Las investigaciones sobre los v¨ªnculos del Kremlin con el ¡®proc¨¦s¡¯ que pide la UE llevan a?os en los juzgados espa?oles

El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resoluci¨®n ¡ªno vinculante¡ª para reclamar a las ¡°autoridades judiciales competentes¡± que investiguen ¡°de forma efectiva¡± la intervenci¨®n rusa para intentar desestabilizar determinadas regiones de la UE. Entre otros puntos, la C¨¢mara insta a indagar los presuntos v¨ªnculos del independentismo catal¨¢n con Mosc¨² durante el proc¨¦s. A¨²n est¨¢ por ver c¨®mo se materializa esta propuesta. Pero, desde que estallase el desaf¨ªo secesionista en 2017, en Espa?a se han abierto al menos dos causas judiciales sobre esta supuesta relaci¨®n, sin que se haya imputado a nadie todav¨ªa por traici¨®n, y se ha detectado la presencia de esp¨ªas en fechas clave, antes y durante el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tambi¨¦n ha advertido en varios informes sobre las campa?as de desinformaci¨®n impulsadas por el Kremlin.

Financiaci¨®n y 10.000 supuestos soldados. La principal investigaci¨®n en Espa?a sobre la presunta injerencia rusa en el proc¨¦s es la que dirige, desde hace cuatro a?os, el juez de Barcelona Joaqu¨ªn Aguirre. El magistrado indaga las reuniones que, en los d¨ªas previos a la fallida declaraci¨®n unilateral de independencia, mantuvo el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con individuos que, presuntamente, tienen conexiones con el Kremlin. En la causa est¨¢n investigados el jefe de la oficina de Puigdemont en Waterloo, Josep Llu¨ªs Alay; el inform¨¢tico Jaume Caban¨ª y el exdirigente de Converg¨¨ncia V¨ªctor Terradellas.

Las conversaciones telef¨®nicas que, en mayo de 2018, mantuvo Terradellas con dos expol¨ªticos y empresarios que ayudaron a organizar el refer¨¦ndum independentista del 1-O fueron el origen del caso. El exdirigente de CDC explic¨® que personas vinculadas a Vlad¨ªmir Putin ofrecieron hasta 10.000 soldados y ayuda financiera para la secesi¨®n si, a cambio, Catalu?a reconoc¨ªa la anexi¨®n de la pen¨ªnsula de Crimea por Rusia. Aguirre abri¨® el caso Voloh y, en octubre de 2020, orden¨® diversas detenciones. Fuentes de los servicios de inteligencia aseguran que se comprob¨® que los interlocutores rusos ten¨ªan conexiones estrechas con el Kremlin; otra cosa, matizan, es que la oferta de mandar 10.000 soldados ¡ªbajo el pretexto de una supuesta fuerza de paz, al estilo de las que Rusia mantiene en las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas de Georgia y Moldavia¡ª fuera una enso?aci¨®n. ¡°El objetivo era animar con sus promesas a Puigdemont para que se diera el paso¡±, explican las citadas fuentes.

La causa parec¨ªa en estado de letargo hasta que, el pasado 29 de enero, un d¨ªa antes de la votaci¨®n de la ley de amnist¨ªa en el Congreso, el juez dict¨® un auto que, adem¨¢s de prorrogar por seis meses la investigaci¨®n, citaba por primera vez delitos que no est¨¢n cubiertos por la amnist¨ªa. El juez considera que los implicados maniobraron para alterar la unidad territorial de Espa?a buscando alianzas con Rusia, lo que puede suponer un delito de traici¨®n, excluido de forma expresa en el texto de la amnist¨ªa. La decisi¨®n de Aguirre ¡ªque ha sido objeto de una recusaci¨®n por parte de las defensas por dar una entrevista a la televisi¨®n p¨²blica alemana hablando de la causa¡ª supone un obst¨¢culo m¨¢s para que, llegado el caso, Puigdemont pueda beneficiarse de la amnist¨ªa.

Env¨ªo de esp¨ªas. Antes, en noviembre de 2019, otro juzgado, en este caso la Audiencia Nacional, hab¨ªa iniciado una investigaci¨®n sobre la presencia de agentes del espionaje ruso en Catalu?a en los meses previos al refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y sus supuestos contactos con personas vinculadas al proceso independentista. La Polic¨ªa hab¨ªa abierto la Operaci¨®n Volka (lobo en ruso) tras constatar el paso por Barcelona del general Den¨ªs Sergu¨¦iev, alias Sergu¨¦i Fed¨®tov, solo 48 horas antes de que se celebrara la consulta convocada por el Ejecutivo de Carles Puigdemont. Sergu¨¦iev es un destacado miembro del Departamento Central de Inteligencia de las Fuerzas Armadas rusas (GRU, por sus siglas en ruso), una unidad de ¨¦lite del ej¨¦rcito ruso a la que, en los ¨²ltimos a?os, los servicios de inteligencia de varios pa¨ªses vinculan con supuestas maniobras de desestabilizaci¨®n en Europa, como el envenenamiento en marzo de 2018 del exesp¨ªa ruso Sergu¨¦i Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido.

Las pesquisas se iniciaron con la informaci¨®n aportada a la Polic¨ªa por un confidente, parte de la cual era conocida tras haberse publicado en Bellingcat, un portal creado en 2014 por un grupo de periodistas de investigaci¨®n especializado en t¨¦cnicas de verificaci¨®n de datos y en el uso de fuentes de c¨®digo abierto para sus informaciones. Esta informante lleg¨® a aportar la identidad de cinco altos cargos de los servicios de inteligencia rusos, entre ellos una mujer, supuestamente implicados, as¨ª como detalles de tres entidades financieras extranjeras desde las que presuntamente se hab¨ªan transferido fondos para financiar los movimientos de los esp¨ªas por Europa, y de las tarjetas de cr¨¦dito empleadas. Sin embargo, tras nueve meses de pesquisas policiales sin avances significativos, en junio de 2020 la Fiscal¨ªa present¨® un escrito solicitando que se archivase la causa. El juez lo hizo un mes despu¨¦s.

Campa?as de desinformaci¨®n. La tercera pata de la injerencia rusa en el proc¨¦s fue el lanzamiento de campa?as masivas de desinformaci¨®n a trav¨¦s de las redes sociales. RT (Rusia Today) y Sputnik, dos medios de comunicaci¨®n vinculados al Kremlin, se convirtieron en los grandes altavoces de las tesis independentistas, rebotando millones de mensajes gracias a un ej¨¦rcito de bots. Para multiplicar su eco en la comunidad hispanohablante, los medios rusos se apoyaron en cuentas del entorno chavista en Venezuela, seg¨²n constataron distintos estudios. En el momento ¨¢lgido del proc¨¦s, se difundi¨® una lista, que se demostrar¨ªa falsa, de pa¨ªses que supuestamente estaban dispuestos a reconocer un Estado catal¨¢n independiente, y tras el 1-O difundieron im¨¢genes de las cargas policiales en los colegios electorales mezcladas con otras ajenas al refer¨¦ndum. Cuando el ministro ruso de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, visit¨® Espa?a en noviembre de 2018, su hom¨®logo espa?ol, Josep Borrell, le expres¨® su ¡°preocupaci¨®n por las noticias falsas¡± sobre Catalu?a. El ruso se ofreci¨® a crear un foro bilateral para ¡°combatir la desinformaci¨®n¡±. Nunca se puso en marcha. Tanto el Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Senado de Estados Unidos como el Parlamento brit¨¢nico se hicieron eco de la injerencia rusa en el proc¨¦s.

Con informaci¨®n de J. J. G¨¢lvez