m¨²ltiples desencuentros p¨²blicos, como el anuncio sobre la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barajas, que provoc¨® hasta un choque en redes sociales entre el ministro de Transportes, ?scar Puente, y el actual portavoz parlamentario de Sumar, ??igo Errej¨®n.
En un discurso por la tarde, la vicepresidenta volvi¨® a pedir la convocatoria del ¨®rgano de seguimiento de la coalici¨®n, recogido en el acuerdo de Gobierno, e inst¨® a ¡°normalizar las diferencias¡± entre los socios y a ¡°gobernar mejor¡±. El malestar del socio minoritario del Gobierno, seg¨²n algunas voces, se habr¨ªa acrecentado por el intento del l¨ªder del PSOE de capitalizar la subida del salario m¨ªnimo (SMI) ¡ªuna medida que D¨ªaz siempre ha reivindicado como propia y que lleva su ministerio¡ª al anunciar su aprobaci¨®n en el Consejo de Ministros del martes durante un acto socialista de la campa?a gallega. En cualquier caso la coalici¨®n no parece tener un problema de fondo, y el tono entre los socios ha cambiado mucho desde que Podemos sali¨® del Gobierno, aunque las discusiones en privado, sobre todo las econ¨®micas, siguen siendo igual de intensas que siempre aunque ya no est¨¦ Nadia Calvi?o, porque Sumar siempre aprieta.
D¨ªaz apuesta por visibilizar sus medidas econ¨®micas, como la subida del SMI o la reducci¨®n de la jornada laboral o incluso la idea de poner l¨ªmites a los salarios de los altos ejecutivos, algo que plante¨® este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. En Sumar prefieren volcarse en estos temas para que la amnist¨ªa, que respaldan, no ocupe todo el espacio. Los socialistas de momento han decidido no entrar al choque con Sumar y dejar que sea D¨ªaz quien ponga el foco en la diferencias sin provocar un choque. La nueva coalici¨®n, mejor avenida que la anterior, no parece estar en una crisis seria, pero las diferencias son importantes y Sumar ahora ha decidido que tengan una mayor visibilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.